jueves, 9 de septiembre de 2010

PARADOJA DEL EGOÍSMO

"La fábula de las Abejas o los vicios privados que hacen la prosperidad pública"

Luís González-Carvajal, en "Ideas y Creencias del Hombre Actual" nos cuenta algo interesante para reflexionar. 

El contrasentido de que una suma de infinitos egoísmos conduzca hacia el bien común fue expresado por primera vez en 1714, en la célebre obra de Bernard Mandeville "La fábula de las abejas" que dice así:

"Había una colmena que se parecía a una sociedad humana bien ordenada. No faltaban los estafadores, ni los malos médicos, ni los malos sacerdotes, ni los malos soldados, ni los malos ministros. Por descontado, tenía una mala reina. Todos los días se cometían fraudes en esta colmena; y la justicia, llamada a reprimir la corrupción, era ella misma corruptible.

En suma, cada profesión y cada estamento estaban llenos de vicios. Pero la nación no era por ello menos próspera y fuerte. En efecto, los vicios de los particulares contribuían a la felicidad pública; y, de rechazo, la felicidad pública causaba el bienestar de los particulares.

Pero se produjo un cambio en el espíritu de las abejas, que tuvieron la singular idea de no querer ya nada más que honradez y virtud. El amor exclusivo al bien se apoderó de los corazones, de cuyo cambio surgió muy pronto la ruina de la colmena. Como se eliminaron los excesos, desaparecieron las enfermedades y no se necesitaron más médicos.

Como se acabaron las peleas, no hubo más denuncias ni procesos y, de esta forma no se necesitaron ya abogados, ni fiscales, ni jueces. Las abejas, que se volvieron económicas y moderadas, gastaron sólo lo necesario: no más lujos, no más comercio, no más que lo estrictamente necesario. La desolación, en definitiva, fue general. La conclusión que sigue a la narración parece no admitir duda:

"Dejen, pues, de quejarse todo el tiempo: sólo los tontos se esfuerzan por hacer de un gran panal un panal honrado. Fraude, lujo, sexo, dinero y orgullo deben vivir, si queremos gozar de sus dulces beneficios"

Así las cosas, la idea de "Progreso" no se contenta con afirmar que la humanidad ha avanzado gradualmente durante el pasado, sino que sostiene también que seguirá avanzando indefinidamente en el futuro y además de forma necesaria.

Lo dicho no garantiza que el progreso será logrado de manera eficaz y saludable. Naturalmente, cualquiera puede decir que, siendo los hombres libres para elegir el bien o el mal, podría ocurrir que el futuro no nos depara, precisamente un paraíso, sino un infierno.

Y en virtud de esa misma libertad que todo ser humano posee, luego de leer esta fábula, también puede afirmar equivocadamente que, los hombres egoístas acaben promoviendo fines altruistas sin querer, es decir, puede fácilmente concordar con la conclusión expuesta precedentemente.

Y usted, ¿querría expresar su opinión sobre la "fábula de las abejas"? Le aseguro que su análisis será de gran provecho para todos.

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