(Obras de la
Carne: Gal. 5,19-22)
El pecado personal y el pecado social que están íntimamente ligados
porque existe una mutua influencia. El pecado social no es la suma de los
pecados personales. Por una parte, el pecado social, es la expresión de los
pecados personales en cuanto las estructuras injustas y deshumanizantes.
Y por otra, el pecado social alimenta el pecado personal, ya que
fomenta un ambiente de antivalores (por ejemplo, la degeneración de la
sexualidad en los medios de comunicación dañan directamente a las personas y la
existencia de leyes injustas producen un recurso a la violencia, etc). De modo
que el pecado social es a la vez, causa y efecto del pecado personal. (CIC)
Un pecado personal tiene consecuencias sociales. No existe pecado
alguno, aun el más íntimo y secreto, el más estrictamente individual, que
afecte sólo y exclusivamente a aquel que lo comete. Todo pecado repercute, con
mayor o menor intensidad, con mayor o menor daño en toda la familia humana, y
por ende, en toda la sociedad.
El pecado se “socializa” en virtud de la práctica de hábitos
incorrectos y demás errores socialmente aceptados e institucionalizados. Luego
y por fuerza de la costumbre, al mal se lo ve como “no tan malo”. Ej. La coima
y el adulterio, para no pocos terrícolas, son hechos desvergonzadamente festejados.
Así el mal que sale del marco individual toma fuerza y carrera en la
sociedad, se instala en ella sin que sea mínimamente importunada. «Una fe que
no se hace cultura es una fe no plenamente acogida, no totalmente pensada, no
fielmente vivida». (J.P II 03/11/82)
Es absolutamente necesario y urgente, redimirse de los malvados actos cometidos por causa de
nuestra naturaleza caída, recordando que arrepentimiento no es simplemente
remordimiento, sino el proceso que se inicia con reconocer humildemente
nuestras debilidades humanas, solicitar el perdón de Dios y seguir adelante.
Cabe tener en cuenta la frase de San José María Escrivá de Balaguer:
“Ahogar el mal en abundancia de bien”, es tarea de todo cristiano, que se
precie de tal.
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