¿TODOS TENEMOS TECHO DE VIDRIO?

¡De la abundancia del corazón habla la boca...!

“El senador Jorge Oviedo Matto adelantó que la bancada de Unace votará en contra del pedido de desafuero del legislador de la ANR Víctor Bogado, y se justificó diciendo que nadie se animará a tirar la primera piedra porque ."Todos tenemos techo de vidrio"

“En el Paraguay no hay ninguno que se va animar a tirar primero la piedra, en todos los ámbitos, en el político, empresarial, incluso en el ámbito periodístico, no hay ninguno que se va a tirar la primera piedra, todos tenemos techo de vidrio”, dijo el legislador y agregó que le parece raro el proceso y que no se va a “prestar”.

Esta declaración solo puede expresar alguien desatinado como el personaje en cuestión. “Todos tenemos techo de vidrio”… todos.. ¿Quiénes son todos? ¿Todos sus colegas parlamentarios?. Si es así, ¿porqué no reaccionan los pocos pero buenos colegas de este engendro?.

Pero, yo protesto enérgicamente porque No TODOS tenemos el rostro sucio de la prebenda, el nepotismo, el sectarismo, el descarado tráfico de influencias, la malversación, la exclusión de los más capaces, la ubicación de los laxos, los genuflexos, parafraseando a la periodista Ana Rivas  (ABC 03.11.13)

Mucha gente trabajadora y honesta ponemos diariamente hombro y pecho para ganarnos el pan de cada día, de las manos de conducta irreprochable, aun cargando el estigma de nuestra naturaleza caída, contrapesando la desvergonzada clase política, que no solo roba, sino, humilla al pueblo, a quien dice representar y servir.

Si el Paraguay aun sobrevive, es porque todavía cuenta con hijos decentes quienes – a pesar de tantas desgracias causadas por la clase política - seguimos firmes sin claudicar. No vivimos del pueblo, sino con el pueblo, a diferencia de aquellos que, aplastan todos los dias al pueblo.

Con sobrada razón, el Dr. Carlos Díaz, hace exactamente diez años - en una entrevista concedida a Hugo Ruiz Olazar (Diario ABC - domingo 1º de junio de 2003 -  ha pronunciado esta lapidaria verdad: “Paraguay, un país empobrecido por la política, en un banco de oro”

¿Qué se puede reprochar al ilustre visitante quien vertió esa lacerante verdad, si una década después, si la situación antes que mejorar, sigue empeorando?.