¿Cuál es más
atractiva?
Hoy vivimos una vida de desencanto y
frustración, por no aceptarnos tal como somos.
Con razón, el hermano en la fe, Carlos
Díaz dice que “más gente de la debida, glorificando su propio ego, gasta
en demasía tiempo y dinero cosmetizando su cosmos, reduciendo su ética a
dietética”. ¿Cuánto de ese tiempo y dinero es inútil gasto?
Retazo de un imaginario breve diálogo entre
dos amigos, en la parada del colectivo: - Ndé, viste mi tatuaje y mi nuevo corte de pelo...
¿no te gusta pió?
-Sí, pero por qué gastar tanto dinero en
cosméticos para tunearte. ¿No consideras ridículo gastar tu salario para
mutilar tu cuerpo; en "vairo" corte de pelo moderno; en ropas
caras, sin embargo, le pedís rebaja a la pobre verdulera que te ofrece dos
mazos de lechuga?
¿No pensás que es de tontos el hecho de
aplicarte siliconas sólo para sentirte mejor? …
- ¿Qué te pasa predicador...? y ¿Qué te importa
lo que hago con mi dinero..? ¡Ustedes los viejos son amargados loo! ¡Cada uno es libre de hacer lo que le canta...!
-¡Vos me decis que soy tu amigo y preguntaste si me gusta tu chapería! Por eso
te digo que debes aceptarte tal como sos, caso contrario, caemos en el mismo vicio: el de criticar
a los otros. Mejor vivir con juicio. ¡No necesitamos prótesis. No hace falta gastar
tanto dinero. Tenemos que ser auténticos!.
- ¡Ndéra na olúo!. Sós nomás loo un
pesado...aunque creo que tenés razón. Continuá…
Para hacer no basta conocer la verdad, ni solo querer. Hace falta el arte de practicar lo bueno, capacidad
de convertir la verdad en conducta. Es decir, que la mente que “piensa”...acompañe a la mente que “siente”.
- Moópio... re ñembó filósofo hina, ¿mba é pio aipo
mente que piensa y mente que siente?
“El hombre posee dos inteligencias: La racional
y la emocional y ambas deben caminar juntas. La inteligencia dice lo
que se debe hacer; pero la mente emocional pide hacer solo hacer los gustos”,
dice Daniel Goleman en su libro “Inteligencia Emocional”.
- Entiendo…pero...no es fácil che ra-á... vos
sabés que yo no quería...se lamentó…
-Bueno...está bien…por eso vale recordar lo
que nos enseñaba aquel profesor: educando hábitos aprendemos a escribir, escribiendo;
a conducir, conduciendo, es decir, los hábitos se forman por repetición de
actos.
Ya lo dijo Aristóteles: “adquirir desde
temprana edad tales o cuales hábitos no tiene poca importancia, ni siquiera
mucha, ¡tiene una importancia absoluta! La prudencia empieza conociendo y acaba actuando. La inteligencia
invita al deseo a caminar juntos....
-Ndéera…ya viene el
micro....nos encontramos en la facu....pero, no tenías que gastar tanta plata
en vyrorei.....chauuuu,
jajo topata, insistió sonriente el amigo... oho kuetévo.
“El camuflaje está
bien para los pulpos y calamares. No obstante, en las personas suele
ser un grave defecto, aunque hoy esté de moda en todas las sociedades humanas.
A los cristianos, la Biblia nos llama a llevar vidas transparentes”, dice el
Dr. Antonio Cruz.
A no ser como
sepulcros blanqueados. A no vivir de las apariencias, sino de la sinceridad de
corazón. La ética de nuestro comportamiento debe prevalecer siempre sobre la
estética o el maquillaje superficial que tanto predomina en la actualidad.
“Para
que tengan cómo responder a los que se glorían en las apariencias y no en el
corazón” (2 Co. 5:12).
Obs: ¡Este comentario no hace referencia a alguien en particular; no tiene nombre ni rostro!