Opinión
Luego de la alegría que el pueblo ha experimentado con la liberación de Fidel Zavala, los medios de comunicación han pasado una y otra vez, declaraciones de importantes referentes diciendo que lo de Fidel fue una liberación y no un rescate.
Pareciera que tales comentarios están en desacuerdo con la buena noticia. ¿Cuál es el propósito de este oscuro como sospechoso comentario? ¿Qué se pretende transfundir a la ciudadanía con este viperino comentario?
Los que afirman que no fue un rescate sino una liberación debieran pensar que es una vida la que se preserva, por lo tanto: ¿Importa que Fidel haya sido liberado o rescatado?
Supongo que los familiares del secuestrado estarán contentos por la vuelta de Fidel. Y eso es lo que cuenta. Póngase cada uno en el lugar de los Zavala.
El Vicepresidente de la República fue tajante y contundente una y otra vez en que no fue rescatado, sino liberado. ¿Siempre ha de ponerse peros a los acontecimientos positivos?
¿Será que quienes insisten en no ver lo positivo quieren otro evento semejante a lo ocurrido con Cecilia Cubas?
No pocos medios de comunicación se asocian a este graznido de ultratumba para decir lo mismo: "No fue un rescate, fue una liberación por voluntad del EPP". Ya lo había dicho en artículos anteriores, la prensa carroña goza de buena salud, al apostar por la apostasía de la esperanza. ¿Cuál será el interés? ¿Desean en el fondo el mismo fin de Cecilia Cubas?
Que los secuestradores ganaron la batalla porque cobraron la exigencia del plagio y nadie está preso es una realidad que no desdibuja la preservación de una vida. De suyo, toda privación de libertad es condenable, no cabe la menor duda. Dejemos, sin embargo, que los organismos responsables de estos menesteres hagan su trabajo y anhelemos que todos los delincuentes sean capturados y puestos a disposición de la Justicia.
Es hora de festejar la vida y no abogar por un posible fracaso de las operaciones que se sucederán luego. Que los periodistas y comunicadores sociales no hagan predicciones funestas, sólo por satisfacer el voraz deseo de la primicia periodística de lo periférico.
Que Fidel Zavala esté libre es una victoria del pueblo paraguayo y no un triunfo del Gobierno. Ojalá que este evento no se constituya en botín y rédito político. Los ciudadanos decentes estamos hartos de los pescadores de río revuelto, de oportunistas baratos y de buitres en permanente acecho de la carroña a la vista.
Sacudámonos del síndrome del cuervo, es decir, de ignorar lo positivo e hipervalorar sólo lo negativo, como es costumbre. Antes bien, unámonos al festejo del pueblo paraguayo. O es que, alguien por desventura ¿desea secretamente que Fidel corra la misma suerte de Cecilia Cubas?
No seamos apóstatas de la esperanza, alegrémonos con la familia Zavala y sobre todo, preguntémonos si nos tocara vivir la experiencia de 94 días de secuestro de algún familiar, cuando no de nosotros mismos.
¿No estaríamos felices de regresar a casa sano y salvo? Sin duda, el domingo 17 de enero es un día festivo para el Paraguay.
¿No estaríamos felices de regresar a casa sano y salvo? Sin duda, el domingo 17 de enero es un día festivo para el Paraguay.
| Lunes 18 Enero 2010 | 11:01Hs.
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