"VIVIENDA CON
PLANTA BAJA y TRES PISOS" (II)
El
primer piso.
La persona, además de cuerpo, es también, inteligencia, razón, cultura,
ciencia, progreso técnico. La vida intelectual se desarrolla en las escuelas,
colegios y universidades. (No hay escuelas, colegios,
universidades para animales irracionales. Ni bibliotecas, centros culturales ni
artísticos.
Estudiar es siempre, y sobre todo hoy,
una necesidad. Uno tiene que aprender. Los pájaros cantan. No tienen necesidad
de aprender. Hace nidos sin aprendizaje. Se comunican sin aprendizaje. Nosotros
tenemos que estudiar y aprender. Aprender... ¿qué es?
Es el proceso por el cual el saber
aumenta a través del estudio; y la conducta cambia como resultado de la
experiencia y enseñanza. Aprender es proporcionarse instrucción. La instrucción
es un aprendizaje de tipo intelectual. Desarrolla las llamadas aptitudes.
Aptitud es una disposición para lograr cierta competencia en un campo dado.
Todo niño nace con un potencial psíquico, intelectual, afectivo, espiritual que
le es propio.
El perfeccionamiento de su ser procede
de la realización de este potencial. Sólo de esta manera llegará el niño a ser
persona. Dicen los entendidos que el
niño realiza apenas una décima parte de sus posibilidades. Tenemos en forma de
semilla una belleza, una nobleza, un arte que corren el riesgo de nunca darse a
conocer.
La vida intelectual nos permite entrar
en la cultura, comprendida según sus dos sentidos: a) el cultivo del espíritu y
b) una manera social de ser y de vivir. Una persona culta es alguien que sabe
muchas cosas, con sus componentes afectivos, éticos, prácticos, artísticos.
Una persona culta coincide con lo bueno
de su país, tiene una manera de relacionarse con Dios y los semejantes, está
abierto al arte, al folklore, a la historia, a la política. Es que, en materia
de saber y de técnica, somos herederos. Vivimos de la herencia de quienes nos
han precedido. En este sentido, la cultura es el patrimonio de un país. De ahí
la importancia de la lectura y de la memoria.
El hombre es un ser perfectible, se ha
dicho. Es perfectible porque es un ser inacabado, porque su espiritualidad le
permite engrandecerse; porque su inteligencia le posibilita estudiar, porque es
artífice de su propia biografía. De su “propio destino”, dirá José Ingenieros.
El cerebro –afirma la ciencia - tiene
posibilidades casi ilimitadas…contiene alrededor entre cincuenta y cien mil
millones de células nerviosas, llamada neuronas. Cada una de estas treinta mil
millones de neuronas están conectadas a otras diez mil, y muchas de ellas
tienen más de cincuenta mil conexiones. Las posibilidades de memorización del
cerebro humano son casi ilimitadas.
Así las cosas, la inteligencia no es el
resultado de fuerzas naturales sin sentido, ya qué ¿cómo podría el sin sentido
producir inteligencia o inclusive la genialidad? Los cristianos no deben
sorprenderse, como lo están los evolucionistas, al encontrar muchos ejemplos de
destrezas en el mundo animal y la inteligencia ingente en el hombre, porque
ella, es el regalo de Dios Creador para sus criaturas.
Recordemos
que todos nosotros, por ser personas creadas a imagen y semejanza de Dios,
tenemos inteligencia, voluntad y libertad. Esas son las herramientas que Dios
ha querido darnos para parecernos a Él.
Y la inteligencia brota del amor de
Dios. El peor enemigo del hombre es la ignorancia. La inteligencia induce a la
voluntad y libertad a la libertad de escoger el bien o el mal. La inteligencia,
decide aceptarlas o rechazarlas.
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