PACIENTES – CLIENTES – USUARIOS…
Reflexiones sobre la película "El Doctor".
Alumnos de 6º curso de la Facultad de Medicina en las Prácticas de la
asignatura "Medicina Familiar y Comunitaria" y "Pediatría"
de los alumnos de la Facultad de Medicina de Sevilla. (Ed: Pablo Bonal Pitz,
Francisco Campa Valera, Josefa Aguayo Maldonado y Ana María Moreno Fernández).
Debemos tener en cuenta que el paciente es alguien que con
sus circunstancias, su cultura, sus principios y su estructura vital, que se ve
alterada y nos pide que nosotros gracias a nuestros conocimientos pongamos todo
de nuestra parte para ayudarle. Con esto quiero decir que el paciente confía en
nosotros y lo último que debemos hacer es tirar por el suelo esa confianza
tratándolo como a un número o como a una parte de su cuerpo que está enferma…
Hemos de tener
en cuenta que lo importante en la consulta no somos nosotros los médicos, lo
importante…es el paciente, eso nunca se nos puede olvidar. Estamos ahí por y
para él.
Pero esta despersonalización o trato a distinta altura no es solo algo
exclusivo de los médicos, son muchas las personas que creen que por su posición
social o laboral están por encima de los demás, típica imagen,
desgraciadamente, de algunos profesores que sacan a la luz una falsa
superioridad sobre el alumno y le dan un trato lejano y a veces despectivo.
El problema seguramente sea de educación, de no tener claro que todos somos iguales y nadie es superior a nadie. Es absolutamente reprochable creerse superior a quien necesita nuestra ayuda, y no solo porque un día necesitaremos la ayuda de alguien, si no por principios, por humanidad, por amor…
Simplemente
intentemos tratar a los demás de una forma correcta, sana y humana y esto no es
nada relacionado con la medicina, es algo vital; el respeto, la humildad y el
volcarse con los demás, es de lo más necesitado en este mundo loco en el que
cada uno va corriendo sin mirar alrededor, simplemente miramos a nosotros
mismos, a nuestros pies y lo peor de todo es que después nos extraña que
tropecemos o estemos tropezando, una y otra vez (…)
Es verdad que
muchos profesionales tienen una actitud ejemplar, no pocos actúan de forma
inadecuada sacando a relucir una prepotencia que debería ser incompatible con
el ejercicio de la medicina…y de cualquier otra profesión. (Fran Carballido).
La enseñanza es el proceso le ha
servido para rectificar, para darse cuenta de la importancia que tiene la
empatía hacia los pacientes, escucharlos, entenderlos...Cuando llevamos cierto tiempo
viendo las cosas desde detrás de una bata blanca acabamos percibiendo una
realidad deformada… (Platón)
“Hay tres tipos de egoísmo,
el 1º consiste en darme gusto de darme gusto, eso es lo que
generalmente llamamos egoísmo. El 2º, en darme el placer de agradar a
los demás. Éste sería un tipo más refinado de egoísmo. El
primero es muy obvio, pero el segundo está oculto, muy oculto, y por eso es
más peligroso, porque llegamos a pensar que realmente somos maravillosos.
Pero, al fin… tal vez no seamos tan maravillosos.
Algunas personas hacen cosas para no sentirse mal.
Y llaman a esto caridad. Actúan por sentimiento de culpa, eso no es amor.
Pero a Dios gracias, usted hace las cosas por la gente, y eso le parece
agradable. Luego, NO eres un individuo sano porque actúas
en tu propio interés.
El
1º es cuando me doy el gusto de darme gusto; el 2º, cuando me doy el gusto de agradar a
los demás. Uno no debe enorgullecerse de eso; no debe creerse una gran
persona; es una persona muy ordinaria, pero tiene gustos refinados,
sus gustos son buenos, no la calidad de su espiritualidad.
Luego está un 3º tipo,
que es el peor, cuando uno hace algo bueno para no sentirse mal. Lo detesta, está
haciendo sacrificios, pero se queja. ¡Ah! Que poco se conoce a
sí mismo si cree que no hace las cosas de esta manera. Si me dieran un dólar cada vez que hago cosas que me hacen
sentirme mal, sería millonario. ¡Quien pueda entender…que lo
entienda..!
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