NARCOPOLÍTICA
Afirman que la democracia se
alimenta y crece con el debate, y se discute mejor sobre ella, cuando todavía
sigue la discusión abierta y respetuosa. A posteriori
– dirá G. Sartori – es fácil pronosticar
la victoria o derrota. (como lo hacen muchos “profetas” del fútbol).
Estamos inundados de todo
tipo de gente que “repiensan y cacarean” sobre democracia; y tratándose de
políticos, cuando más hablan de democracia, cada vez más nos hunden en la
desgracia. A propósito de desgracia, en “La Nación” de hoy, 27.11.14 se lee:
“Los embajadores extranjeros acreditados ante el Paraguay señalaron que
dicha “práctica” daña la imagen del país”. El presidente Horacio Cartes, acompañado de alguno
de sus ministros, compartió ayer un almuerzo con los embajadores extranjeros
acreditados ante el Paraguay.
El cuerpo diplomático manifestó ayer su preocupación al
presidente de la República, Horacio Cartes, por el juicio político a ministros
de la Corte Suprema de Justicia y uno del Tribunal Superior de Justicia
Electoral, además de conocer más detalles sobre la narcopolítica en el
Paraguay, según lo señaló el ministro de Obras Públicas y Comunicaciones, Ramón
Jiménez Gaona. Por su parte, el nuncio apostólico, monseñor Eliseo Ariotti,
evitó conversar con la prensa sobre los temas abordados”.
Lastimosamente, en
nuestro país falta de acatamiento a las normas, es la norma, amparado por la impunidad que ofrece el poder político, pero extendido a todos
los ámbitos. Esto no se puede ignorar ni eludir, porque lo sabe cualquiera,
“todo el mundo”.
“El embajador paraguayo ante la República
Argentina y ex presidente Nicanor Duarte Frutos no estuvo ajeno al debate que
se instaló en el Paraguay sobre la narcopolítica y reconoció que la misma se va
consolidando. Sin embargo, dijo confiar en que el gobierno actual logrará
frenar la situación” (…)
“Creo que en los últimos tiempos aparentemente los
grupos que actúan en el campo de la droga, de los asesinatos selectivos, se han
ido, en cierto modo, consolidando”, manifestó Duarte Frutos. El diplomático
lamentó el fortalecimiento de estos grupos criminales, aunque apostó por el
empeño que le pueda poner el Gobierno para paliar la situación”. (Entrevista
Héctor Latorre 24.10.14 UH.).
Así las cosas,
nuestra democracia formal -no real-,
cae y se disuelve en una suerte de “infantilismo democrático”, porque hoy, cualquiera es autoridad, gracias a la
democracia cuantitativa y No Cualitativa. Ejemplos: Los tres
desprestigiados poderes del Estado, uno peor que otro, nos escupen certeros su hediondez.
¿Quiénes lo dicen?... ¡Ellos mismos se acusan, una y otra vez!- Naturalmente, quedan excluidas las siempre honrosas
excepciones… claro está,
Pero, aunque nos
encontramos frente a un futuro muy denso de incógnitas, esperamos (con
esperanza) que el bien, finalmente derrote al mal, para que la victoria de la
democracia real, sobre la narcopolítica y demás vicios que ostentamos, sea
una realidad.
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