jueves, 20 de noviembre de 2014

¿SOMOS LO QUE DECIMOS SER?

CADA QUIEN ELIGE SER LO QUE QUIERE SER

En el trascurso de este inacabable “tránsito a la democracia” del querido Paraguay se ha producido una metamorfosis axiológica, con escasa transformación política. Los vicios y camandulerías en el homo sapiens, siguen con salud envidiable.

Hoy, como nunca, vemos cómo tan fácilmente se cambia de pareja, opinión, religión, profesión… pero no de estatus, de codeo con el poder, de la adulación malsana, y nada digamos, del ardiente deseo de abultar la billetera. Vivimos  bajo el reino de la anomía y del pasotismo, alejados, muy alejados de firmes convicciones éticas.

El escepticismo ha tomado carrera y fuerza, de manera que si preguntáramos a cualquier estudiante de cualquier nivel académico – en general – sobre el sentido último de la vida – no sorprendería escuchar algo así como: “na que ver” o, “no estoy ni ahí loo”.

Es que, al parecer, hemos montado al “tren bala del todo vale, porque al final, todo vale” - salvo, claro está, el poder y el pirá piré, que promueve la loca carrera por el tener más en el menor tiempo posible. (y muchas veces no interesando los medios)

Así las cosas, sugiero realizar un simple sondeo, sobre las respuestas que pudieran darse a las siguientes preguntas. Amable lector, usted, por favor, señale los porcentajes de acuerdo a su percepción y experiencia:

1.      El (…)% de los paraguayos desea cuidar sólo lo suyo, pero maltrata todo bien público (plaza, calles, arroyos, etc.). Y al mismo tiempo, esto desagrada al ( …)%.-

2.      El (…) % hará cualquier cosa por dinero si se presenta la ocasión… lo que sin embargo, desaprueba el (…)% de las mismas personas.

3.      El (…)% admira, aplaude y valora a los que ganan mucho dinero, pero curiosamente, no a los que se esfuerzan por vivir con honestidad y valores morales, aunque eso no acepta el (…)% de los que así opinan.

4.      El (…) % sólo piensa en ganar mucho dinero como sea, aunque, eso mismo le parece mal al …….%  que así se manifiesta.

Posiblemente, el resultado del sondeo arrojará este resultado: los paraguayos nos consideramos ejemplos de recta conducta, y sin embargo, nos aplazamos, porque pensamos de una manera y actuamos de otro modo. Conclusión: no podemos fiarnos no de nosotros mismos. (cfr. Ilustración y Religión-Carlos Díaz)

En una situación de crisis moral -por incoherentes- que nos ahoga, necesitamos coraje para que ser lo que estamos llamados a ser: Libres, veraces, justos. Todos cometemos errores, pero no estamos condenados a permanecer en él. Hemos sido dotados de inteligencia, voluntad y libertad.

De cada uno depende ser lo que quiere ser. ¡Y podemos…si queremos!, una familia mejor, sociedad mejor, un Paraguay mejor. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario