viernes, 11 de octubre de 2013

LOS “SIETE” PECADOS CAPITALES (V)


 LA GULA

Actualmente la gula se identifica con la glotonería, el consumo excesivo de comida y bebida, en cambio en el pasado cualquier forma de exceso podía caer bajo la definición de este pecado. Marcado por el consumo excesivo de manera irracional o innecesaria, la gula también incluye ciertas formas de comportamiento destructivo.

De esta manera el abuso de substancias o las borracheras pueden ser vistos como ejemplos de gula. En la Divina Comedia de Alighieri, los penitentes en el Purgatorio eran obligados a pararse entre dos árboles, incapaces de alcanzar y comer las frutas que colgaban de las ramas de estos y por consecuencia se les describía como personas hambrientas. A los golosos se los obligaba a oler el aroma de la comida sin poder degustar.

Pecados que se derivan de la gula. Santo Tomás usa como argumento de autoridad a San Gregorio que enumera 5 hijas de la gula. Afirma que como la gula tiene por objeto el deleite inmoderado en la comida y la bebida; se deben considerar como hijas suyas o derivadas de ella los vicios que son frutos de ese deleite inmoderado.

Es decir, que se deben considerar como derivadas de la misma, los vicios causados por la gula como causa final, que son: Torpeza o estupidez del entendimiento, en cuanto la razón adormecida por la inmoderación en la comida y la bebida, pierde el gobierno y abandona la dirección de nuestros actos. Desordenada alegría. Locuacidad excesiva. Chabacanería y ordinariez en las palabras y en los gestos. Lujuria e inmundicia, que es el efecto más frecuente y pernicioso del vicio de la gula.

Santo Tomás señala los diversos modos con que se puede pecar en el vicio de la gula: Comiendo fuera de las horas; con demasiado ardor; exigiendo manjares exquisitos y refinados; y comiendo con exceso. Las virtudes subjetivas que regulan el uso de los placeres de la generación, son la castidad y la virginidad. La mansedumbre regula la ira, y la clemencia, el rigor del castigo.

Es pecaminoso por varias razones: 1º. Porque se come o se bebe en exceso, muy por encima de lo que el cuerpo necesita. 2º. Cortejar el gusto por cierta clase de comida, sabiendo que puede perjudicar la salud. 3º. Consentir el apetito por comidas o bebidas costosas, especialmente cuando una dieta lujosa está fuera del alcance económico
4º. Comer o beber vorazmente dándole más atención a la comida que a los que nos acompañan. 5- Consumir bebidas alcohólicas hasta el punto de perder control total de la razón. La intoxicación injustificada que termina en una completa pérdida de la razón, es un pecado mortal, enseña el Catecismo de la Iglesia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario