Un ejercicio espiritual para todos los tiempos
Conocido es el siguiente comentario
atribuido al famoso sabio. Nervioso vino alguien (a) a Sócrates (s) para
mantener este breve diálogo:
a - Escucha, Sócrates, quiero contarte
algo, cómo tu amigo que soy…”
s -¡Un momento!, le interrumpió el sabio:
¿Hiciste pasar lo que me quieres decir por los tres coladores?
a - ¿Tres coladores?, pregunto el otro
extrañado.
s- “Si, amigo, tres coladores!. Déjame
ver si lo que me quieres contar, pasa por los tres coladores. El primer colador
es la VERDAD. ¿Comprobaste si todo lo que me quieres contar es verdad?..