POLÍTICOS PATRIOTEROS
Había una vez, un país con gente laboriosa, amable, devota y muy alegre…También había hartos delincuentes y oportunistas metidos a políticos. Eran tantos que hasta se podría comisionar a otras entidades locales o extranjeras. No había mejor ejemplo de su decadencia política, porque una caterva de indeseables patrioteros, comandada por patriarcas del delito, dominaban aquel país.
¿Cómo explicar la
inmensa e incalculable fortuna que ostentaban muchos personajes al poco tiempo
de acceder a algún cargo en el sistema estatal? Tiempo al tiempo hermano:
pronto aparecía algún documento que "explicaba" tal acomodo. Tampoco faltaba
quien había "renunciado" a favor del sospechado, su fortuna. ¡Es que, los parásitos
políticos de aquel país contaban con ingentes recursos chamigo!.
Esta fauna de vividores del Estado, jamás
disfrazaron – ni siquiera gua ú mí - sus más descaradas ambiciones de joder
la vida del compatriota-prójimo a través del indigno acto de succionar
dinero del pueblo (como panilleros, amantes, compadres, parientes, etc.). Esta
fauna no era conocida por realizar alguna tarea benéfica trabajando por obtener
mejor provecho para el ciudadano, a quien decían representar.
Aquel país, en
términos generales, es, ha sido y al parecer seguirá siendo una tierra fértil
para los ladrones, por esa razón muchos competían por entrar en listas sábana,
por un lugarcito en concejalías, intendencias, gobernaciones, senaduría, etc., porque
sabían que durante 5 años – sin trabajar – aseguraban la deliciosa ocasión de
clavar sus largos y afilados colmillos al Estado.
Como si fuera poco, en
aquel bendito país no había otra actividad, con tantos privilegios e inmunidades-impunidades
como en la rastrera-política-partidaria, cuna de grandes “caudillos”. Con
esta fauna política aquel país nunca pudo lograr una verdadera democracia –
aunque creía ingenuamente vivir en democracia porque cualquiera tenía libertad
de decir cualquier disparate.
Lo más infame es que
los pretores de turno trataban a sus compatriotas como idiotas o ciudadanos de
segunda; en tiempos electorales se presentaban como única opción de cambio, cual blancas palomas, siendo
en realidad repugnantes cuervos aleteando sobre cadáveres, tapando ojos y oídos
para no ver ni escuchar los insultos y el enorme desprestigio que tienen ante la
población.
Medios informativos
de aquel país, una y otra vez, publicaban titulares como: “Así viven del
Estado. Luego de la publicación de datos públicos se confirmó una realidad que
siempre se pensó: hay clanes familiares y recomendados en el Estado. Conozca
cómo algunos viven de sus impuestos y de qué manera en esta infografía interactiva…”.
También se leía: "El informe “Niñas y Niños Urbanos…”,
presentado este martes por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia
(UNICEF) y la Secretaría Nacional de la Niñez y la Adolescencia indica que el
45% de la niñez del país se encuentra en situación de pobreza, de estos, el 27
% vive en extrema pobreza".
En octubre, la Corte Suprema de Justicia
sentenció que los datos públicos deben estar a disposición de la ciudadanía;
luego de una lucha de varios años y la presión de la prensa. Pronto, los
portales de internet de las diferentes dependencias del Estado comenzaron a
divulgar sus nóminas de funcionarios y salarios….
Luego de esto se comprobó que
ciertos políticos se sostienen en la recomendación de algunos funcionarios y en
emplear a parientes para que, básicamente, tengan un trabajo asegurado en el Estado.
¡Que el Niño Jesús traiga mejores
hombres para tan fracturado y empobrecido país!
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