miércoles, 11 de noviembre de 2015

CRISIS DE AUTORIDAD

¡¡EN LA POLÍTICA,  AULA,  SOCIEDAD  y  EN  CASA!!

Política. El Papa Francisco recibió en la Sala Clementina a representantes del Gobierno de varias ciudades italianas y en su discurso explicó algunas de las razones que han originado la crisis de autoridad que experimenta la sociedad actualmente. Subrayó luego que “el ejercicio de la autoridad tiene siempre como objetivo el bien común y encuentra su razón de ser y de su eficacia en ponerse diariamente al servicio de aquellos a los que se dirige su potestad''. (06.02.15)

Aula. Resulta cada vez más difícil la convivencia del profesor en el aula con grupos de alumnos progresivamente heterogéneos en factores tan cruciales como educación familiar, nivel sociocultural, expectativas de futuro derivadas de sus actuales estudios, etc. La relación docente se ve socavada por la pérdida de autoridad (en todos los sentidos) y aun de poder del profesor en el aula. (José María Vinuesa Angulo Catedrático de Filosofía de I.E.S).

Sociedad. “No queda ya ni principio, ni autoridad moral alguna, sobre la que rehacer la humanidad en guerra. La autoridad ha dejado de existir, ha perdido credibilidad desde el momento en que ha encomendado a la fuerza el ejercicio del derecho. Los principios han perdido valor, porque desde que se ha declarado la libertad de ideas, éstas se han destrozado mutuamente, siendo hoy casi imposible a los hombres converger en un punto.

Este relativismo respecto a los principios y a las ideas, traducido en la falta de respeto a ideas y principios, ha convertido al hombre, vaciado de ideales, en un animal que persigue sus instintos sin frenos ni barrera. ¿En nombre de qué, de quién se va a proceder a poner orden, a establecer la justicia, si la justicia para unos es sed de venganza, para otros aniquilamiento del prójimo…?

El mundo está dividido entre demócratas y totalitarios, siendo unos y otros incapaces de hallar solución de luchas estériles entre ciudadanos. La democracia no garantiza tal solución, porque rápidamente degeneran en demagogia. (El Hombre Cooperativo p. 48-50).

Familia. No pocos padres se sienten inseguros y tienen miedo de caer en el autoritarismo, en el castigo -y está bien, porque sin libertad no hay educación- o de pasarse al otro lado y ser demasiado permisivos. Se requiere encontrar un equilibrio, es decir, autoridad con personalidad.

Cuando los hijos mandan en casa, lo hacen con tiranía. Papá y mamá sufren por ello. Permitiendo esta actitud a sus hijos, están creando seres ofensivos, echándolos a perder, consintiéndolos en demasía, haciéndoles sentirse superiores a los demás. Esos niños consentidos creen que merecen un trato especial de parte de todos y que lo que ellos hacen y desean es siempre lo adecuado.

Pierden todo sentido de responsabilidad queriendo manipular a los padres, pensando que sus problemas son siempre causados por ellos. Niños consentidos se  transforman en adultos ofensivos, egoístas, irresponsables, flojos, etcétera. (Ernesto Alonso Rodríguez Moguel, Profesor-investigador de la U.J.A.T.)

Así las cosas, no queda otro camino que el del retorno a los principios y valores cristianos, que deben ser aprendidos en casa. Esta crisis de la razón humana débil y enferma ha de encontrar su curación en Dios, en quien necesita creer porque cuando no se cree en Dios, se cree en el hombre y en el “dogma social” creada por el hombre…y ya vemos las consecuencias. 

La razón humana despojada de intereses y egoísmos, no tiene barreras para aceptar humildemente las verdades eternas

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