¡NUEVO
PARADIGMA DE LA
SALUD!
Dice Juan Claudio Sanahuja en “Poder Global y Religión”, p. 19: “En julio de l.984, el gobierno del Reino Unido publicó un informe redactado bajo la dirección de la profesora Mary Warnock – el Warnock Report como es conocido - aun admitiendo en algunos puntos que el utilitarismo estricto no es válido como criterio ético o jurídico para decidir, por ejemplo, las técnicas de fecundación artificial, erigió como base de toda decisión moral y legal el sentimiento de la mayor parte de la gente; es decir, fijó como criterio universal el utilitarismo sentimental mayoritario.
De este modo, el culto irracional de los
deseos descartaba las razones morales objetivas, rechazando la existencia de
una naturaleza común a todos los seres humanos. El uso de la razón era
desplazado por la intensidad de los deseos y sentimientos. Incluso las
afirmaciones de algunos acerca de la eventual validez de la clonación humana con
fines terapéuticos…
El nuevo paradigma de la salud es
adoptado es adoptado por la OMS en 1992 e impuesto a los, países miembros de la
ONU. Es la aplicación del beneficio-costo de la salud (…) p.20. El esfuerzo de
los sistemas nacionales de salud estará dirigido solamente a conseguir adultos
sanos y productivos, los únicos que tendrán derecho a una atención médica de
calidad. Los enfermos crónicos, los terminales, los ancianos y todos aquellos
que no sean o no puedan llegar a ser productivos, quedarán fuera del sistema.
Hiroshi Nakajima, entonces director
general de la OMS declararía: “la ética judeo-cristiana no será aplicada
futuramente”. De ahí que la OMS insiste una y otra vez en la necesidad de que
nazcan niños sanos para el
desarrollo sustentable del planeta. En la categoría de niño sano se incluye solo aquel cuyo nacimiento ha sudo deseado,
planeado, previsto.
Un ejemplo de la aplicación del nuevo paradigma de la salud es el
proyecto de reforma de salud de los EEUU, propuesto al Congreso por el
presidente Obama, que incluye: a) el
aborto sin restricciones financia do con fondos públicos; b) la eutanasia encubierta, que elimina el número de consultas
médicas, los medicamentos y cuidados necesarios para enfermos crónicos, desde
chicos con síndrome de Down hasta enfermos de cáncer, y lo mismo para ancianos
y veteranos de guerra (p. 20);
c) niega el
derecho a la objeción de conciencia a los profesionales que no quieran
involucrarse en esas prácticas; d)
le otorga un control casi exclusivo al gobierno en cuanto a las pólizas de
seguro de salud, creando un Comité que pueda tomar decisiones sobre los
pacientes; además, le otorga al gobierno federal el poder de vigilar las
cuentas bancarias personales para averiguar los gastos en salud de cada
ciudadano. (cfr. “Noticias Globales nº 993, “El terreno común es una trampa
abortista” 27.08.09 www.noticiasglobales.org. (p. 21).
No podemos dejar de
hacer referencia a que, con anterioridad al nuevo
paradigma de la salud la misma definición de salud de la OMS, a la luz de
la hermenéutica de la cultura de la muerte, en sí misma es ambigua y peligrosa.
Dice la OMS que la salud es un estado de bienestar bio-psico-social y no
solo la ausencia de enfermedad, lo cual de por sí justificaría los múltiples
atentados contra la ley natural (aborto, eutanasia, manipulación genética, etc.
Para
lograr ese bienestar bio-psíquico-social todo capricho
podría ser reconocido como derecho a la salud. Sin ir más lejos, la inclusión
de la salud psíquica de la madre entre las causales de aborto terapéutico, que
están imponiendo los Comités del sistema de DD HH de la ONU, se basa en esta
definición de la OMS. (cfr. p. 22). ¿Quedará la ética médica definitivamente
derrotada ante el violento crimen de millones
niños inocentes? ¿Es lícito vivir como si no existiera un holocausto
silencioso y escondido?
¡Qué gran dilema para un médico que hizo su
juramento hipocrático!
No hay comentarios:
Publicar un comentario