domingo, 21 de febrero de 2016

SÓCRATES Y SUS ENSEÑANZAS

¡EJEMPLO  DE MAESTROS…. HOY!

Nos enseñaba el amigo y maestro Roger Texier: Sócrates, filósofo griego (470-399), considerado unánimemente como una de las figuras más influyentes en la elaboración de la cultura griega. Platón y Aristóteles, muy en especial, dependen en gran medida de la iniciativa cultural socrática.

No escribió, tampoco tuvo un círculo permanente donde expusiera sus pensamientos. Únicamente habló, con sus amigos, con sus conciudadanos, sin un fin ulterior a la búsqueda de la verdad.

Los sofistas cobraban por enseñar. Sócrates, no. Sócrates hablaba y actuaba bajo la inspiración de un  dáimon (espíritu) personal, que le inspiraba hacia el bien y la sabiduría. Los dáimones eran en la antigua Grecia, intermediarios entre los hombres y los dioses. De tal manera que se puede entender el papel de los dáimones, en la vida de Sócrates, a manera de inspiraciones de “un ángel de la guarda”.

Murió Sócrates condenado por el tribunal de Atenas a beber la cicuta, siendo el motivo oficial de su condena, el de “impiedad y corrupción de la juventud”. La verdad es que Sócrates era un defensor de la libertad de pensamiento, frente a la oposición de las creencias y del orden establecido.

La actitud de Sócrates ante la muerte nos ofrece una postrera lección de serenidad. Su encarcelamiento coincide con la peregrinación anual a las fiestas de Apolo. Nadie podía entonces, ser ajusticiado en Atenas; esta circunstancia otorga a sus discípulos ocasión para preparar la huida del maestro a Beocia y así, eludir el cumplimiento de la condena.

Sin embargo, Sócrates rechaza esta huida diciendo: “Mis padres se casaron de acuerdo con las leyes de Atenas y bajo ellas nací, y ellas me defendieron en mi vida. Si ahora me rebelo contra ellas...¿no podría decirse que soy culpable?”

Acepta, pues, voluntariamente el sacrificio de su vida. Por eso, el testimonio de su muerte fue, es un aspecto, el más emocionante homenaje a las leyes y al sentido profundo de la polis (ciudad). La ética de Sócrates se inspiraba en cinco principios:

1.      Lo esencial no es vivir, sino vivir bien.
2.      El bien, lo bello, lo justo no son más que una misma cosa.
3.  No se puede hacer el mal voluntariamente. Dicho de otro modo, el mal proviene de la ignorancia del bien, no de la mala voluntad. Por eso hace falta ENSEÑAR valores.,,,
4.      A la injusticia, no hay que responder con la injusticia. La injusticia es el peor de los males.
5.      Preocuparse (ocuparse) del alma, más que del cuerpo. Éste es el único mensaje de Sócrates.

Por eso afirmará, una y otra vez: “Conócete a ti mismo”, .Adornarse de la virtud propia del “alma, la sabiduría, que es su parte más divina”. Entonces, el hombre “tendrá siempre los ojos elevados hacia lo que es divino y luminoso, y huirá de lo que es servil y vil

Hagamos el esfuerzo de incorporar a nuestro enclenque “sistema operativo criollo” algunas de las virtudes señaladas, para desterrar definitivamente la chatura cívica que sufrimos y recuperar la altura y dignidad de un pueblo valiente y sufrido como es el nuestro.

                      Algunas frases de Sócrates para tener en cuenta: 

“Sólo sé que no sé nada; y esto me distingue de los demás filósofos, que creen saberlo todo”. “Solo es útil el CONOCIMIENTO que nos hace mejores”. "Sólo hay un BIEN: el CONOCIMIENTO. Sólo hay un MAL: la IGNORANCIA". "La verdadera SABIDURÍA está en reconocer la propia ignorancia". "El ORGULLO divide a los hombres, la HUMILDAD los une". 

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