¡¡VENTAJAS
COMPETITIVAS!!
Dice Michael Novak en su libro “Los Negocios como Vocación”, p 137: “La finalidad económica y ética de una empresa de negocios es servir a los demás”. El mundo de las transacciones comerciales, de los negocios y empresas en general, no es bien visto por un importante universo de personas. Quizá se deba a que la actividad comercial-empresarial – tanto más si es próspera – responda a un estereotipo.
Sin embargo, muchos hombres honestos participan
en esta actividad humana tan antigua como necesaria. Reflexionar sobre ella a
la luz de la conciencia es el propósito del teólogo y profesor de Harvard y
Stanford, Michael Novak, quien sostiene: Los negocios no sirven solo para
enriquecer materialmente a la gente y crear valiosas conexiones sociales.
También pueden y deben servir como un
medio de realización personal y de elevación moral. Se trata de dar al trabajo
sentido de vocación o de llamado. Con claridad y agudeza plantea los dilemas
que enfrentan los empresarios y ejecutivos de hoy y presenta los ideales que
constituyen el fundamento de la vocación por los negocios. Aceptar el desafío
de llevar estos valores a la práctica supone un cambio en nuestra forma de
vivir, pensar, trabajar y dar.
“Las virtudes cardinales de los negocios
son la credibilidad, la construcción de una comunidad y el
realismo práctico. Obviamente, cada uno de estos de estos buenos hábitos
requiere de otras buenas costumbres. La creatividad, por ejemplo, necesita
coraje, trabajo duro y persistencia.
La construcción de una comunidad
requiere de honestidad, generosidad y un espíritu de justicia. Y el realismo
implica una capacidad para escuchar, prestar atención, mantenerse alerta y
tener una visión amplia, así como una capacidad para la autocrítica y
autocorrección, es decir, no "cerrarme tercamente en mis percepciones",
Todas estas virtudes son necesarias para los trabajadores de todos los niveles no solo para aquellos que ocupan las posiciones de mayor atractivo. Satisfacen una necesidad humana de compromiso personal y excelencia”.
Todas estas virtudes son necesarias para los trabajadores de todos los niveles no solo para aquellos que ocupan las posiciones de mayor atractivo. Satisfacen una necesidad humana de compromiso personal y excelencia”.
Algunas acusaciones: “Cuando las
empresas buscan obtener beneficios, ¿no actúan de manera inmoral cada vez que
les resulta necesario?..¿Los salarios de ejecutivos, no son
desproporcionados?...la desigualdad profunda, no es algo equivocado? (p.17).
Respuesta: Los actos inmorales
efectivamente se producen en los negocios. Pero comportarse de manera inmoral
no es ni necesario ni conduce al éxito. Uno puede comportarse de forma inmoral
durante algún tiempo, pero dicha acción recaerá más tarde sobre el deshonesto.
Un líder empresario anunció a sus
trabajadores: “no hagan nada que les pueda avergonzar en los periódicos”. Joe
Calihan lo expresa en otras palabras: “Un dólar ganado en forma deshonesta no es un dólar que
esta empresa quiera ganar “ “No importa lo que hagan otras personas, hay
cosas que esta empresa no hará jamás. Si las hacen, quedan afuera”.(p.18)
Este tipo de elevadas pautas morales terminan
siendo con el tiempo, una ventaja competitiva. Es verdad que estas reglas
provocan costos; algunos contratos pueden perderse. Como en cualquier otra
profesión, la fidelidad moral nunca está libre de costos.
Sin embargo, la gente
suele preferir hacer negocios con gente honesta y moralmente digna de
confianza, antes que con personas mentirosas, “letraditas” y moralmente
débiles. (p.18).
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