EL ANTICRISTO

 

MODERNO

Curiosamente, el tema anticristo es muy discutido entre gente no docta -como yo-, o peor aún, mal intencionada. Por tanto, katueté voí, lleva a conceptos erróneos.

¡Ndée!...explicámena un poco sobre este asunto!, pidió Goyín al catequista. Y éste, dijo: “Es largo, pero te voy a dar algunas citas para que en estos feriados leas un poco, ¿oí porá pa?:

"¿Quién es el mentiroso? (…) el que niega que Jesús es el Cristo. Ese es el Anticristo: el que niega al Padre y al Hijo." (1 Jn 2, 22). "Y todo el que niega a Jesús, no viene de Dios, sino que está inspirado por el Anticristo… (1Jn 4, 3). Atendé este diálogo Goyín y sacá conclusiones:

<El Papa romano es el Anticristo> Y ¿quién dijo? E´á na, ¡está en la Biblia!.. La Biblia habla del anticristo, pero no está escrito en ninguna parte que el Papa sea el Anticristo>

¿Te das cuenta Goyín? Por eso, es necesario estudiar bien las Escrituras. Hay gente que gusta hablar del anticristo, y no faltan películas que tratan de este tema. Algunas sectas religiosas  vocean que ya nació este personaje, está escondido y pronto aparecerá.

Textos bíblicos que hablan del anticristo: 1 Jn. 2, 18 y 22; 2 Jn. 7. La palabra anticristo significa «el que está contra Cristo o el malvado». Otros textos nos hablan del «hombre del pecado», «el rebelde», «el sin ley». Todas estas expresiones indican más o menos lo mismo que anticristo.

Generalmente son textos difíciles de comprender, porque el lector de hoy, igual que el de aquel tiempo, debe buscar el significado profundo que está detrás de estas imágenes y visiones. Por supuesto que no podemos tomar estas visiones al pie de la letra.

Leamos el primer texto (1 Juan 2,18-22): «Hijitos míos, en la última hora, como se les dijo, llegará un Anticristo; pero ya han venido anticristos... Ellos salieron de entre nosotros mismos, aunque realmente no eran de los nuestros (v. 19)

En Mt. 24, 24 se lee: “Se presentarán falsos cristos y falsos profetas, harán maravillas y prodigios, para engañar…aun a los mismos elegidos de Dios”. Bueno, “hasta aquí te puedo decir” -como dice el nuevo “refrán”-, por ahora Goyín.

Pero el aká hatá de Goyín insistió: ¿Ha ndé pio mba-é eré?

El catequista armado de paciencia respondió: Los católicos, creemos que el anticristo y los anticristos son una realidad muy profunda en la historia. Es el poder del mal en toda la humanidad.

Es real que el pecado y la maldad se han enseñoreado y siguen actuando en personajes o grupos, de conductas anticristianas: Sean políticos y económicos pisoteando los mandatos de Dios: el amor, justicia, paz, fraternidad, solidaridad... ¡Mirána la Tv y escuchá la radio!

El anticristo y los anticristos se encarnan en instituciones humanas en todo el mundo. Atentan, hoy ya, abiertamente con la guerra a la Iglesia de Cristo, el atropello a los derechos humanos, la idolatría del dinero, del sexo y del poder.

Es la corriente del mal que invade toda la humanidad. Es fácil ver la acción del anticristo en el mundo de hoy, por ejemplo en los cultos satánicos, en los suicidios colectivos, en las ideologías que han llevado a algunas personas a cometer verdaderos genocidios, etc.

En la teología y escatología cristianas, el Anticristo se refiere a una figura que cumpliría con las profecías bíblicas, en todo lo que sea enemigo y contrario a los deseos de Cristo.

Finalmente Goyín, el uso de término aparece cinco veces en la Biblia, en singular como en plural, todas ellas en dos de las cartas san Juan, donde habla de la aparición al fin de los tiempos, de un enemigo de Jesús, pero antes, habrán apóstatas que renegarán del cristianismo.​ ¡Ya ocurre!

Bueno Goyín, chamigo... luchemos ¡A FAVOR DE CRISTO!…que tengas un feliz 2020.