1ª, 2ª Y 3ª CATEGORÍA...
Según el Art. 7 de la Declaración
Universal de los DDHH: “Todos los seres humanos son iguales ante la ley (…)
Todos tienen derecho a igual protección contra toda discriminación que infrinja
esta Declaración y contra toda provocación a tal discriminación”.
Amando de Miguel Rodríguez,
1937, catedrático emérito de Sociología de la Universidad Complutense afirma:
“No todos somos iguales ante la ley” y agrega: No lo somos, a pesar de las
declaraciones enfáticas en contrario.
Un ejemplo. La mayor parte de los presos en las cárceles españolas no
pueden elegir el lugar donde penar. Pero hay algunos delincuentes notorios que
gozan de la posibilidad de poder decir en qué cárcel quieren vegetar.
¿Porqué ir lejos para dilucidar esta
cuestión? El diputado Carlos Portillo, al
solicitársele parecer sobre la aprobación de una jubilación VIP para
parlamentarios, dijo “no se puede comparar a un parlamentario con “una
persona común”. (Abc 23.04.19) ¿Mba éiko re ú se ve anguiru?
Y tiene razón el karaí, sr, dr, ing. lic... Portillo,
porque en el diario de hoy se lee: “Resulta una vergüenza y hasta una bofetada
y burla para el pueblo el manejo del PGN 2020 por parte del Poder Legislativo.
Los legisladores fueron los primeros en exigir prudencia y austeridad a la
ciudadanía.
¿Y la ciudadanía no tiene el derecho de
exigirles austeridad a los congresistas privilegiados?
Estos señores perciben un sueldo de G.
32.774.840 + G. 5.500.000 (vale de combustible) + G. 1.600.000 por seguro
médico privado.
La suma de solo G. 32 millones ya
equivale 15 veces más de lo que gana un paraguayo promedio cuya remuneración es
de G. 2.192.000 y son unos 18 salarios mínimos por mes, y el vale de
combustible lo obtienen sin considerar el kilometraje o la distancia que deben
trasladarse.
Los presidentes de ambas cámaras
perciben además un plus de G. 1.500.000 y los vicepresidentes G. 1.000.000 por
sus respectivos cargos.
Los parlasurianos poseen un vale de
combustible de G. 4.000.000 al mes, alcanzando los gastos mensuales a G.
72.000.000 y por año G. 864.000.000; y para completar, las vacaciones de los
congresistas es de tres meses y su salario no se modifica por ningún guaraní. ¿Oi porá pio upea?(En mi trabajo, eso se llama ROBO y me echarían con razón).
Con total desfachatez los diputados y
senadores exigen austeridad pero para ellos no debe regir ningún recorte de los
muchos y onerosos privilegios que poseen y que son costeados gracias al aporte
de los contribuyentes. (cf Abccolor15.12.19- p. 20)
Otro ejemplo entre tantos: La salud
pública en Paraguay es vergonzosa y humillante. De la asombrosa
constatación se desprende que la corrupción, el derroche, la ineficiencia y la
humillación a que son sometidos los usuarios-pacientes.
En los hospitales públicos faltan
insumos y medicamentos; los pacientes, suelen ser atendidos en pasillos de
hospitales sucios y ruinosos, pero se roba, se haraganea y se politiquea
porque, en última instancia, la salud pública importa un bledo a quienes deben
ocuparse de ella.
Las carencias no solo se sienten en
lugares alejados, como el Alto Paraguay, sino que en nuestra misma capital, en
el Hospital Materno Infantil de Trinidad, de 14 incubadoras solo funcionan
cuatro, mientras diez necesitan reparación. ¡Increíble!
Es necesario denunciar cada
irregularidad, maltrato, cada carencia, para que los responsables
sepan al menos que ya no pueden contar con el silencio de sus víctimas. (Abc
22.04.19)
Luego, tiene nomás loo razón
el karí Portillo. No somos todos iguales ante la ley…y eso ¿qué importa?....si
no logramos salir de este fango en la que estamos pordioseramente chapoteando,
seguiremos encarnando aquello de que: ¡cada pueblo tiene el garrote que se
merece!
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