El korasõ pytu’u–piroý puede
darse de distintos modos. Depende de cada uno para sacudirse de lo que le
molesta y “airearse”. Contaba aquel compañero de aula: muchas veces, ¡tuve que
llorar para aliviar el malestar que me causa ese profe, para
no pegarle loo!
Otros lo hacen viajando,
escribiendo, pateando…o gritando,
al estilo “Tarzán”. Cada quien busca la forma de “descomprimirse” para no
reventar, en este mundo donde parece que estamos sentados sobre un gran barril
de pólvora”
Los arandú kuera (psicólogos
y otros) dicen que este mundo “acelerado y progre” produce
estrés; py´á rasy (nudo en la garganta, estómago y
en otros órganos) Entonces, es necesario expresar una molestia y no
acumular odio u otros asuntos pendientes a resolver, porque, hablando se
entiende…dice el dicho popular. ¡ha ñamo pytu’u (piroý) ñane
korasõ!
También recomiendan el korasõ pytu’u–piroý porque tiene
que ver con la “salud emocional y
la higiene mental, al canalizar energía negativa a través de la expresión
positiva”.
Otro dice: “no comparto lo que me sucede
para no preocupar a nadie”. Pero
el py´á ro y odio, “carcome” cerebro, corazón, actitudes y palabras,
es decir, todo su ser.
En lo que a pirá piré (dinero) se refiere, el korasõ pytu’u se hace
presente cuando se genera nuevos ingresos como aguinaldo, lotería, bingo, cobro
de una deuda que parecía perdida, etc.
En nuestra modernísima era, los
referentes del esnobismo lingüístico, han resucitado el antiguo
término catarsis, como sinónimo de desahogo. Un ejemplo de situación
traumática: “Después de pelarme con el jefe, fui al gimnasio, entrené duro
y me relajé: hice una catarsis”.
Para el
cristiano, Navidad es catarsis: “Transforma el interior con fuerte
experiencia vital". Jesús nació en un pesebre
insalubre, entre animales y pobreza, sufriendo golpes de la irracionalidad
religiosa. Pero, Dios divinizó la historia y la historia
humanizó a Dios.
A propósito de la
natividad: Jesús propone a los cristianos una reflexión sobre la solidaridad
divina, que descubre a un Dios tan humano y una dosis del verdadero sentido
de la navidad.
Así, la verdadera
navidad cristiana nos pide combatir el mbareté, el pokaré,
la corrupción, el hedonismo, la violencia, el tráfico de drogas, de niños y de
armas; porque si no entendemos el mensaje de
Jesús, sólo evolucionan la maldad y la autodestrucción.
Mucha tecnología y avances de la humanidad están manchados de sangre; el siglo XXI muestra
violencia y muerte, y hoy el hombre tecnita, engañador-engañado con la trampa sodomítica-gorromina y
diabólica ideología de género, "sueña con un mundo mejor"...pero todo esto es muerte.
Sorprende la afirmación del
Dr. Eugene McCarthy, Universidad de Georgia: “la especie humana inició con
la descendencia híbrida de un cerdo macho y una hembra de chimpancé.
Existe
un animal que tiene todos los rasgos que distinguen a los humanos de nuestros
primos los primates en el reino animal”. (De este tema nos ocuparemos en próximos artículos) Debemos aceptar que ¿Todes
les hembres están equivequedes?
Estimado lector, suplico que si estás en
desacuerdo con mi escasa finura intelectual, mi inculto lenguaje y mi
agriado mal humor…me practiques la corrección fraterna señalando mis
errores. ¡Aníke re kirirî, aníke re ñongatu mba é ve…e mo
pytu’u (piroý) nde korasõ… anguirú!
