¡¡¡EXTREMADAMENTE
DÉBIL!!!
Dicen los entendidos que el motivo del desarrollo de una sociedad no es principalmente político o económico, sino esencialmente institucional. La tesis básica es que los países donde las instituciones, tanto públicas como privadas, son eficaces prosperan y, en cambio, se hunden aquellos otros en que las instituciones no funcionan.
Todas las instituciones públicas – de
este o aquel país - tienen una cabeza al frente, un responsable…con poder – al
menos, eso creemos –, ¿por qué no se ven los resultados prometidos y esperados?
Luego, hay gobiernos que no gobiernan,
sistema legal que no funciona, legislativo que a la mayoría no representa,
justicia que hace temblar al inocente, delincuentes de “respetables colores y
calibres”, a causa una justicia débil y fuerzas de seguridad casi nula.
Así las cosas, el pueblo-plebeyo poco o
nada espera de su gobierno, de sus legisladores que no pocas veces se jactan de
estar por encima de las leyes, de un sistema judicial lento, caro y
frecuentemente salpicado por casos de corrupción… y la lista sigue…
No faltan, sin embargo, “almas
indulgentes” afirmando que errores y aciertos son normales en cualquier
gobierno. Y es verdad. El hecho es que las instituciones eficientes y honestas son
la excepción,
mientras que pokare, la bravuconada matonil (mbareté), el caos, la mugre y
demás perlas de nuestra fauna guaraní, son la regla.
Cualquiera sabemos que es urgente y
necesario realizar una reforma institucional, con sincero esfuerzo y amor de patria para patear la
corrupción, sanar el enfermizo sector público y premiar la decencia, el
patriotismo y la honestidad.
Desterrar la práctica de “secuestrar”
fidelidad partidaria, amenazas de pérdida de trabajo, entre otras extorsiones
de expertos pretores. Si estos males no curamos, por más faraónico crecimiento
macroeconómico que nos muestren en colorido power point, seguiremos chapoteando
en el charco.
La
lectura del Evangelio hoy; Marcos 6,17-29, me inspiró el presente artículo:
El caso de Herodes es un triste modelo
de quien tuvo súper poder, pero extremadamente inútil, y además, cómo perder la
oportunidad de oro para hacer lo que debía, obrar con defendiendo la verdad y
la justicia, tarea y compromiso propios de su cargo.
El pecado de Herodes era público y Juan
Bautista le reprendía públicamente. Herodes tomó como mujer a Herodías, la
mujer de su hermano Filipo. Juan le dijo era no era lícito tener a la mujer de
su hermano. Herodías odiaba a Juan y tramó un plan para asesinarlo.
Herodía, perversa mujer conocía bien el
poder y la debilidad de Herodes. Prepara un banquete para su cumpleaños,
correrían en abundancia las bebidas y comida. Entonces, Herodías realizó un
plan diabólico: hace bailar a su hija Salomé ante Herodes. ¿Cuántas más hoy, no
son aventajadas alumnas de Herodías?
El poderoso jefe en su veleidad y
debilidad dijo a la bailarina:"Pídeme lo que quieras y te lo daré…Cualquier
cosa que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino". Otro error del jefe
de turno: No debió comprometer el reino en una farra cualquiera. No era su
reino particular, como no lo es ningún cargo o cartera pública. ¿Cuántos
alumnos nota 5 tiene Herodes en la función pública hoy?
Entonces la maldad de Herodías surge con
toda su fuerza y dice a su hija que pida la cabeza de Juan el Bautista en una
bandeja. Herodes quedó triste al escuchar aquel pedido. Su mente embotada por
el alcohol y las malas costumbres le molestaban…¿qué hacer?.
No debo matar a un inocente por el
capricho o maldad, pero a su débil voluntad le cuestionó: hizo un juramento y
debe cumplirlo, como si se debiesen cumplir los juramentos criminales; y el “qué
dirán” de los convidados le hace creer que le verán débil si no cumple su
palabra.
Nunca le importó vivir públicamente con
la mujer de su hermano, ni le importó su estupidez ante sus invitados, pero sí, le
importó el qué dirán si no asesina. Y, enviando un verdugo, el capo mandó traer
su cabeza en una bandeja y la muchacha la entregó a su mamá.
El poderoso Pilato también es un mal ejemplo
para muchos en nuestra fauna de jefecillos y mandamases de ayer, hoy
y…¿mañana?.
El gobernador Pilato se da cuenta de que Jesús es inocente, pero es
débil. Intenta diversos métodos para liberarle de la envidia homicida. Entonces
opta por enviarlo a Herodes porque tenía en su mano juzgarlo con justicia y
liberar al Señor.
Pilato buscaba reconciliarse con el
inocente. ¡Pero era extremadamente débil! Y cometió la injusticia más grande de
su vida: Liberó al condenado asesino Barrabás… y mató al inocente Jesús. ¿Cuántos
alumnos nota 5, también tiene hoy don Barrabás?
Ojalá nunca más tengamos autoridades herodio-ponciopilatianas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario