viernes, 4 de agosto de 2017

MUNDIALIZACIÓN…

¡CON  DOSIS  POSITIVA!

Resultado de imagen para mundo comunicadoEl fenómeno de nuestra época, sin ninguna duda es la Mundialización, principalmente de las comunicaciones por la rápida transmisión de sonidos, imagen y datos en todo el mundo. Casi todos los habitantes de la tierra vemos en la pantalla las mismas imágenes.

Mundialización de los transportes: la aviación ha facilitado los viajes intercontinentales; se puede en poco tiempo y relativamente con poco dinero, viajar a otros continentes, ver y aprender lo que en ellos se hace, invertir en ellos o irse a vivir allá.

Mundialización de la tecnología: antes de los años 60, la mayoría de las industrias tenían sus espacios geográficos, determinados por la localización de los recursos naturales. Ahora, el capital y mano de obra permiten industrias sin lugar predeterminado en cualquier sitio, el que les convenga más.

A través de Internet tenemos acceso a bibliotecas públicas de una riqueza sin igual. Millones de páginas de textos de grandes escritores, historiadores, poetas y filósofos ya han entrado en internet. Ya no hay que moverse para ir a buscar una obra. Universidades y Estados implementan esas bibliotecas virtuales con libre acceso

Resumiendo, los Estados ya no tiene herméticas fronteras y el sistema planetario es un sistema integrado, en el que se estrechan cada vez más lazos de interdependencia.  Ya en 1967, el papa Pablo VI, en su Encíclica Populorum Progressio, declaraba que “la cuestión social se ha vuelto mundial”

Estamos en un proceso general de mundialización. Acuñada, a finales de los años 60 por el profesor canadiense Marshall Mc. Luan, la imagen de la aldea mundial se impuso durante el decenio de 1980, con la globalización de los mercados y circuitos financieros.

La globalización se ha convertido en un concepto de moda con infinidad de matices cambiantes según el contexto en que se emplea. Globalización significa unificación. Nunca como ahora había disfrutado la humanidad de un progreso material tan grande.

Los conocimientos científicos crecientes han dado lugar a un insospechado desarrollo tecnológico capaz de multiplicar los bienes y servicios en una dimensión inimaginable hace tan solo una pocas décadas.

La computadora ejerce una influencia cultural particularmente profunda, por ser un medio de expresión personal. El televisor se ha convertido en un electrodoméstico indispensable: familia y televisión constituyen un binomio tan inseparable como determinante del futuro cultural, moral y religioso de la comunidad humana.

El hombre ha conquistado la velocidad y ha vencido las distancias. En el año 6.000 antes de Cristo, el medio más rápido de transporte a larga distancia era la caravana de camellos, que alcanzaba una media de 12 km por hora.

Fueron necesario 4.400 años para que con la invención del automóvil, la velocidad del transporte se elevara a 30 k/hora. Hasta 1.880, casi 3.500 años después, la velocidad de una locomotora de vapor no superó los 150 km por hora.

Solo, 60 años después, la aviación superó la de los mil km. Bastaron 20 años más para que los aviones-cohetes alcanzaran los 6000 km. El progreso técnico ha reducido al mundo al tamaño de una aldea.

El fenómeno de internet se está convirtiendo en un elemento esencial de nuestro tiempo, dispuesto a cambiar nuestra manera de pensar y vivir. La presencia creciente de la Red en los negocios, en la cultura, en la enseñanza, en el tiempo libre, hacen de este fenómeno de masas, protagonista indiscutible de la vida diaria.

Para los entusiastas, internet constituye la vanguardia de una nueva era mediática, que se caracteriza por la comunicación instantánea, planetaria y a bajo costo, luego, estalla la hiperinformación. ¡Bendita sea la tecnología al servicio y desarrollo del hombre!

Paradójicamente, existen países donde los poderes que tienen a su cargo la ciudad se extenúan al tratar de responder a las necesidades más elementales de sus administrados: un techo, un grifo, una alcantarilla, el alumbrado público, una calzada transitable….

(Cfr. Antropología y Filosofía de la Educación, del Hno Roger Texier)

No hay comentarios:

Publicar un comentario