¡¡¡ENVIADOS
POR CRISTO!!! (II)
El catequista, de suyo, es un líder. Las personas confiadas a sus enseñanzas son el rebaño y el barro a moldear. Debe ser como un campo magnético que ejerce un influjo de atracción, desarrollando buenas relaciones interpersonales y actitud mental positiva.
Cuando hablamos de liderazgo, no nos
referimos a lo que llamamos “gobierno”. En toda nación existe un poder
político, una institución que organiza la multitud de personas en colectividad.
El liderazgo se funda más en las
personas que en las estructuras; no se rige tanto por la fuerza, las leyes, la
represión, sino más bien, por las capacidades o carismas personales de los
líderes.
El término liderazgo posee tres
significados principales. 1). Es un atributo derivado de una posición. 2). Característica
de una persona; agradable, con autoestima y creatividad. 3).Una categoría de
conducta. (Modelo de vida, no sólo honesta, sino íntegra)
Una definición de liderazgo, que parece
la más clara, es la siguiente: “El liderazgo constituye una relación de
influencia entre dos o más personas que dependen unas de otras para lograr
objetivos mutuos en una situación grupal”.
El liderazgo no existe para que algunos
se sientan superiores a los demás. Es un gran engaño creer que recibir o llegar
a algún cargo o responsabilidad, signifique “ser superior” o “dueño de los
demás”.
El catequista no es más persona que otros;
sólo asume función de servicio que enseña y hace crecer al otro y está totalmente
al servicio del catequizando, para que éste, de la mejor manera y más
rápidamente, alcance su fin. Conocer los fundamentos de su fe.
El conocido predicador internacional
padre Jorge Loring, propone el siguiente decálogo:
1. No te pongas al frente sin saber lo que vas a decir. Y cuando lo hayas
dicho, regresa a tu lugar. No alargues inútilmente.
2. Ten presente el guión de lo que vas a
decir. (En el papel o en la cabeza).
3. Procura despertar en el oyente
interés por lo que dices. Si no, desconectará.
4. Que lo que dices sea provechoso. Nuestra
misión no es entretener, sino evangelizar.
5. La brevedad no es el supremo de los
valores. No debemos sacrificar lo importante para ser breves. Pero es verdad
aquello de que «lo bueno y breve es dos veces bueno».
6. Habla con naturalidad. Lo teatral es
repelente.
7. Procura hablar de modo que te
entienda todo el mundo, pero con toda exactitud para que las personas cultas acepten
lo que dices.
8. Para comunicar una idea es necesario
que estés convencido de lo que dices.
9. Si utilizas aparatos técnicos, debes
preocuparte de que funcionen perfectamente. Es un desprestigio para el
Evangelio usar aparatos malos mientras que el MAL se difunde con técnica
excelente. La técnica de punta debe estar al servicio de la evangelización.
10. No pretendas jamás tu propio éxito personal, sino el bien de las almas. Buscar el éxito debe ser tan sólo para facilitar la evangelización.
Finalmente, tres pensamientos que aporta
Carlos Díaz (Intensamente, Cotidianamente) para la reflexión: “El conocimiento de Dios sin el de
nuestra miseria produce orgullo. El conocimiento de nuestra miseria sin el
conocimiento de Dios produce desesperación” (Blaise Pascal).
El cristianismo no es un gnosticismo
(sistema filosófico religioso que pretende poseer un conocimiento completo y
trascendental de la naturaleza y atributos de Dios); no predica una salvación
por el conocimiento. El cristianismo es un estilo de vida, una forma de pensar, de
decir, de hacer, y por consiguiente, de ser.
Ser cristianos no es hacer cosas
extraordinarias, pretendiendo ser extratrerrestre, basta hacer las cosas de
“otro modo”, evitando colaborar con el mal. Basta con pensar en la MISIÓN antes
en la SEGURIDAD.
No es fácil… porque el Evangelio
contiene desde la primera ojeada, suficiente explosivo como para hacer saltar a
la familia, al Estado, al trabajo y demás instituciones terrenales…¡FELIZ DIA
DEL CATEQUISTA!
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