No pocas veces sentimos que ya no hay
esperanza, que nada hay por hacer, que todo está perdido, debido a maniobras de
“marajás” empotrados en entes públicos y no públicos, en los manejos de la cosa pública y privada,
porque reinan la podredumbre e impunidad.
Además del exitoso arte del letradito-pokaré, en nuestro raído país, poco o nada existe de planificación. La reciente joya tan cacareada: “billetaje electrónico”, entre tantas, pinta de cuerpo entero la faraónica jerarquía del “vai vai” que tanto encarna la fauna guaraní.
Improvisan políticos con contratos millonarios a parientes y amigos en la administración pública; funcionarios públicos con malos servicios, intendencias con penosas ejecuciones de royaltíes y fondos del Fonacide.
Improvisan gobernaciones con pésimas gestiones en dotar del vaso de leche y merienda escolar…etc., etc. Dice José Luís Dejov Solarte. Asaltos violentos, crímenes, homicidios, son diarias noticias en el país. Pero, hay algo de "agua oxigenada" para este gran cáncer.
Aunque poco, todavía resta algo de honestidad en esta infectada sociedad: “Vendedora ambulante devolvió 500 dólares que se le cayó a un hombre” (Extra 10.11.2020)
Sabía que valían más de lo que gana en un mes, pero fue "una prueba que Dios le puso".
Ni la poca venta por causa de la pandemia
hizo desviar de sus principios a Beatriz Duarte (26), una vendedora ambulante
del barrio Sagrada Familia de Encarnación.
Ella contó a EXTRA que en la tarde de hoy estaba transitando en su moto en la zona de la Aduana de la ciudad cuando vio a un hombre bajarse de su coche dejando caer algo parecido a dinero.
"Pensé que se dio cuenta porque pisó el dinero. Entonces, pegué la vuelta y he visto que cerró la puerta de su auto y cruzó la calle a pie. Giré, agarré la plata y le seguí porque iba a entrar donde están los camiones", relató Duarte.
Recordó que el hombre se quedó congelado cuando le preguntó si se le extravió su plata. "Me miró y se asustó, por su cara me di cuenta", dijo. Eran 500 dólares (G. 3.450.000) y ella tenía una idea de que valían…pero no le importó devolver lo que no era de ella.
Dijo: "Dios me puso la prueba, yo tenía que haber hecho eso y lo hice muy bien", 500 dólares son más de lo que gana en un mes. "Antes ganaba G. 2.500.000 pero ahora, casi nada. Me siento bien, muy tranquila porque no muchas personas hacen lo que yo hice"
Decía De Bonald: “Los gobiernos engendran a las instituciones, las instituciones modelan a los hombres, y los hombre transmiten las buenas o malas cualidades que reciben de las instituciones”
El cristianismo no es un gnosticismo (sistema filosófico que predica la salvación por el conocimiento). El cristianismo es un estilo de vida, una forma de pensar, de decir, de hacer, y por consiguiente, de ser.
Ser cristianos no es hacer cosas extraordinarias, pretendiendo ser extraterrestre, es hacer las cosas habituales de “otro modo”, evitando colaborar con el mal.
No importa cuán oscura sea la noche siempre habrá un nuevo amanecer. Confía en Cristo que dijo: “Para el que cree todo es posible”. Luego, ¡no todo está perdido!
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