IGUAL A TENER DERECHO
La vocación no es una Licencia para Pecar. (Gálatas 5:13) Hay gente que está decididamente a favor del aborto, diciendo que es un "derecho" de las mujeres, y que cada persona puede decidir por sí misma si aborta o no.
Una porción se
considera respetuosa de las opiniones de los grupos y personas pro-vida, pero,
dicen que estos, también deben respetar las decisiones de quienes quieren
abortar. Estos son los gastados argumentos más corrientes a favor de la occisión
(muerte violenta) de inocentes, eufemísticamente denominado: “interrupción del
embarazo”.
Pero, ¿qué exactamente
entienden por libertad? La verdadera libertad tiene límites y no es
"absoluta". Consiste en hacer lo que debo, no lo que quiero. Así las
cosas, tengo libertad de robar, perjudicar
o matar a otros, pero no tengo derecho.
La ley natural afirma: "¡No es correcto!"
Tengo libertad, no derecho a suicidarme,
con el cuento de creerme “dueño” de mi vida. Ningún mortal es dueño de la vida.
El derecho tiene que frenar la voluntad de “hacer lo que quiero” para que nadie
abuse de ese magno privilegio, llamado libertad.
La libertad se ejercita en las relaciones entre los seres humanos. Toda persona humana, creada a imagen de Dios, tiene el derecho natural de ser reconocida como un ser libre y responsable. Todo hombre debe prestar a cada cual el respeto al que éste tiene derecho. (cfr. CIC 1738)
El derecho al ejercicio de la libertad es una exigencia
inseparable de la dignidad de la persona humana, especialmente en materia moral
y religiosa (cfr. DH 2). Este derecho
debe ser reconocido y protegido civilmente dentro de los límites del bien común
y del orden público (cfr. DH 7).
La libertad es una cosa. El libertinaje
es hacer mal uso de la libertad, porque esta tiene sus límites. Libertinaje es
hacer lo malo deliberadamente sin restricciones y sin pensar en las
consecuencias.
La libertad del hombre
es finita y falible. De hecho el hombre erró, porque libremente pecó. Al
rechazar el proyecto de Dios, se engañó a sí mismo y se hizo esclavo del
pecado. Esta primera alienación engendró una multitud males. La historia de la
humanidad, desde sus orígenes, atestigua desgracias y opresiones nacidas del
corazón del hombre a consecuencia de un mal uso de la libertad”. (CIC 1739).
Mons. Francisco Pérez)
Un caso de entre
tantos: “Incidente violento en un ómnibus involucró a un abogado en Ciudad del
Este y fue capturado en video, que corrió rápidamente por las redes sociales. El incidente
tuvo lugar luego de que el bus rozara el automóvil del abogado, identificado
como Arsenio Benítez, quien subió al transporte y atacó
al conductor”. (21.06.17)
¿Tenía este profesional del derecho,
derecho a comportarse con bravuconada matonil? Un
abogado es un profesional del derecho y debe ejercer la profesión de manera
limpia. Como cualquier persona decente debe obrar con honestidad, porque todos
tenemos el derecho y la libertad de actuar con justicia.
“Desde su libertad, el hombre
puede inclinarse hacia la culpa, precisamente porque es libre también para
hacer el mal. Aunque la voluntad libre decida elegir adentrarse por la mala
senda, siempre podrá ella posteriormente, mientras viva, ponerse sobre la pista
del bien para vencer al mal”, dice C. Díaz en Corriente arriba p, 145.
Dios nos creó libres para
que busquemos aquello que nos acerca a Él, y ser mejores. Para que actuemos por
nuestra propia y libre voluntad. Amar es buscar libremente el bien de la
persona que amamos, Jesús pidió que nos amemos unos a otros. El que ama se
parece más a Dios, pues ya sabemos que “Dios es amor”, (1 Juan 4,8).
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