¿Quién no ha escuchado, repetido o estudiado sobre el término liderazgo, tan excelente y tan manoseado?. Quizá debamos empezar por comprender cabalmente el concepto del vocablo, pues para no pocos, líder es lo mismo que caudillo o jefe.
Hannah Arendt dijo: “La crisis de autoridad que vive el mundo contemporáneo no se debe a que quienes deberían obedecer se nieguen a hacerlo, sino a que quienes deberían mandar, eluden esa tarea”. Esta dificultad pasa por que hoy preferimos, en lo posible, no caer antipáticos, es decir, argel o kangueró.