sábado, 23 de junio de 2012

AUTODOMINIO Y DISCIPLINA

Durante y luego del Juicio Político a Fernando Lugo.

Sabido es que la conducta moral de la mayoría de nuestros parlamentarios, de éste o aquel color, son muy cuestionados por la ciudadanía, así en la calle como en los medios de comunicación. Tanto es así que incluso, se acusan entre ellos mismos, públicamente. Hoy, sin embargo, no me arropo de conocimiento ni opino sobre si las causales del juicio son legales, legítimas, inmorales o no. Sólo me referiré a lo positivo de la conducta ciudadana.

Al parecer, y por lo que hemos visto y escuchado, en este meteórico rito-juicio, del 22.06.12, una importante cantidad de gente apostada en la plaza frente al Congreso, manifestaba a voz en cuello, que los parlamentarios son fraudulentos, ladrones, viciosos, groseros y perversos. Gritaban en coro una y otra vez: ¡fuera dipuchorros y senarratas!, entre otras calificaciones injuriosas. El país y el mundo han visto y oído.

Una considerable cantidad de almas – ¿diez mil...veinte mil? – ha permanecido bulliciosa, contra la decisión del Congreso. No al juicio político. La libertad ciudadana ejercía su derecho plena y pacíficamente. Se podía entender como una resistencia pacífica ante el peligro que podría correr la patria, habida cuenta de la extrema chatura cívica que padece aun, nuestra fauna guaraní.

¿Cuántos no habrán temido algún fatal desenlace como la del marzo paraguayo, entre otras escaramuzas, con olor a sangre viendo miles de manifestantes ante policías, la montada, francotiradores y carros hidrantes? ¿Acaso no se ha recomendado suspender clases y otras actividades por temor a lo que pudiera suceder?

No obstante, todo ha transcurrido sin violencia. La virtud del autodominio y disciplina, no concedieron a los manifestantes más que exabruptos, gesticulaciones y algún incidente menor. Y todo, teniendo en cuenta la envergadura del caso y, a pesar de rabia dormida contra los desgastados e impresentables miembros del desprestigiado cuerpo legislativo. Han expresado su acusación, desprecio y repudio en todos los tonos y colores, y sin embargo, el autodominio y disciplina han norteado la conducta de los miles en desacuerdo.

Por ello, y más allá de los errores o aciertos de los parlamentarios; de amores y desamores de los manifestantes, de esperanzas y desesperanzas de nuestro dolido pueblo, la gente en la plaza no se ha reunido belicosamente, sino más bien, ha demostrado conducta democrática, acatando el resultado, aun con el convencimiento que tal juicio pudiera revestirse con aromas de legalidad, como el Sanedrín de Caifás, hace poco más de dos siglos.

Así las cosas, mi balance en este acontecimiento es altamente positivo. La gente ha dado muestras de no ser esclava de su impulso: aun gozando de libertad de hacer lo que quisiera, hizo sólo lo que debía. “Ningún hombre es libre si no es dueño de sí mismo”, se ha dicho hace siglos.

Este es el hecho que celebro muy complacido y comparto con los apreciados lectores y calificada audiencia de la radio. ¿No es loable este comportamiento ciudadano?


3 comentarios:

  1. Estimago goyo este comentario me parece muy salado para un bruto paladar de la politica criolla que resulta màs comun en el escenario politico paraguayo. Los terminos autodominio y disciplina es un menù hasta podemos decir desconocido desde hace bastante tiempo del paladar racional de muchos politicos paraguayos sobre todo. Aplaudo este comentario al atribir esta cualidad a la ciudadania que a pesar de la injusticia y el dolor experimentado supieron dominar sus pasiones e impulsos. Hasta pronto.

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    1. Gracias. Valoro y agradezco la molestia de comentar el artículo. Toda opinión citeriosa ayuda.¿por vafor, quien eres? Feliz día!

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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