¡NO A LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO!

 
Dice Sergio Morales: Para la ideología de género (IG), las diferencias entre hombre-mujer son “construcciones culturales”, impuestas por una “educación sexuada” fundada en “roles sociales”. 

Para la IG, “el sexo biológico, con sus diferencias genéticas, hormonales, psíquicas y físicas no es determinante en la vida y el comportamiento de las personas”. Por tanto, “hombres y mujeres somos iguales, y nuestros deseos, gustos, intereses son idénticos”. 

¿Cuáles son los planes de esta macabra IG? Por un lado, acabar con la niñez. No lo dicen abiertamente, pero esta ideología pretende hacer de la infancia: niños sin derechos, sin sexo que les defina… aunque paradójicamente hipersexualizados… 

Amenazados ya en el vientre de sus madres; son cosificados; objeto del capricho de los adultos (vientres de alquiler, niños a la carta…); privados su inocencia; prematuros clientes del negocio sexual y futura carne que nutrirá la descomunal industria del género. 

Separados de uno de sus padres y utilizados por el otro (divorcio, uniones inestables); (inseguros, manipulables, homosexuales); educación sexual inmoral; se convierten en consumidores de contraceptivos y abortos; se les hace resentidos de la heterosexualidad). 

Así, la IG quiere destruir la creación de Dios. Feminizar al varón y masculinizar a la mujer para crear una sociedad de género neutro es el ideal social de los defensores de la ideología de género. 

¿Qué es IG? Según académicas lesbianas y feministas radicales, el género no nada tiene que ver con las diferencias biológicas entre hombres y mujeres, y que puede ser elegido a voluntad. ¡Peligro de infectar a los niños y destruir la democracia! (Campoy, 2017) 

En 2017, la revista de medicina Salus (Universidad de Carabobo, Venezuela, anotada al of Science-Thomson Reuters) publicó un breve editorial sobre “Ideología de género”. 

Este pronunciamiento reunió a 4 “investigadores de diferentes profesiones” para “plantar cara” a una ideología que “no tiene nada de ciencia y sí muchas mentiras que dañan a los niños, las familias, las libertades y la sociedad” (Comité editorial Salus, 2017). 

La IG es: pérdida de la identidad y complementariedad masculina y femenina; modas más varoniles en la mujer (usar pantalones) y metrosexualización (Mark Simpson acuño esta palabra en 1994, metro: metrópolis y sexual sexo), del varón. 

Limitación o prohibición de enseñanza diferenciada en las escuelas; normativa legal para implementar igualdad laboral entre hombres y mujeres; baños transgender (no sexados), para personas que no se sientan varones ni mujeres. Roger L. Parra Villasmil. 

Jesús Ignacio Carrillo Herrera dice: IG aboga por un igualitarismo entre mujer y hombre, niega diferencias biológicas de ambos, con resultados insanos para la persona al quitar relevancia y significado a la maternidad, paternidad y familia. 

Rafael Sanz Carrera: IG auspicia como idea fundamental de su política una sociedad sin dualidad hombre-mujer, sino, establecer lo que llaman “diversidad afectivo sexual”, ya no más hombres y mujeres, sino opciones y orientaciones afectivo-sexuales. 

No más hombres y mujeres, sino homosexuales, heterosexuales, transexuales, bisexuales y lo que se imagine. No discriminación ni juicio de disparidad entre la evaluación que se haga de unas u otras de esas diversas orientaciones afectivo sexuales. (Ibíd., p. 8) 

Para el Dr. Francisco Oliveira y Silva, la IG no es educación sexual: es ¡degeneración sexual!