lunes, 30 de noviembre de 2020

¡SERVIDORES DE MI PARROQUIA...SAN LUCAS!

 ¡Al cielo… con zapato y todo!

El servicio, actitud para ayudar, nos saca del confort y de la autosatisfacción. Servir es donarse en la acción, es sacar lo mejor de nosotros mismos y enriquecernos con los demás.  

Hoy, servir para muchos significa “interés, conveniencia o servilismo”. Luego, servir, no es una actividad que se derroche en demasía. 

Servir es estar atentos a las necesidades ajenas: no siempre caemos en la cuenta de que servir, nos hace humildes. Cuesta entender…¡cómo es posible trabajar, fatigarse, donar tiempo… en favor del otro!. 

¿Por qué hay personas al servicio de muchos que ni siquiera conocen? ¿Por qué renuncian al descanso, a estar más tiempo en casa, a exponerse a agrias críticas, incluso, de los propios beneficiados? 

Respuestas a estas cuestiones, habrán muchas. Creo que quienes se ponen al servicio de los demás, se sienten mejor siendo útiles a "otros", porque dan pleno sentido a su vida, siendo el primer efecto de esta acción, la alegría que sienten al servir. 

La posmodernidad nos hace vivir estresados y cerrados en nuestro mundito-taper. No vemos más allá de nuestras narices y deseos. No vemos lo que pasa en nuestro entorno o, no queremos verlo. 

El arrogante no se pone en el "zapato" del otro. Siente temor, repugnancia-“jeguarú” hacia el pobre. ¡Qué lejos estamos de aquella máxima: “El que no vive para servir, no sirve para vivir”. 

La puerta de la felicidad se abre hacia fuera. Cuando más se quiere abrir hacia adentro, más se cierra. (Víctor Frankl, sobreviviente de campos de concentración nazi) 

Si en vez de centrarnos solo en mi “yo”, aprendemos a ponernos en la piel del otro, seríamos modernos samaritanos. Seguiremos los pasos de Jesús, quien nunca perdió una ocasión de servir a los demás. 

No olvidemos que la actitud de servir es hacia amigos y enemigos, siendo a éstos últimos, más costoso, por lo que el amor hecho servicio, se hace más meritorio.

Mi parroquia -no exagero, despertó en muchos la necesidad de ayudar, de ocuparse y contener al otro (con alimentos, vestimenta, ayuda psicológica…) aun en esta difícil hora de penas y dolores, para todos, pero ahí están ellos a quienes vemos…¡de mañana, tarde y noche! 

Así vamos yendo -“jahá hese hina”- entendiendo que en el servir, nos liberamos para ayudar, consolar y animar al otro, aunque sea desconocido. Nos desprendernos de nuestros gustos, reduciendo nuestras necesidades. 

Así que, todo lo que quieren que los hombres hagan con ustedes, así también hagan ustedes con ellos.” (Mt, 7:12) El que ama, hace vida su caridad, es decir, hace posible las obras del corazón. 

 El conocimiento de Dios sin el de nuestra miseria produce orgullo. El conocimiento de nuestra miseria sin el conocimiento de Dios produce desesperación” (Blaise Pascal). Por eso, los servidores no dicen: Cuenten conmigo mientras no afecte mi bolsillo”. 

¡San Lucas, médico de cuerpo y almas…ruega por nosotros!

Nota: Dígase de paso, que las características señaladas, no son monopolio exclusivo de mi parroquia. 

domingo, 29 de noviembre de 2020

LA MODA Y LOS ÍDOLOS...

 ¿Frustración del Desarrollo Personal?

Las ciudades no son sólo jungla de asfalto y de piedras, también son selvas burocráticas en la que la rivalidad de todos contra todos deviene del modo de vida habitual, pues habitamos una sociedad donde pareciera que, todos somos “sospechosos de todo”. (Antonio Cruz en “El hombre posmoderno”)

viernes, 27 de noviembre de 2020

QUIERO ASISTIR

 Al “funeral” de mi Soberbia

Soberbia es un pecado capital que causa desgracia al humano. Pero, se la puede vencer. 

Es una actitud del corazón. El calor no se ve, pero se ven sus efectos. Soberbia es creerme superior... y  desprecio a los demás. “La soberbia me envenena y aunque procuro combatirla…¡domina mi vida!” ¿Qué hacer? 

Es útil saber que todos nacemos hambrientos, necesitados y con tendencias al mal, como consecuencia del fatal “error gastronómico” ocurrido en el paraíso con Adán y Eva. 

Dice Gaspar Astete: 3 grandes enemigos tiene el Alma: Mundo, Demonio y Carne. La Biblia dice no amar al mundo, no satisfacer los deseos de la carne y luchar contra el demonio; van contra Dios. 

El Mundo: No valora a Dios. El "mundo" vive pensando en poseer cosas, resta importancia a Dios y a sus leyes. El mundo dice, los “letraditos” son felices porque se hicieron ricos, famosos, buscadores de placeres. Esto es soberbia. 

En cambio, Cristo, sabiduría eterna, dijo todo lo contrario: “Felices los pobres, los perseguidos, los que sufren, los que lloran”. (Mat, 5,3-11). 

El estilo de vida, de costumbres, modas o ideas sin moral, dice: “Dios no existe”. Importa solo lo que gusta al cuerpo, la avaricia, el orgullo, viviendo de espaldas, al prójimo y a Dios. Esto es soberbia. 

El Demonio: Ángel soberbio. Acosa, acusa, tienta, engaña y miente. Trabaja con sus aliados, el mundo y la carne, para hacer caer al humano. ¿Cómo vencerlo? Solo con oración, fe y humildad. Siendo él tan soberbio, huye de los humildes. 

La Carne: La vencemos al rechazar tentaciones malas. No es pecado tener tentaciones, sino, consentirlas. Dios permite para darnos ocasión de aumentar premios para el cielo, por luchar contra los males y demostrarle que amamos a Dios, antes que nada. 

Dios colocó placer en las cosas para el disfrute de los humanos, como comer para no morir de hambre, dormir para que el cuerpo descanse, y para procrear. El placer es un estímulo, no el fin. 

Decía San Agustín “yo no le tengo tanto miedo al demonio, al mundo, le tengo más miedo, a  nuestro peor enemigo: nuestra propia Carne”. 

Tener pasiones y deseos de carne, significa que todo nuestro ser está lleno de mi interés, mi voluntad infectada de soberbia. ¡Nadie más que yo, con síndrome de diocesillo! 

Luego, hago y digo lo que quiero, humillando, acosando y mintiendo. Alguien así no vive con bondad, aunque haga cosas “buenas”: Íntimamente, solo hace por interés propio. 

“La humildad es virtud derivada de la templanza, por ella el hombre modera su apetito desordenado, de la propia excelencia, porque recibe luces para entender su miseria...con relación a Dios. (Sto Tomás) 

¡Cuesta tanto desligarme de mi voluntad, de mis puntos de vista, de mi chente sé! Por eso quiero asistir al funeral de mi soberbia y enterrarla a muchos metros bajo la tierra. Ruego a Dios me conceda ser humilde. Él concede a los que piden confiadamente. ¡Amén!

miércoles, 25 de noviembre de 2020

EXTREMA IGNORANCIA

 ¡Tavy con devoción! 

Se habla de que cuando alguien hace el mal, eso es fruto de su falta de conocimiento, de su ignorancia. Todos conocemos el significado de ignorancia. 

También hay ignorancia culposa, cuando la gente cree que violar normas de tránsito, dice: “no es ko muy grave”. La ignorancia mantiene el statu quo, porque cuando no se conoce, no se mejora. Primero hay que conocer la realidad para poder modificarla. 

Uno de los filósofos más importantes de la historia que abordó el término ignorancia fue Platón: La ignorancia es culpable de todo mal. “El mal es fruto de la ignorancia”. 

Ciertas creencias culturales son reflejo de gran ignorancia. Ej: Quien decide llevar a su hijo enfermo a un “letradito” para curarle con un pedazo de “piedra de las pirámides” de Egipto, en lugar de un médico, es ignorante…no digo mala persona. 

Un caso: “Por fin mi hija podrá descansar en paz”, dijo don Ramírez, papá de Angélica, enterrada en una exmatadería porque no la recibieron en ningún cementerio. Motivo: sospechas de que falleció por covild-19. (Extra 25.11.20) 

La mujer no murió por causa del virus; se comprobó con pruebas laboratoriales. Ningún muerto contagia y menos si está en un cajón lacrado. 

Salvo que yo me vaya, desentierre el cajón, abra el cajón y le toque al muerto, allí me puedo contagiar. Por qué se prohíben los velatorios, por el hábito, la costumbre, ir donde está el muerto, abrazarle, tocarle”, afirma el forense Dr. Pablo Lemir. 

Si no comprendemos asuntos tan simples, ¿cómo se desarrollará la sociedad? ¿Qué grado de confiabilidad pueden dar encuestas que preguntan cosas que la mayoría de la gente no entiende o entiende mal, aunque la pregunta sea tan simple? 

Un caso anecdótico: En una entrevista radial preguntaron: ¿Cuál es tu nombre…de dónde vienes? La entrevistada requirió: ¡Repetíme la pregunta por favor…! 

Dicen que hay logros; “saludable estabilidad macroeconómica Estamos bien ante el FMI…pero en el campo de la instrucción-educación fracasamos ruidosamente. Hace falta coraje para reconocer que nuestro talón de Aquiles es una liliputiense (chapí) educación. 

Verdad es que pobreza, delincuencia, violencia en todas sus formas es gravísima realidad. Si sumamos la extrema ignorancia (tavy) en cuestiones de temas básicas, estamos ante un gran problema. 

Así decimos con San Pablo: “no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero” (Rom 7-19), lo mismo que antes dijo el poeta Ovidio: "Veo lo mejor, y lo apruebo, pero hago lo peor" 

No quiero un país de corrupción, insolidario, cívicamente chato y antipatriota. ¡Ya no más alocado patrioterismo, motorizado por alcohol, trapo, farándula y pelota…para vivir despelotados, porque: 

¡La ignorancia y prepotencia son monstruos que nos está devorando...!

martes, 24 de noviembre de 2020

¡NO MALDECIR!

               
El hombre bueno dice cosas buenas… el bien está en su corazón. El malo, cosas malas; el mal está en su corazón. De la abundancia del corazón habla su boca. (Lc. 6, 45)

Un lenguaje hediondo no es de cristianos. Quizá dicen palabrotas por ignorar términos adecuados para expresarse y por eso maldicen para causar impacto. ¿Por qué?

Son esclavos del hostil hablar, porque no se dan cuenta de que ser grosero es inútil. Otros apelan al lenguaje de bajo arrieraje, cachiai” para “liberarse” de sus fracasos. En general, son prepotentes por ignorantes.

Dicen que la prepotencia es actitud propia de quien se siente inferior. Es producto de algún trauma escondido. No hay prepotente que sea calificado sabio, culto o decente.

Por eso, se ubica entre los acomplejados. Ignorancia y prepotencia son muletas de quien se siente superior cuando cree que es cuestionado o disminuido. Es como un mecanismo de defensa ante cualquier “amenaza”.

Cuando ponemos freno en la boca a los caballos, controlamos todo su cuerpo. También grandes trasatlánticos en medio vientos fuertes, los pilotos, con un pequeño timón, los guían por donde quieren. 

Lo mismo pasa con la lengua; parte pequeña del cuerpo, pero capaz de grandes cosas. ¡Grande bosques se queman por causa de un pequeño  fuego! Y ¡la lengua es peligroso fuego!.

Este mundo “progre” de tanta maldad contamina a toda la persona. Está encendida por las fuerzas demoníacas. El hombre hoy domina toda clase de fieras, serpientes y animales del mar…pero no puede dominar la lengua. Es un mal venenoso, mortal.

Con la lengua, bendecimos a Dios y también maldecimos a los hombres creados por Dios a su propia imagen. De una misma boca salen bendiciones y maldiciones.

Todos cometemos errores; pero si alguien domina lengua, podrá controlar su cuerpo.

Hermanos míos, no haya entre ustedes tantos maestros, pues ya saben que quienes enseñamos seremos juzgados con más severidad”. 

Hermanos míos, esto no debe ser así. De un mismo manantial no puede brotar a la vez agua dulce y amarga. Así como una higuera no puede dar aceitunas ni una vid dar higos, tampoco, puede dar agua dulce un manantial de agua salada” (Stg 3:1-13)

Si llego a comprender que ya no debo “escupir” malas palabras es que, poco a poco estoy dejando de ser “gorila” con pantalones, es decir, me estoy sanando interiormente.

Tal vez la antipatía (kangueró) sea fruto ligado a algún trauma. Muchas veces este talante se origina en la niñez, por escasez de dinero en la familia (sogué), trabas para aprender en la escuela (akané), abusos, etc. Se explica, no se justifica.

La buena gente produce buenas acciones nacidas de un buen corazón, y la gente mala produce acciones malas, nacidas del corazón malvado. Por eso, cualquier cosa que esté en el corazón indica, determina lo que decimos”. 

Sólo Dios sana corazón y mente. Las palabras son pensamientos verbales. Practicando disciplina mental, sanamos negros pensamientos. 

Así diremos solo palabras de vida a los demás, porque: de la abundancia del corazón habla la boca” 

domingo, 22 de noviembre de 2020

QUIEN NO VIVE PARA SERVIR...

     NO SIRVE PARA VIVIR  

Porque ni aun el Hijo del hombre vino para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate por una multitud” (Mc 10, 45). 

La frase célebre es atribuida a varias personas: al escritor indio Rabindranath Tagore, a Teresa de Calcuta, a San Agustín… no importa quién lo dijo.

Pero, ¿qué significa vivir para servir? De todas acciones que realizamos en la vida, sin duda, la más valiosa para toda persona, es servir a los demás. Dice Alfonso Milagro:

“Amar es condenarse a servir, porque servir es la exigencia imperiosa del amor; por eso es fácil descubrir, sin temor a engañamos, si amamos de veras o si somos falsos en nuestras protestas de amor.

Cuando uno se cansa de servir es porque se ha cansado de amar; cuando uno deja de amar es porque previamente ha dejado de servir. ¿Quieres seguir amando, aumentando tu amor?

No cejes en tu actitud de servicio; pero ten presente que si debes amar a todos, porque ése es el primer precepto de la Ley, quiere decir que has de estar disponible a servir a todos sin excepción.

No te decepcione el amor; si te decepciona, examina con sinceridad si primero tú no decepcionaste al prójimo” (Cinco minutos de Dios).

Vuestra caridad sea sin fingir…ámense los unos a los otros…con celo sin negligencias, con espíritu fervoroso; sirviendo al Señor con la alegría de la esperanza… compartiendo las necesidades de los santos, practicando hospitalidad” (Rom, 12,9-13)

Amistad, amor y servicio a los demás, son realidades muy unidas. Nadie nos asegura la felicidad, pero luchamos por conseguirla, siendo personas más sinceras, leales, generosas.

Que nuestra ayuda no sea un empeño en búsqueda ansiosa de la propia excelencia. Esto acaba en una terquedad egoísta y ridícula. Mejora la persona cuando no hace buscando aplausos, sino cuando tratamos bien al prójimo.

Pensar en los demás y ayudar, sin sumisión, es un modo de superar esa boba emotividad que primero despide generosidad pero luego, encuentra razón para arrepentirse. A propósito, dice Jorge Loring:

Alguien dijo: Vivir amando. Amar sufriendo. Sufrir callando. Y siempre, sonriendo”. Y el padre Gar-Mar en su libro Sugerencias dice: Las espinas duelen cuando se pisan, no cuando se besan.

El hombre se humaniza sirviendo a los demás con amor: es lo que hizo Jesús.

La experiencia dice que no hay nada que tanto gane la simpatía para con una persona como su rectitud de conciencia: esa entereza de carácter ante la cual se estrellan todas las insinuaciones, que pretenden desviarle hacia el mal.

Quienes pretendan rebajarte, terminarán por reconocer, incluso en público, el valor de tu virtud y tu carácter. “Dale a la gente más de lo que esperan y hazlo con gusto”.

sábado, 21 de noviembre de 2020

¡CORTESÍA NO ES HIPOCRESIA!

Pregunta, ¿cuál es la diferencia entre cortesía e hipocresía? No debiera ser una pregunta difícil de responder. Quizá sea más fácil cuestionar: ¿Sé realmente cuándo soy cortés o hipócrita? ¿Soy hipócrita si saludo a alguien que no me simpatiza?

*Cortesía: “Demostración o acto con que se manifiesta la atención, respeto o afecto que tiene alguien a otra persona”. (DRAE)

*Hipocresía: “falsedad que demuestra una persona en sus acciones o en sus palabras, fingiendo o pretendiendo cualidades o sentimientos que, en realidad, no tiene”.

Somos hipócritas cuando usamos eufemismos para disfrazar una realidad o aparentarla más agradable. Ejemplo, si decimos con deseos de molestar: Estás “biológicamente muy desarrollada”, para no decir ¡qué gorda estás!

Luego, la cuestión no es tanto “lo que se dice”, si no la “intención” con que se dice. ¿Es necesario decir lo que se dice? Si no lo es, ¿por qué se dice?... De lo dicho se desprende que la hipocresía está vinculada con la honestidad.

Luego, no importa el zalamero hablar si no es necesario. Lo esencial es que la verdad, la cruda realidad, suene más bonita. Pero otra vez, aunque sea verdad, ¿es oportuno abrir el pico? Verdad, libertad, inteligencia….no son valores “absolutos”.

¿Porque?...porque tales principios al utilizarlos como “garrotes” contra el otro, aquellos valores son prostituidos. Eso es hipocresía. Eran otros los tiempos en que se podía llamar a las cosas por su nombre sin temor de ofender. Hablar la verdad es difícil hoy. 

"Lo cortés no quita lo valiente", es un refrán que enseña: la buena educación no pelea con el carácter valiente y decidido. Mientras los varones iban a la guerra, las mujeres cargaban con la educación de los hijos, y les enseñaron las normas de cortesía (buen trato).

Pongo un ejemplo claro pero difícil:

Si algún compañero, amigo o extraño destroza el lenguaje y “lastima” tus oídos y otros órganos diciendo: “Hola a todos y todas, invito a niños y niñas, paraguayos y paraguayas…, ¿tendrías el coraje y delicadeza de hacerles ver su argelería linguística?

La cortesía y los buenos modales son más que una señal de clase y educación: según los expertos, éstos tienen un efecto positivo en la salud, el trabajo y la familia. Por lo tanto, no se debe practicar solo con quienes me agradan; también con los “indeseables”. 

«Cortesía es decir, por favor, gracias, bajar la voz cuando molestamos a otros, poner la basura en su lugar, saludar… demuestra un interés en el bienestar de nuestra comunidad y en la salud del planeta en el que vivimos», dice aquel profesor.

Cortesía no es hipocresía ni cobardía. Cortésmente podemos defender ideas propias sin agredir o condenar las de los demás. Amigablemente se puede usar como respuesta a un argumento con el que no se está de acuerdo.

Jesús enseña contra la hipocresía. Entre tanto se juntaron miles y miles de personas, tantas que unas a otras se atropellaban. Jesús comenzó a hablar, dirigiéndose primero a sus discípulos:

«Cuídense de la levadura de los fariseos, es decir, de su hipocresía (…) Por tanto, todo lo que ustedes digan en la oscuridad, se oirá a la luz del día; y lo que han dicho en secreto y a puerta cerrada, será gritado desde las azoteas de las casas (Lc 12, 1-3)

¡Si el divino Maestro nos da ejemplo de cortesía; pongamos manos a la obra anguirú!

jueves, 19 de noviembre de 2020

¡EDUCACIÓN SEXUAL EN CASA…

  NO EN ESCUELAS...

Por estos motivos:

*El niño es una persona única e irrepetible y debe recibir educación personalizada, sobre temas relacionados con la moral. La escuela no posee condiciones necesarias para esta individualización.

Papá y mamá conocen, comprenden y aman a cada uno de sus hijos y tienen mejores oportunidades para enseñar según el desarrollo físico y espiritual de cada uno de sus ellos.

Por ser persona única e irrepetible, cada hijo es biológica y afectivamente diferente. Sólo papá y mamá deben transmitirlo mediante un amoroso y personalizado diálogo.

*El abordaje de estos temas tiene directa relación con aspectos morales y espirituales, en los cuales los padres tienen derecho primero y superior. Dar este derecho a la escuela, es correr peligro de que violen derecho de los padres a dar a sus hijos normas morales.

*La escuela podría ser un instrumento más o menos válido para transmitir saberes, pero la educación sexual en un contexto de respeto a la castidad, deben ser dadas en un marco amplio donde principios y valores sean reales, no meras declaraciones líricas.

*La escuela es auxiliar de los padres en la instrucción de los niños y debe "ayudar y completar la obra de los padres". Nunca, suplantar a los padres. Que la  escuela asuma la educación sexual implica muchos riesgos. La escuela instruye. La casa educa.

Instruir es captar conocimientos de la naturaleza (estudios, experiencias...) e introducirlos en el “sistema operativo”, es decir, en la mente. Educar es: Mutar conductas. Cambio de actitudes y paradigmas. Por tanto, la escuela enseña álgebra, historia...; ¡no conductas!

Si los padres no están capacitados para esta tarea, la escuela u otras instituciones deben formar "Escuelas Para Padres", dejándolos la tarea de educación sexual de sus hijos.

En ocasiones resultará imposible evitar la imposición de la educación sexual en las escuelas, en este caso, será obligación de los educadores cristianos asumir esta responsabilidad como colaboradores de los padres.

Hay grupos que trabajan con comunidades y personas…“para lograr un mundo en donde mujeres, hombres y gente joven, tengan control sobre sus propios cuerpos y, por lo tanto, de sus destinos”…

"En especial, los grupos marginados como la gente joven, personas transgénero, hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres, gays, lesbianas o bisexuales, esposas menores de edad y niñas que son madres, necesitan nuestra compasión".

¿Querés que la escuela, donde van tus hijos menores y donde los sanitarios no sean sexados, eduque a tus niños en temas de sexo? ¿Quién garantiza que los temas señalados, entre otros más “calientes”, no los inyectarán a tus pequeños niños en nombre del derecho a cambiar de sexo y ser lo que quieran

miércoles, 18 de noviembre de 2020

EN LA ERA DE LA "CONEXIÓN"

 ¡¡¡ESTAMOS DESCONECTADOS!!

No son pocos -y con razón- quienes salmodian la tecnología. Nos conectamos con otros; aunque el prójimo se esté al otro lado del mundo. Pero, ¿es verdad…nos comunicamos?

Curioso, la experiencia dice que: “la conectividad nos desconecta-aísla”.

El nuevo “becerro de oro” SmartphonesTablet, etc…crea contactos falsos, por depender de ellos día y noche, coloniza adueñándose de gran parte de nuestras vidas. Es que, sus cantos de sirena seducen, imponen, idiotizan a niños, jóvenes y hasta a “fósiles”.

El “terrícola posmoderno” se volvió esclavo de las cosas. Confía su tarea, horario, agenda, incluso, conversaciones (audios), a sus aparatos. ¡En la era de la comunicación…estamos más incomunicados, o mal comunicados 

La doctora Catalina Aparicio Villalonga, reflexiona sobre el uso desmesurado de la tecnología: “En la era de la comunicación, los humanos nos constituimos islas con escasas ocasiones de convertirnos siquiera en penínsulas”.

Ocupados en conversar con los lejanos, ignoramos a los cercanos. Decenas de personas miran sus pantallas y tecleando como posesas, no ven quién está a su lado… ¿cómo evitar el negativo impacto de tanta indiferencia a tu propia presencia?...

Toda esta tecnología -facebook, celular, WhatsApp…- creada para comunicarnos mejor, de forma rápida y cómoda, se convirtió en un gran contrasentido.

Nos conectamos más, mediante karaí Wifi , pero nuestras relaciones se tornan más vyroreí-superfluas y el nuevo amigui “Wifi”, aporta "novedades" que atrapan y restan tiempo a la buena comunicación.

Ya no hablamos cara a cara, lo lindo de intimar y profundizar, de conocer realmente a la persona, de darle el lugar y valor que merece, regalar una sonrisa, mirada, gesto... Todo lo hace un emoticón.

Así, en estos tiempos “progre” donde abundan medios de información, estamos más incomunicados.

Nos estamos perdiendo lo bello de un abrazo, del contacto, de las carcajadas fuertes y compartidas, y de una mano tibia. Si salimos en familia, lo hacemos con teléfono en el medio y en vez de hablar entre nosotros, miramos las pantallas de nuestros dispositivos..

Y solo miramos al otro para mostrarle algo que encontramos del otro lado de la pantalla. Los seres sociales nos volvimos  más individualistas, estamos cada vez más solos encerrados y todo lo comunicamos a través de una tecla.

No se trata de satanizar la tecnología. Sí usar sus bondades a nuestro servicio: pero que no controle nuestra vida. Aprovechemos momentos de participar de forma puntal con amigos y familia. Hagamos el esfuerzo de sentarnos a comer, a charlar sin celular.

Antes no existían celulares, se vivía igual. Hay un chiste que tristemente refleja la realidad actual: “Me quedé unas horas sin internet y conocí a unas personas geniales, que dicen ser mi familia

Divinizar o satanizar la tecnología o la ciencia es una forma altamente negativa y peligrosa de pensar errado”.(Paulo Freire).

martes, 17 de noviembre de 2020

PROTOCOLO “ILE” ES: ¡ASESINATO!

  

Aborto, es sentenciar a muerte cruel sin juicio previo a un indefenso inocente”. Matar  es crimen y lo será siempre aquí. (ILE: Interrupción Legal del Embarazo)

Dice “Bernard Nathanson «Asesino de masas y responsable de la muerte de 75.000 niños inocentes» –como él mismo se califica.

Fue director del Centro de Salud Sexual y Reproductiva, por entonces el mayor centro para prácticas de aborto en el mundo. El Dr. Nathanson escribió que él realizó más de 75.000 abortos y que realizó un aborto a una mujer a la que había fertilizado. ​

Al brindar su testimonio, arrepentido y convertido al catolicismo, explicó que dirigía la «mayor clínica abortista de Occidente, en Nueva York. Tenía 35 médicos a mi cargo, con 85 enfermeras. Hacíamos 120 abortos cada día en 10 quirófanos».

«Durante 10 años que fui director, realizamos 60.000 abortos. Supervisé 10.000 y realicé personalmente 5.000. Tengo 75.000 muertes inocentes en mi haber» (Diario “La Razón”.

Conocido como el «rey del aborto», «tenía barcos, avionetas, fincas, mujeres…todo en base a una gran mentira, la mentira de que la persona en el vientre materno nada vale»

"Aborté a hijos no nacidos de amigos, colegas y familiares…a mi propio hijo, explicó ante un comité del Senado, y les digo que interrumpir la gestación sólo puede verse como la eliminación de un miembro de nuestra especie.

Si lo entienden de otro modo, serán sólo un producto más de ideología política. La verdad de unos pocos quedará; la falsedad de millones se dispersará cual paja seca al soplo del viento”. (Gandhi) 

Sobre el aborto, urge llamar a las cosas por su nombre, afirma la Dra. Carmen González, Decana de la Facultad de Filosofía y Humanidades (UCSF). 

Si los DDHH son derechos inalienables; si discriminar es acto que viola esos derechos; si el acto que atenta contra la vida es homicidio que viola el fundamental derecho a la vida;  con qué argumentos se discrimina al ser humano recién concebido?

Uno de los que más se reclama es el derecho a no ser discriminado, a ser considerado igual a todos los demás seres humanos...a la no discriminación de la mujer (…) 

¿Derecho a matar? Esto nadie lo dice de esta manera; se dice “interrumpir un embarazo no deseado”. ¡Vaya eufemismo! Y si ese embrión fuera mujer (en potencia)...¿no sería también femicidio?

Nos creemos listos para debatir la cuestión del aborto legal. Pero, ¿Estamos listos a llamar a las cosas por su nombre o defender que algunos homicidios son legales? Hay que debatir con argumentos, no con ideologías, llamando a las cosas como son.

Si llamamos a las cosas por su nombre, ¿con qué argumentos se mata al humano recién concebido? ¿Con qué razones ese homicidio deja de ser tal? Siendo humano -¡y está científicamente comprobado!- ¿no le asiste el derecho a la vida? ¡qué hipocresía!

¿Esto vale para algunos seres humanos y para otros no? y ¿Cuántos somos cómplices de este horrendo crimen al vitorear la Interrupción Legal del Embarazo (ILE)? 

¡Por lo visto, el "homo progre", es todavía una especie en pañales en su desarrollo moral!

lunes, 16 de noviembre de 2020

¡NO SE NACE GAY!

                  
El gay no nace, se hace. Lo decía el sentido común, también lo dice la ciencia: El gen homosexual no existe, significa que el homosexual no nace, se hace.

Igual que ser alto o bajo, que te gusten los hombres o las mujeres no está explicado por un solo gen, sino por múltiples regiones del genoma y, como cualquier rasgo humano complejo, por miles factores no genéticos. 

No existe un gen gay” Es conclusión de análisis llevado a cabo en medio millón de perfiles de ADN por investigadores en Europa y Estados Unidos, que fue publicado por la revista Science, hace años.

En 1993, un estudio a 40 familias pensó haber identificado un lugar único, el gen Xq28, que define la orientación sexual. El nuevo análisis refuta este modelo simplista.

Los investigadores creen que "8 a 25%" de las diferencias de orientación sexual en la población de la prueba se deben a cambios genéticos. Esto no significa que el 25% de la orientación de una persona dependa de sus genes. 

La homosexualidad no es una enfermedad. Es una práctica antinatural, una inmoralidad. El Catecismo de la Iglesia Católica (CIC) dice en los siguientes artículos:

2357… “Son contrarios a la ley natural. Cierran el acto sexual al don de la vida (…) No proceden de una verdadera complementariedad afectiva y sexual. No pueden recibir aprobación en ningún caso”... “los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados”

2358 “Un número apreciable de hombres y mujeres presentan tendencias homosexuales profundamente arraigadas. Esta inclinación, objetivamente desordenada, es para la mayoría de ellos una gran prueba”.

Deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza. Se evitará, respecto a ellos, todo signo de discriminación injusta. Estas personas están llamadas a realizar la voluntad de Dios…a unir al sacrificio de la cruz del Señor las dificultades...a causa de su condición.

2359 Las personas homosexuales están llamadas (…) a virtud de dominio de sí mismo que eduquen la libertad interior (…) con apoyo de una amistad desinteresada, oración y la gracia…pueden y deben acercarse gradual y resueltamente a la perfección cristiana. 

La Caridad es una virtud teologal “infundida por Dios en el alma de los fieles para hacerlos capaces de obrar como hijos suyos y merecer la vida eterna (CIC 1813). 

Debemos amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a nosotros mismos, no por corresponder al amor recibido, sino amándolo como quisiéramos ser amados nosotros.

La práctica de la caridad produce en nosotros gozo, paz y misericordia. El conocimiento de Dios sin el de nuestra miseria produce orgullo. El conocimiento de nuestra miseria sin el conocimiento de Dios produce desesperación” (Blaise Pascal).

Culmino con Carlos Díaz: La moral no juzga el corazón de la gente, sino la acción” . "Quisiera, no preocuparme de todo esto, aunque sé que este deseo es ya una preocupación”. 

sábado, 14 de noviembre de 2020

RESPONSABLE OBRAR HUMANO

 La libertad: una realidad

Explica el profesor: La tensión radica en “el tener libertad” y “el ser libre”, porque se tiene  libertad y se es libre. Naturalmente, es más importante la dimensión del ser que la del tener.

La libertad es ante todo un modo de ser. (Político, religioso, intelectual, moral, etc.). Estas libertades no son concesiones que nos da la nación, la constitución o un gobernante; son exigencias que surgen de mi “ser libre”, regalo de Dios.

Este ser libre (estructura de libertad) es algo ilimitado, pero deben ser limitadas por las “fronteras” de la libertad del “otro” y de otras libertades.

Por ello, hay tensión entre el “Don” de la libertad y la “Tarea” de la libertad. Es una gracia humana y cristiana. Ser libres significa estar en proceso de liberación continua. Tensión entre libertad “de” y libertad “para”.

En este proceso de liberación nos vamos liberando “de” ataduras que nos impiden crecer (ignorancia, enfermedades, vicios, pecados). Caminar hacia la libertad “para” realizarnos plena y definitivamente (autotranscendencia).

La libertad -como poder de escoger- no tiene su razón de ser en sí misma. No es un valor absoluto. Hace falta saber el para qué; su finalidad; su sentido. Por eso, el autodominio y disciplina dan una intensa sensación de libertad.

La persona y solamente ella, tiene libertad que radica en su condición de persona. El hombre tiene autoconciencia, y se vuelve sobre sí mismo, se auto-posee. Y esta autoconciencia es la que le permite salirse de sí mismo, implica autodominio y responsabilidad.

Nadie es libre si no posee autodominio. 

En el ámbito teológico la libertad del creyente consiste en la firme creencia de la salvación en Cristo, porque fuera de Él sólo hay esclavitud. Es una afirmación soteriológica. (Parte de la Cristología que trata reflexiona sobre la acción salvífica de Cristo)

Esta es la idea central del N.T., como lo acentúa San Pablo: La existencia cristiana es vivir en libertad (Gal. 5,13 y ss) liberados del pecado que es muerte. La libertad no es libertinaje pues está supeditada a la caridad. 

“La verdadera libertad consiste en hacer lo que se debe y no precisamente lo que se quiere” reza un antiguo adagio. De ahí la paradoja de la libertad, porque siendo un “don” hay que conquistarla permanentemente, pues perderla es extremadamente fácil.

Karl Theodor Jaspers psiquiatra y filósofo alemán, de familia noble, que tuvo una fuerte influencia en la teología, en la psiquiatría y en la filosofía moderna, con razón dijo: “El hombre, único animal inteligente, es un animal transbiológico”.

viernes, 13 de noviembre de 2020

CONSUMISTA CONSUMIDO POR

                          “El consumo que Consume”      
Dice el DRAE: “Consumismo, tendencia inmoderada a adquirir, gastar o consumir bienes, no siempre necesarios”.

El patrón de abundancia y comodidad -nuevos amos- de la sociedad-progre, se apoya en “tener-acumular” cosas, que “justifica” el consumir. En esta loca carreara, don consumo es ganador. Juntar y tener se da siempre de modo excesivo, define la RAE. 

El término excesivo se explica preguntando: ¿Qué tanto necesitamos lo que compramos? ¿Todo lo consumido es necesario? Lo consumido sin necesidad es exceso. Luego, decir que el consumo es enorme no es algo subjetivo: es algo objetivamente cierto.

Argumentan defensores de la sociedad de consumo: el consumo contribuye a mejorar la calidad de vida de las personas y ayuda al desarrollo social. Pregunto, aporandumínte: En un redil del 90% de pobres que no pueden comprar… ¿Cómo desarrollar la sociedad? 

Todos tenemos resortes que “disparan” el deseo de tener. Incluso, los que ganan escuálido y desnutrido salario. A éste, el consumismo golpea duro: a diferencia del rico, aquel paga caro su inmoderado deseo, al comprar lo que no puede pagar. (Moto, celular, ropa, etc.)

Lo pro-consumo ignoran que no todos pueden comprar cosas, por faltar: Pirá Piré-dinero.

A entrar en la ola consumista, carretilladas de anuncios y ofertas (con un mil í retirá tu moto y sé feliz) aparecen ante la futura víctima, angustiado por deliciosas ofertas, se rinde incapaz de evitar ser “consumido por el consumo que lo consume”. “Ha upei... ho ú ma hule

Antes se compraba necesidades básicas (comida, ropa, etc.), actualmente la mayor parte de la actividad consumista tiene como objetivo satisfacer los deseos de los consumidores, que consideran necesarios los bienes que demandan.

Hace falta entender que necesidad, no es igual a deseo. El "necesito" (aikotevé) se refiere a las cosas vitales-necesarias para vivir. El deseo es aquello que “quiero-me gusta tener", aunque no sea necesidad básica. Necesito un zapato…no uno que cuesta gs. un millón. 

El desenfrenado consumo de masas corre hacia la gradual pérdida de identidad personal, porque muchas veces queremos ser igual a Julito o Rociíto, promotores de intereses morbosos y malsanos, cuando no de pornogra,fía arropada de entretenimiento familiar. 

Consideraba Kant a la trilogía de las pasiones degeneradas desde el principio: Deseo de tener, de poder y de fama, siempre que esos deseos fueran inmoderados y se conviertan en avaricia, en poderío y en soberbia. Todo tiene un límite…también el consumo.