¿ESCÁNDALO o ESPERANZA?
La visita papal provoca comentarios de
todo tamaño y colores, diurnos y nocturnos, finos y gruesos, de esperanzados y
de devoradores devorados por rencores y malquerencias, etc. Hasta los mudos,
zombis, contreras o favorables, abren sus fauces para decir lo que quieran. ¡Buena
gimnasia cognoscitiva!. Acusaciones aquí, defensa por allá, alegrías por otros
lares…en fin, o ñe´e ha o ña´a tuichá haicha lo mitá.
No faltan quienes con intereses
partidarios opinan que la visita de Francisco, además de cara, nada cambiará en
la gran cloaca nacional. Otros, más sesudos, afirman que miles de personas y
micro empresas se beneficiarán. Los mansos y humildes de corazón, sólo esperan
compartir con el ilustre visitante sus penas y alegrías, sus amores y
desamores.
Fulvia Rivaldi dijo: si tanto les preocupa el gasto ¿por qué no ven el lado bueno del
evento…cuántas botellas de gaseosas, agua, jugo y cuántas hamburguesas, panchos,
asaditos se van a poder vender en esos días en los lugares donde va a estar el
papa… déjense de hablar de hambre, de hospitales, piensen que Él es un
misionero de Dios y su venida traerá varios cambios como aquel año 1988, en que
vino el Juan Pablo II.”
Según los datos oficiales, la venida y estadía del papa Francisco demandará la suma de 10.000 millones de guaraníes. Monto que será suministrado por la Iglesia Católica y el Gobierno Nacional. Esta cifra incluye todos los gastos que conllevará tanto la estadía del Papa en Paraguay.
Y la señora Gloria Rolón opina: “Si no viene porque no viene y si viene porque viene...
Los
agoreros de siempre ya están criticando e inundando las redes sociales con su
mala onda. Reitero, mala onda. Otra explicación no hay para quienes, con
críticas absolutamente infundadas (…) quieren enturbiar una visita a todas
luces beneficiosa, no solo al Paraguay sino para toda la región….
Y
aquí vienen los datos que echan por tierra y dejan muy, pero muy mal parados a
los criticones de siempre: en realidad la venida del Papa generará nada más y
nada menos que unos 200 millones de dólares solo en ingresos turísticos. De
acuerdo con la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur) para este cálculo se
toma como base el gasto promedio que realiza cada visitante (turista) que viene
a Paraguay y que es de 200 dólares por persona….
Y
todo ello sin olvidar los beneficios que ya está aportando a cierto sector de
la economía nacional que ha comenzado a comercializar con el tema (remeras,
banderas, termos, etc., que ya son vendidos desde ahora). ¡Basta de tanta negatividad, por favor!
El papa Francisco no es un mago milagrero que viene para transformar
nuestra ingente miseria en repentina felicidad. Él es muy consciente que vivimos
en un mundo de mutilados – físicos y morales – por la inseguridad, violencia en
las calles, rotura de vida matrimonial, crueles injusticias por parte de la “justicia”,
de excluidos y “descartados”, de los esclavos y víctimas de ídolos como el poder,
dinero, placer, etc, etc.
Viene, sí, como samaritano
a visitar – no rechazar – a ancianos, enfermos, a los presos en las cárceles (y
fuera de ella). Abraza y alienta a los tóxicos, a los despreciados, enseñando: “no hay que separar nunca "la imitación
de Cristo y el amor a los pobres", para que éste no se desgaste en
moralismos -¡la Iglesia reducida a ONG!- o quede contaminado política e
ideológicamente”.
Viene a ratificar y potenciar la opción por los pobres,
es decir, viene a hacer lo que nosotros no hacemos… ¿Qué mal hay en ello?
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