DESPUÉS…. MI
NEGOCIO
El 11 de julio del año en curso, en el
León Coundou, el papa Francisco lanzó este corajudo mensaje y lección para que
tomemos nota – todos -, pidiendo que el diálogo entre los diferentes actores de
la sociedad sea a través de un consenso honesto entre todas las partes. “Es un
ida y vuelta con el corazón abierto”, exclamó.
“El diálogo no es
fácil. Está el diálogo teatro, es decir, ‘juguemos al diálogo’, ‘juguemos entre
nosotros dos’. El diálogo debe ser sobre la mesa, debe ser claro. Si no decís
lo que pensás, no te comprometés, conversando, el diálogo no sirve, es una
pinturita”….
“Es
verdad que el diálogo no es fácil, hay que superar muchas dificultades y parece
que nos empecinamos en hacer las cosas más difíciles todavía (…) Cuando es
sobre un país hablamos del diálogo social. Es la patria, primero, después mi
negocio”.
Amigo lector, saque usted sus propias
conclusiones, sobre ciertas noticias que se contraponen al patriotismo,
decencia y honestidad - cfr. diario últimahora 13.07.15: “Diputados compró 90 sillas giratorias a
6.600.000 guaraníes cada una”.
“Para renovar parte del mobiliario de
las oficinas administrativas y de la secretaría general, la Cámara Baja
adquirió 170 sillas. De estas, 90 son del tipo ejecutivo, 40 tipo secretaria y
40 tipo interlocutora. La Cámara de Diputados se encuentra renovando parte de
los muebles de las diferentes oficinas con las que cuenta la institución. En
ese sentido, recientemente fueron adquiridas 170 sillas giratorias, a un costo
total de G. 655.200.000”. Argumentos en contra:
(a) ¿Qué necesidad
tienen de sillas carísimas, para tan pocas horas de trabajo fructífero?. ¿Qué
patriotismo es ese? ¿Por qué – si realmente hace falta – no compran sillas
comunes de menor costo?
(b) Mientras que: "Todo lo que
refiere a salud pública está al 50%, con un infraestructura desfasada
absolutamente que no se renovó en los últimos 25 años y con escasa
incorporación de tecnología", afirmó el doctor Lilio Irala, de la
Coordinadora de Gremios Médicos Unidos, a Últimahora.com.
(c)
Es que, cuando el hambreado pueblo debe cargar con ingente derroche de
sus representantes, no hay ningún reparo. Pero: Si el dinero tuviera que salir
del bolsillo de quienes van a ocupar las sillas, ¿no optarían acaso por lindas silletas?
Ante estas y otras manifestaciones y
arbitrariedades con frecuencia cometidas por quienes actúan como terrícolas
clase “A”, es decir, con “síndrome de diocesillo”, es oportuno oír al papa
Francisco: "Un
pueblo que no mantiene vivas sus preocupaciones, un pueblo que vive en la
inercia de la aceptación pasiva, es un pueblo muerto. Por el contrario,
veo en ustedes la savia de una vida que corre y que quiere germinar”.
Ciertamente, como país somos – todavía –
rehenes de la ignorancia y chatura cívica, y que la clase dirigente está
desprestigiada y devaluada, y que la corrupción tomó carta de ciudadanía, y que
suman los “descartados”, y…. puede agregarse más etcéteras.
Pero también es verdad que, con la visita del
papa Francisco, se renueva la posibilidad de despertarnos definitivamente de
nuestra beata somnolencia y que nos juguemos por lo que creemos, vale la pena: Primero
la Patria… después mi negocio.
Depende de cada uno de nosotros y de
nadie más, porque: “la Paraguay
jaipotava, ñandé manté ja japota”5
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