domingo, 15 de septiembre de 2013

IDEOLOGÍA DEL GÉNERO (IV)

Sus trampas y mentiras

El primer paso de esta ideología fue cambiar los conceptos de sexo masculino y sexo femenino que la humanidad ha utilizado desde siempre, por el de género. Al principio parecía simplemente una manera diferente y elegante de decir lo mismo. Incluso, hoy día, mucha gente sigue pensando que género es otra forma de decir masculino y femenino, sin mayor peligrosidad. Pero pronto se vio que las intenciones eran otras. La primera gran batalla por querer imponer “el género” ocurrió durante la 4ª Conferencia Internacional sobre la Mujer celebrada en Pekín, 1995.

Muchas de las discusiones que se vivieron en Pekín y que luego se fueron repitiendo en otros foros internacionales evidencian que detrás de este término “género”, hay deseo de grupos con mucho poder, de manipular la cultura y la forma de pensar del mundo.

A nivel internacional, por ejemplo hubo dura batalla, porque si bien la conferencia de Pekin fue convocada por y para la mujer, desde los primeros momentos empezaron a decir que el término “mujer”, debería ser sustituido por la palabra “género”. Entonces se vieron en dificultades para explicar lo que es el “género”.

Hubo muchos problemas, inclusive se llevó a sustentar que ya era tiempo que las feministas reclamaran acerca de la supuesta heterosexualidad obligatoria que se había impuesto a la mujer. Porque según ellas, todos éramos sexualmente polimorfos. Por supuesto, inmediatamente hubo reacciones de diferentes grupos, ante tamaña aseveración.

Para concretar su manipulación la Ideología del Género parte de una mentira. La mentira consiste en afirmar que la biología no tiene nada que ver con la identidad sexual. Según estos ideólogos, una cosa son los atributos físicos de lo que suelen llamar sexo, y otra muy diferente, es la identidad final de la persona que ellos llaman “género”.

“El sentido del término género ha revolucionado, diferenciándose de la palabra sexo para expresar la realidad de que la situación y los papeles de la mujer y del hombre son construcciones sociales sujetas a cambio.” Bella Abzug. President of Womens Enwironment and Developent Organization (WEDO)

Así, según la ideología del género, desde el punto de vista de sexo, seríamos machos o hembras, pero por medio del “género” definimos nuestra identidad -por el “género”- nos convertiríamos en varones o mujeres, o en lo que nosotros queramos ser.

Para la Ideología del Género en este proceso, el dato biológico no tiene nada que ver con la conformación final de nuestra identidad, es decir, nada importa el sexo con que hayamos nacido, ¡sino lo que quiero ser!


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