miércoles, 1 de mayo de 2013

HOMBRE LIBRE

¡Difícil... pero posible!

Tomado del libro "Esta es nuestra Fe" de Luis González-Carvajal. La libertad podríamos considerar como una forma de vida en la que un hombre sea hermano para su semejante porque reconoce a Dios como Papá, a Jesucristo como hermano y al Espíritu Santo como templo. Libre en todas las circunstancias de la vida:

- Libre frente al dinero. Es posible vivir sin afanarse sólo para acumular y tener más. El exagerado deseo de poseer es un mal negocio, pues el codicioso nunca se contenta.

- Libre frente a la sed de honores y poder. Ciertamente el hombre necesita de estima y estímulos, afirma Maslow. Pero vivir “hambrientos” de gloria, aplausos y constantes reconocimientos, es falta de autoestima. No somos mono de circo con ropa, que espera  palmaditas en la espalda y nada más. Somos personas racionales, deberíamos disfrutar de los aplausos, aunque sin creer mucho en ellos.

- Libre frente a cualquier signo político o religioso. La religión y los partidos políticos son herramientas para mejorar la sociedad. El primero, forma y transforma a la persona, el segundo, busca el bien común. Ambos buscan - o debieran buscar - un mundo mejor; pero un mundo mejor sólo se logrará con ¡mejores hombres!.

- Libre frente a los poderosos. Alguien con mucho poder no significa que sea el gerente general del universo y dueño absoluto de todo y de todos. El que actúa con rectitud y honradez, no teme a nadie. Solo teme quien debe, afirma el famoso adagio: “El que nada debe, nada teme; el que mal anda, mal acaba” (Proverbios 10, 9)

Libre frente a lazos familiares. Los hijos deben obedecer a los padres. Los cónyuges se deben fidelidad. Los padres han de ser providentes, etc. Estos lazos familiares no pueden válidamente ser utilizados para perjudicar. Los hijos no tienen obligación de obedecer a sus padres si éstos los mandan prostituirse. La pareja matrimonial es libre de presiones de la parentela. La intromisión agresiva de algún familiar ha sido – y sigue siendo - causa de padecimientos y rotura de muchos matrimonios.

Dice San Crisóstomo: “No hay nada que de tanta libertad de palabra, nada que tanto ánimo infunda en los peligros, nada que haga de los hombres tan fuertes como el no llevar nada pegado a sí mismo (....) Ese podrá hacer más bien a la Iglesia que todos los opulentos y poderosos; más que los mismos que imperan sobre todo” (Luis González- Carvajal- Esta es nuestra fe. P. 53).

No es tarea fácil ser libre. Pero es muy posible. Una actitud que produce intensa libertad es el autodominio y disciplina, sumado a la libertad de escoger lo que es justo por encima de lo apremiante significa poseer una existencia esclarecida, pues se vive, no solo con conciencia tranquila, sino con conciencia limpia. Muchas personas gozan de independencia para hacer lo que quieren, pero son esclavas de sus impulsos. Luego no son libres.

Podemos.. si queremos. Cuando la ciencia, los honores, el dinero, el poder y demás “dioses” no logran hacernos felices, nos resta aliarnos con Aquel que no se puede contener en el universo por su poder y gloria: el Señor Jesús, Rey de reyes y Señor de señores.

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