jueves, 2 de mayo de 2013

ÉTICA MÉDICA (II)

¿Es persona el Embrión?

Se debe al especialista americano Engelhardt – dice el Dr. Jean F. Poisson – una célebre y funesta distinción: hay que distinguir entre los <humanos-personas> y los <humanos-no-personas>. Los primeros son seres humanos en plena posesión de sus facultades, capaces de ejercer su libertad y por ello, beneficiarios de las protecciones que otorga el derecho.

Los segundos, los que por alguna razón están impedidos de hacer todo lo que hacen los primeros, los que no tienen edad, los impedidos físicos o mentales.... es decir, los humanos-personas. Para Engelhardt, el embrión está en la segunda categoría, por consiguiente, se puede hacer (y se hace) con él lo que se quiera hacer. A continuación transcribo terroríficas posturas atentatorias contra la humanidad. A mi juicio, colosal aberración que provoca o al menos, debería provocar,  saludable espanto:

Primera postura: “El embrión humano no es un ser suficientemente desarrollado, organizado, para recibir el alma humana en el momento de su concepción. Es preciso esperar unos días o semanas para que el necesario nivel de complejidad se alcance, y el alma espiritual pueda animar ese cuerpo embrionario”. El embrión, por tanto, no podría considerarse un ser espiritual desde su concepción.

Segunda postura: “El embrión humano, desde su concepción es ya un ser incontestablemente complejo, muy organizado y capaz de operaciones que demuestran esa complejidad y organización. Es por tanto capaz de recibir el alma que asegura su humanidad plena, y en consecuencia, debe ser reconocido como persona”. Así el embrión debe ser plenamente protegido por el derecho. El tema es sumamente difícil de resolver. Entonces, en este caso: ¡Que la duda beneficie al acusado!

Resulta más fácil y ético, adherimos a la Encíclica Donum Vitae, publicada por el Cardenal Ratzinger quien dijo: El hombre debe ser protegido “como una persona” desde su concepción hasta su muerte natural, sin condición, sin restricción, sin excepción.

Si se niega el derecho del embrión a ser tratado como ser humano, ¿cómo se explica la cadena de la vida humana?. Además, si ese “amasijo de céluas-carne,etc.”  llamado embrión, no es humano desde el principio, no lo será unos días o semanas más tarde. Esta duda será una constante amenaza para todos los seres humanos, pues nunca faltarán los tilingos-intelectualoides-cientificistas, con síndrome de diocesillo, quienes desde su Olimpo, quieran erigirse en dueños y señores de la vida y de la muerte.

Si se acepta el principio según el cual el hombre puede decidir qué humanos pueden vivir o ser respetados y cuáles no, nadie podría impedir que, el nombre de la ciencia se practique todas aberraciones que se quiere y pueda. Por desgracia, el hombre ya ha dado suficiente muestras de que es buen competidor con su Creador.

Para opinar sobre estos complejos temas, no es necesario poseer floridos y frondosos conocimientos, es nada más y nada menos que un poco de sentido común.
Estimado lector, ¿qué opina usted?

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