¿Es persona el Embrión?
Se debe al
especialista americano Engelhardt – dice el Dr. Jean F. Poisson – una célebre y
funesta distinción: hay que distinguir entre los <humanos-personas> y los
<humanos-no-personas>. Los primeros son seres humanos en plena posesión
de sus facultades, capaces de ejercer su libertad y por ello, beneficiarios de
las protecciones que otorga el derecho.
Los segundos,
los que por alguna razón están impedidos de hacer todo lo que hacen los
primeros, los que no tienen edad, los impedidos físicos o mentales.... es
decir, los humanos-personas. Para
Engelhardt, el embrión está en la segunda categoría, por consiguiente, se puede
hacer (y se hace) con él lo que se quiera hacer. A continuación transcribo
terroríficas posturas atentatorias contra la humanidad. A mi juicio, colosal
aberración que provoca o al menos, debería provocar, saludable espanto:
Primera
postura: “El embrión humano no es un ser suficientemente
desarrollado, organizado, para recibir el
alma humana en el momento de su concepción. Es preciso esperar unos días o
semanas para que el necesario nivel de complejidad se alcance, y el alma
espiritual pueda animar ese cuerpo embrionario”. El embrión, por tanto, no
podría considerarse un ser espiritual desde su concepción.
Segunda
postura: “El embrión humano, desde su concepción es ya un ser
incontestablemente complejo, muy organizado y capaz de operaciones que
demuestran esa complejidad y organización. Es por tanto capaz de recibir el
alma que asegura su humanidad plena, y en consecuencia, debe ser reconocido
como persona”. Así el embrión debe ser plenamente protegido por el derecho. El
tema es sumamente difícil de resolver. Entonces, en este caso: ¡Que la duda beneficie al acusado!
Resulta más
fácil y ético, adherimos a la Encíclica Donum Vitae, publicada por el Cardenal
Ratzinger quien dijo: El hombre debe ser protegido “como una persona” desde su
concepción hasta su muerte natural, sin condición, sin restricción, sin
excepción.
Si se niega el
derecho del embrión a ser tratado como ser humano, ¿cómo se explica la cadena de la vida humana?. Además, si
ese “amasijo de céluas-carne,etc.” llamado embrión, no es humano desde el principio, no lo será unos días o semanas más tarde. Esta duda será una
constante amenaza para todos los seres humanos, pues nunca faltarán los tilingos-intelectualoides-cientificistas,
con síndrome de diocesillo, quienes desde su Olimpo, quieran erigirse en dueños
y señores de la vida y de la muerte.
Si se acepta el
principio según el cual el hombre puede decidir qué humanos pueden vivir o ser
respetados y cuáles no, nadie podría impedir que, el nombre de la ciencia se
practique todas aberraciones que se quiere y pueda. Por desgracia, el hombre ya
ha dado suficiente muestras de que es buen competidor con su Creador.
Para opinar sobre estos complejos temas, no es necesario poseer floridos y frondosos conocimientos, es nada más y nada menos que un poco de sentido común.
Estimado lector, ¿qué opina usted?
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