Clonación humana
Etimológicamente,
el término clon deriva del griego “klon”,
que significa capullo o ramito”. En el lenguaje común, clonación es:
“producción de individuos genéticamente idénticos a partir de otro individuo”
(sin intervención de células masculinas y femeninas).
Clonación
terapéutica – dice L. Ciccone -, es una posibilidad que la medicina pueda
encontrar a través de alguna vía (tejidos), nuevas curas eficaces para una
vasta gama de enfermedades. Pero la multiplicación de individuos – sólo porque
la ciencia quiere y puede – merece un juicio negativo. Es útil y oportuno
aclarar que este comentario es exclusivamente pensado desde el punto ético,
carente de cualquier referencia religiosa. Algunos ejemplos principales por los
que se condena moralmente la clonación humana:
1. Falta de respeto
a la identidad individual. Nadie tiene derecho a decidir lo que “yo”
debo ser.
2. Falta de respeto
a la dignidad humana. Si no se respeta la identidad individual, se
atenta gravemente contra la dignidad.
3. La clonación constituye
una violación
a la libertad personal. Esta el una ofensa al hombre. Una persona
clonada que viene al mundo como “copia” ya es una aberración. El filósofo H.
Jonas afirma: La clonación es “en el método la más despótica y en el fin,
la más esclavizadora forma de manipulación genética”
¿Cómo se
sentiría psíquicamente el clonado al saber que es copia, engendrado para
que se le parezca a alguien que “valía la pena” clonar? Me imagino al clonado
pensando algo terrible como: ¡no valgo por mi mismo!¡Si
alguien me valora, es porque soy copia de alguien importante, no porque soy yo!
No es descabellado creer que será un infeliz durante su vida, sabiendo que él – había sido - no es, realmente
él.
Así las cosas,
con este alegre, pero irresponsable y cruel cientificismo, considera el cuerpo
humano como una máquina compuesta de piezas, reducido a simples instrumentos de
investigación. En nombre de la ciencia no puede válidamente, terroristas de
laboratorios clonar un ser humano, porque el clonado, aunque esté el estado
embrionario, es “hombre”.
El cuerpo humano
es elemento integrante de la dignidad y de la identidad personal de cada uno, y
no es lícito usar a la mujer para que proporcione óvulos con los cuales
realizar experimentos de clonación, acaba diciendo el teólogo y profesor
emérito de Teología Moral y Bioética, Dr. Lino Ciccone.
El nacimiento en
Edimburgo-Escocia, de la famosa oveja Dolly,
el 5 de julio de l996, el primer mamífero clonado, aunque se anunció
públicamente el 27 de febrero de l997, fue un fracaso. ¿Queremos tal resultado
para el hombre?
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