TODOS Y TODAS; HOLO, HOLA…

 ¿Ñande tarovapá ningo…en la era “Progre”?

Una especie de “covid-19”, al parecer, también azota al lenguaje, al castellano, decía ofuscado aquel terrícola ya entrado en años. Es que, ¿perdimos la capacidad de asombro ante tanta idiotez de terroristas del lenguaje y “kamikazes” de la gramática?... remató. 

Un “virus de alta letalidad” en expansión amenaza al lenguaje de Castilla: el lenguaje no sexista o inclusivo. Letal, porque quien no habla al estilo “progre”, el “lenguaje inclusivo o no sexista”, ya está descartado, es decir, “Ho'úma hule”. 

Según entendidos en la materia, hay gente perturbada por destruir lo que es estable para la buena comprensión de la humanidad. Porque, el lenguaje no es alterable, no es antojo, joda o moda, que se le ocurre a algunos próceres de la tilinguería. 

¿Qué historia es esa de manipular el lenguaje en función de YO “creo, me parece”? Al decir “nosotros”, “ciudadanos”, “niños”, incluye a todos, sean mujeres o varones. Quien así no entiende, ignora la gramática o está más “perdido que locote en clericó”… 

Ya dijo el escritor y pedagogo argentino Jaime Barilko (1936-2002): “Creer que, con el cambio de signos y vocablos, se podrá logar la “equidad” entre ambos sexos, es tan insensato como pretender “curar un pie enfermo poniéndole un zapato nuevo”. 

Dice EL DRAE: “La actual tendencia al desdoblamiento indiscriminado del sustantivo en su forma masculina y femenina va contra el principio de economía del lenguaje y se funda en razones extralingüísticas. Por tanto, deben evitarse estas repeticiones”. 

El asunto es académico, no una cuestión política. Por tanto, la Academia y sus técnicos tienen la última palabra. Las “ocurrencias” o “caprichos” feministas nada tienen que ver en este asunto. Violencia doméstica y femicidio nada tienen que ver con la gramática. 

Por ello, ni las animalistas feministas llamar a los buitres buitras, ni a los gorilas gorilos. Solo hay dos modos de hablar: Correcta o incorrectamente. Tenemos libertad de hablar como queremos. Es malo ser ignorante. No agreguemos más estupidez, hablando mal. 

Abandonemos la trasnochada tilingiería linguística, dejemos la cacofonía a políticos y periodistas apocados e ignorantes. Porque de seguir con la pegajosa estupidez de hablar mal, ¿quién nos impediría afirmar que las mujeres tienen uñas, y los hombres uños?   

Es real estupidez que se discuta estos temas con tanta vehemencia, dice Sergio Estrada.

Vendedores de humo del lenguaje inclusivo meten en escena la letra “e” y dicen Todes, sustituyendo al ya feo "todos y todas. Nosotres, Muches compañeres. Así, cabría decir: Le vide es linde... y sigue la prostitución linguística... ¡Mayor idiotez...imposible! 

Sólo los ignorantes se someten a los desatinos de la dictadura de la opinión común. El antiguo y perenne principio de no contradicción dice: Lo que es, es; y lo que no es, no es. Y este principio no depende del gusto o creencia. Hablamos bien o hablamos mal.  

Dicen, el “feminicidio representa extremo terror antifemenino, incluye abusos verbales como físicos…violación, tortura, esclavitud sexual, abuso infantil incestuoso, golpizas físicas y emocionales”.​ ¿Qué tiene responsabilidad tiene en estos casos la gramática? 

“El asesinato de mujeres por hombres motivados por odio, desprecio, placer o posesión de las mujeres”​... ¿Qué tiene responsabilidad tiene en estos casos la gramática? 

Quien quebranta la Ley (Ordenamiento Jurídico) debe ser procesada y castigada. Para ello están las instituciones e investidas de autoridad imponer penas a fin de sancionar los quebrantamientos de la ley. Pero, ¡La gramática nada tiene que ver con el delito! 

De cualquier manera…digo…Hasta luego a los varones y, hasta luega, a las varonas.