lunes, 8 de diciembre de 2014

ADVIENTO 2014

DEL CRISTIANISMO SOCIOLÓGICO, AL CRISTIANISMO REAL

Comienza el Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios. Está escrito en el profeta Isaías: "Yo envío mi mensajero delante de ti para que te prepare el camino. Una voz grita en el desierto: “Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos”; Juan bautizaba en el desierto; predicaba que se convirtieran y se bautizaran, para que se les perdonasen los pecados.

Acudía la gente de Judea y de Jerusalén, confesaba sus pecados, y él los bautizaba en el Jordán. Juan iba vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. Y proclamaba: "Detrás de mí viene el que puede más que yo, y yo no merezco agacharme para desatarle las sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo." "Allanad los senderos del Señor" (Mc. 1, 1-8)

"Allanad los senderos del Señor", significa, entre otras cosas:

a) Que el impenitente adúltero acabe con la hipocresía de “venderse” como impoluto cristiano en algún acto litúrgico…

b) Que el pícaro letradito-estafador acabe con la exhibición de falso fiel religioso, como padrino de Bautismo o Confirmación.

c) Que los viciosos y ladrones políticos y funcionarios públicos – llamándose cristianos- con la mano sobre el pecho prometen teatral y ponciopilatianamente combatir la inmoralidad y la injusticia, piensen con alguna lucidez que, la vida no es eterna y además, tendrán que rendir cuentas ante Aquel Juez que no acepta coimas, ni chicanas putrefactas con olor a sangre y sufrimiento de tantos inocentes.

d) Que el gran equipo de bandas gubernamentales corruptas conformadas por asesores, amantes, compinches, compadres y demás lacras conocidas o no, así como sus generadores – en fin, que todos los malos - sean positivamente infectados con el “virus” de Zaqueo, quien viendo y obedeciendo a Jesús, se arrepintió, devolviendo a sus víctimas todo lo robado, incluso, hasta cuatro veces más. Porque, La misericordia de Dios es siempre mayor a las montañas de crímenes que el hombre comete o pueda cometer.

Finalmente, también quienes nos creemos buenitos, con sinceridad debiéramos realizar una auditoría moral de nuestros valores… seguro e ncontraremos muchos escombros que remover.

A partir de aquí, puede servirnos las enseñanzas de san Josemaría Escrivá, quien incansablemente ha sugerido adoptar el espíritu de mejora constante, de intentar esforzarse por mejorar cada día, de no conformarse con lo que hemos hecho hasta ahora, de preocuparse más y más por Dios y por los demás. Es decir, no estamos condenados a ser siempre la maloliente basura que, libre y conductualmente hemos optado ser. Podemos cambiar... La decisión última siempre es nuestra.

¡Podemos ser mejor…. si queremos!. ¿Por qué no pedir ayuda a la Virgencita de Caacupé, si afirmamos que tantos milagros ya concedió. a quién con fe ha solicitado su ayuda? 

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