¡CLARO QUE SÍ?.
Se habla del siguiente diálogo entre un alumno y su profesor de Filosofía:
- Eres cristiano- preguntó el profesor. -Sí
señor- respondió el estudiante.
- ¿Crees en Dios?- siguió preguntando
ante la atenta mirada de la clase.
-
Por supuesto, respondió sin dudar el joven.
- ¿Es Dios bueno?- Sí, Dios es bueno- respondió el
chico.
-¿Es poderoso...puede hacer lo que
quiera?.. Sí, profesor..
-¿Y tú? ¿Eres bueno o malo?- interrogó
el hombre.
- La Biblia dice que soy malo- dijo
encogiendo los hombros.
¡La Biblia!- exclamó el profesor
pensativo- déjame plantearte algo. Si hubiera una persona enferma aquí y
pudieras curarle, ¿Lo harías? ¿Lo intentarías al menos? - Sí, lo intentaría-
respondió el alumno.
-¡Entonces eres bueno!…-No
diría eso- protestó el chico.
-¿Por qué?. Ayudarías al enfermo, la
mayoría lo hacen... pero, Dios no lo hace…
“Mi hermano era cristiano -continuó el
profesor- y murió de cáncer, incluso rezó para que Dios le ayudara. ¿Dios es
bueno? ¿Puedes responder a eso? – el silencio se apoderó de la sala y el
profesor siguió: ¡no, no puedes!... pero no te preocupes, volvamos a empezar:
¿Es Dios bueno?” - Eh…si- dijo el chico, ya no tan seguro.
-¿Es bueno Satán?- preguntó el profesor.
–No,
respondió seguro el chico.
- ¿De dónde viene entonces Satán?-
preguntó el hombre.
- De Dios- dijo el chico sin darse
cuenta a dónde quería llegar su profesor.
- Exacto, Dios hizo a Satán, ¿verdad?
¿Hay males en este mundo?- dijo el profe.
- Sí señor- afirmó el alumno.
- El mal está en todas partes y Dios
lo creó todo, ¿no? - El estudiante asintió con la cabeza.
- Hay enfermedades, odio, crimen…cosas
en el mundo, ¿no? dijo el profe… ¿Crees en Jesucristo? - Sí, - exclamó el alumno.
- La ciencia dice que tenemos cinco
sentidos que usamos para identificar y observar el mundo que nos rodea pero,
¿has visto a Jesús?- preguntó el profe con una sonrisa.
- No, nunca lo he visto, respondió.
- ¿Lo has escuchado, Sentido, Olido?..
¿Has tenido algún contacto con él?
- No señor- negó el chico.
- Y aun así ¿crees en él? Conforme a las
leyes de la física y pruebas, la ciencia determina que Dios no existe, ¿qué
opinas? - explicó el profesor. - Nada, yo sólo tengo mi fe- dijo el
chico.
-Exacto, fe; ese es el problema
que la ciencia tiene con Dios. ¡No hay pruebas, sólo fe!
- Profesor, ¿existe el calor y el frío?-
preguntó el alumno por sorpresa.
- Sí,
dijo el profesor como si fuera obvio.
- ¡No, no existe!. Al profesor le sorprendió
la respuesta.
- El frío es tan sólo la ausencia de
calor, no existe el frío como tal. El calor se mide en unidades de
energía pero el frío no, porque el frío no es lo opuesto del calor sino su
ausencia. El estudiante razonó y continuó un poco más…
- ¿Existe la oscuridad? -Sí, ¿qué sería
de la noche sin oscuridad?- se rió el profesor.
- ¡Se equivoca de nuevo señor!.. la
oscuridad es la ausencia de luz. Puede regular la luz, pero no la
oscuridad, no puede hacer la oscuridad más oscura, pero sí la luz.
- Señor, la ciencia no puede explicar un
pensamiento. La ciencia usa la electricidad y el magnetismo pero
nunca lo ha visto y mucho menos entendido.
- Profesor, usted enseña que venimos del
mono, ¿cierto?
- Si te refieres a la teoría de la
evolución, sí, lo hago- respondió el hombre.
-¿Ha visto a la evolución con sus propios ojos?-
preguntó. El profe negó con la cabeza. Si nadie ha visto la evolución en sí
misma y no se la puede tocar, ¿nos está enseñando lo que usted piensa?
- Toda la clase se quedó en completo
silencio- Siguiendo su teoría profesor... no
podemos ver su cerebro, ni tocarlo o sentirlo, por lo que no podemos saber si
existe o no. Así que, ¿cómo podemos confiar en lo que usted nos
diga?.
- Supongo que tendrían que confiar en
mí- dijo el profe.
-¿Fe?, preguntó el alumno y vio como
el hombre asentía…
- Por lo tanto acepta que la fe existe.
Y el alumno preguntó ¿Hay mal en el mundo?
-Por supuesto, lo vemos todos los días- respondió el profesor.
- ¡El mal no existe profesor, el mal es
la ausencia
de Dios!. Es como la oscuridad o el frío. Dios no creó el mal; es el
resultado de lo que ocurre cuando un hombre no tiene el amor de Dios en su
corazón.
Es como cuando el frío llega porque no
hace calor o la oscuridad aparece porque no hay luz a nuestro alrededor.
El profesor se sentó y calló. Según el
portal Rolloid, el chico era Albert Einstein. ¿Qué te parece la lección de fe,
más allá de si, existió o no tal diálogo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario