La esclavitud es tan antigua como la historia de la humanidad. El maltrato, sometimiento y humillación siguen hasta hoy, con buena salud. Nadie ni nada la detiene, ni siquiera el dengue, que esclaviza a todos, así sean ricos, pobres, arriero peró o karaí poguasú.
La mayoría de los países del mundo ha
luchado contra las dictaduras políticas, logrando ciertas libertades como la de
expresión.
En el nuestro, tenemos libertad de expresión, tanto que hasta ña
ñe-é pa reí. Pero, aun somos reclusos de otras dictaduras muy gráciles.
Ya Benedicto XVI ha señalado tres
dictaduras modernas que oprimen a los pueblos y a los seres humanos de
una manera muy sutil. ¡Y no hay cómo negarlo!...Dictadura:
a- Del relativismo: da lo mismo
una cosa que otra y se crea así un pensamiento que oprime a los seres humanos,
les hace creer que una cosa u otra es lo mismo. Da igual ser malo o bueno. Todo
dependerá de lo que uno crea o quiera.
b- De las modas: cuántas veces el
ser humano se siente “bien” al elegir una moda. Pero, no advierte que los
modistos imponen sus modas, así sean agradables o descabellados, ergo, atentando
contra el sentido común (vestir, hablar, corte de pelo, etc)… ¡cada
quien con su gusto chamigo!
c- De la opinión común: Todo lo
que se dice, “es verdad”. Nada se examina, ni se comprueba. ¡Salió
en los diarios, escuché en la radio, circula en las redes sociales, así se dijo
en la Tv!. Se rinde culto de fidelidad a cualquier información. Que sea
veraz o no…¡importa un pito!
Otras dictaduras que hacen creer al ser
humano que es libre, pero en realidad oprimen: Tres dictaduras de las que hay
que liberarse... como de las dictaduras políticas. Si la opinión común habló…¡hablado
está...no se discute…entendéa Goyín!.
Pero, debes saber que hay otros tipos de
esclavitud moderna a los que seguro estás sometido y habita muy cerca de tu
familia, dice Erika Otero Romero, Psicóloga con
experiencia en trabajo con niños y adolescentes en riesgo.
- Esclavitud
tecnológica. Si bien la tecnología hace la vida más
cómoda, ha ido convirtiendo a los consumidores en zombis dependientes de ella, tanto
que si alguien sale de casa sin su móvil o su billetera, prefieren regresar por
el teléfono y no por la billetera.
Además, adolescentes y niños pasan días
involucrados en chats estableciendo relaciones virtuales y dejando el contacto social
real en segundo plano.
- Esclavitud
laboral-monetaria. Diariamente hombres y mujeres viven detrás de su trabajo.
Verdad es que tener buenos ingresos económicos mejora la calidad de vida de la
familia, pero ¿realmente necesitas todo ese dinero para vivir?
¿Qué del tiempo valioso que perdiste... de
estar con tu familia por trabajar más de 10 hs al día?
Piensa
si en realidad necesitas todo lo que tienes. ¿Es necesario
que en cada habitación de tu casa haya un televisor?, ¿que cada uno de tus
hijos tenga un computador portátil en lugar de uno para toda la familia y que
puedan turnarse en su uso?
Puede que dinero te sobre. Como papá o
mamá es tu derecho darles las comodidades que crees se merecen tus hijos. Pero,
qué tanto bien les estás generando y ¿no los estas mal enseñando?.
Una
manera de vestir bella, modesta y sencilla, es mejor.
No es necesario comprar ropa y bolsos
cada temporada. Diferentes prendas pueden ser combinadas para ser usadas por un
buen tiempo sin que tus hijos, vos, o tu pareja luzcan “fuera de onda”.
No caigas en esos tipos de esclavitud
que te condenan a un "dulce" sometimiento limitando tu desarrollo como persona o impidiendo que disfrutes de las cosas bellas y sencillas de la vida: la
naturaleza y tu familia.
¡No te enojes na con este viejito kangueró angá!..no vale la pena....¿Si pa?
¡No te enojes na con este viejito kangueró angá!..no vale la pena....¿Si pa?
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