DODECÁLOGO...

De los que NO saben dialogar

Habíamos señalado que el hablar es un don otorgado sólo al homo sapiens. El humano es el único ser capaz de dialogar. Por ello el lenguaje es uno de los elementos de la vida social. Somos seres dotados de inteligencia, voluntad y libertad, para vivir con armonía en la “polis”. Sin embargo, uno de los obstáculos es la falta del buen diálogo. Como ejemplo, citamos algunas características de quienes NO saben dialogar:

01. Aquellos que antes de enterarse del asunto ya están  emitiendo su parecer.

02. Aquellos que no le interesan ni el interlocutor ni tema y “sentencian”  resultados.

03. Aquellos que esperan escuchar siempre cosas agradables y que estén de acuerdo, sólo con sus propias ideas.

04. Aquellos que son llevados a un juicio rápido. Los que sufren de prejuicio cognitivo.

05. Aquellos que tienen respuesta para todo y creen estar siempre con razón, porque se sienten infalibles conocedores. Ya lo saben todo.

06. Aquellos que no se interesan por las personas ni por el contenido de los hechos.

07. Aquellos que se creen el “ombligo” del mundo colocándose en el centro de todas las situaciones.

08. Aquellos que son quejumbrosos, autosuficientes y, en especial, los acomplejados.

09. Aquellos que tienen neuronas muy fatigadas, pero, llenos de teorías prefabricadas.

10. Aquellos que se fijan más en las apariencias que en las realidades y prefieren pasar por sagaces y profundos.

11. Aquellos que fácilmente se irritan y amenazan; que creen en la ley del mbareté; que asocian la razón a los gritos, y careciendo de argumentos sólo les resta cacarear con enojo: ¡E kirirí py chéve!.

12. Aquellos intelectualoides que desprecian al interlocutor, por creerlos inferior.

Por mi parte, haré un exhaustivo examen de conciencia para detectar alguna falla que pueda descubrir en el aludido dodecálogo, de tal manera que al inicio del 2013, pueda mejorar sustancialmente mis relaciones interpersonales.