miércoles, 9 de agosto de 2023

PALABRAS... ¿Malditas o Benditas?

No hace falta ser muy instruido para saber que las palabras animan o destruyen; depende de cómo lo decimos, si es para contribuir, agradar y ayudar, o solamente para causar problemas, dudas, etc. Maldecimos o bendecimos a otros … ¿Cuántas veces insultamos con palabrotas ofensivas?  

Papás maldicen a sus hijos; hijos a sus papás, jefes a subalternos; a colegas de trabajo o estudio; aquí y allá. Dice Eduardo Osteicoechea: “Murmuraciones, chismes, ofensas, crean opresión satánica en la persona y postergan las bendiciones”. 7 características que oprimen al hombre:  

Son gobernados por Satanás. Enseña que “todo el mundo yace bajo el dominio del maligno”. No hay alma que escape. Toda persona ´-y aun todo niño- está bajo el reino de Satanás (1 Jn 5:19)  

Esclavos de la mentira. El enemigo de Dios “el gran dragón, la serpiente antigua … Satanás engaña al mundo entero”. La principal herramienta del diablo para asumir y retener su imperio mundial es la mentira. Se trata de su instrumento predilecto. (Ap 12:9)  

Cegados a la verdad. Efecto de este engaño es ser ciegos ante la verdad: “el dios de este mundo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no vean el resplandor de la gloria de Cristo”. (2 Co. 4:4)  

Seducidos por la corriente del mundo. Este modo de engaños también mueve los deseos carnales de la humanidad. Satanás seduce al humano prometiendo satisfacción de sus pecados (Ef. 2,2)  

Cautivos de su voluntad. La Biblia dice de muchas posesiones demoníacas. Incluso Judas, uno de los doce apóstoles, fue poseído por Satanás para entregar a Jesús ante las autoridades judías (Lc. 22:3-4)  

Oprimidos en el sufrimiento. Posiblemente la característica más aterradora de Satanás sea disfrutar del sufrimiento y la muerte. Ya Jesús lo describió como “homicida desde el principio” (Jn. 8:44)  

Acusados ante DiosSatanás, “aquel que tenía el poder de la muerte” y describe a sus cautivos como aquellos que “por temor a la muerte, estaban sujetos a esclavitud durante toda la vida”. (Heb 2:14-15)  

“Si obedeces a Dios, las bendiciones vendrán sobre ti y te acompañarán: Bendito serás en la ciudad y en el campo. Benditos serán el fruto de tu vientre, tus cosechas, las crías de tu ganado, de tus manadas y de los corderos de tu rebaño” (Dt. 28;1-6)  

Vacuna para el ñe'e mbegue-chisme, ñe'e rei-hablar en vano, vyrorei-tontería, es: confianza, respeto, empatíaverdadintegridad. Si obedeces a Dios y cumples sus mandamientos, el Señor te pondrá por encima de los pueblos de la tierra. Bendiciones vendrán sobre ti… en la ciudad y en el campo 

Serán benditos tus hijos y tus cosechas, las crías de tus vacas, ovejas y de todos tus animales. Serán benditos tu cesta y el lugar donde amasas la harina, serás bendito en todo lo que hagas (Dt 28:1-

Entoncescuidemos nuestras palabras, pues ellas bendicen o maldicen. ¡Ta upéicha

lunes, 7 de agosto de 2023

¡TODO ESTÁ MAL! ¿Es realmente así?

 
No digas: “Lo que está perdido, perdido está. Es mejor que pienses y digas que lo que está perdido, tú lo puedes encontrar, y lo que está caído tú lo puedes levantar”, afirma A. Milagro y agrega: 

“Y esto, tanto en ti como en los demás: verás en tu vida buenas costumbres y sanos propósitos. También, a veces fallamos, no cumplimos; todo eso podemos remediarlo. Y en los otros, también notarás descuidos y tú puedes y debes ayudarles a su mejorar”. 

Todo esto debes hacerlo con los demás, con tacto y caridad, y en ti, con firmeza y constancia. No confiar en la bondad divina es el mayor pecado que cometemos. Si confiamos en Dios todo irá bien “Él no quiere que se pierda uno de estos pequeños” (Mt, 18,14)

Porque, “El Hijo del Hombre vino a buscar y salvar lo que estaba perdido” (Lc. 19,10) Entonces, vive de tal forma, que Dios esté contento y apruebe todos tus actos; pero vive también, de modo que los demás sientan deseos de imitarte, con ansias de superación. 

Es verdad que no debemos hacer el bien sólo para que nos vean; también es cierto que estamos obligados a ser ejemplo para los que nos rodean. Teresita González, a los veintiún años en un convento Carmelita, se propuso aquel lema de su vida: “Señor, que quien me mire, te vea”. 

Que quienes nos miren, no les quede más remedio que ver a Dios en nosotros; quienes vean nuestro modo de actuar, vean, oigan y sientan a Dios. Cristo nos pide ser luz para otros. “Brille así vuestra gloria delante de los hombres, para que vean buenas obras y glorifiquen al Padre, que está en los cielos” (Mt, 5,16).  

La luz une y fortalece; pero cuando esa unión no es de fuerza física, sino de corazones, es más positiva. Se da la unidad de todos los hombres, cualesquiera sean sus ideologías, costumbres, nacionalidades y culturas. 

Cristo desea unirnos al Padre. Urge la unidad cristiana ya, pasar a un gozo real; no basta con no atacarnos unos a otros, es necesario abrazarnos de corazón. No habrá unidad si no quemamos en las llamas del amor, odios, desconfianza y peleas que separan y amargan. Si no hay perdón y amor, nunca llegará unidad. 

Es necesario fijarnos más en la meta hacia la que vamos, que es Dios, y menos en los caminos que llegan a la meta. Hoy que tanto se habla de Naciones Unidas, Estados Unidos, Repúblicas Unidas; ¿por qué no crear la realidad de los Creyentes Unidos?... Podemos hacer-icatu jajapo… si queremos.   

El Señor Jesús pidió al Padre la unión de sus discípulos. “Padre, cuida a los que me diste, para que sean uno como nosotros; que todos sean uno, como Tú, Padre en y yo en Ti; que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que Tú me enviaste” (Jn 17, 11-21) 

Porque a veces… ¡tropezamos para madurar como seres humanos! Entonces … ¡No todo está mal!

viernes, 4 de agosto de 2023

LA LIBERTAD ... ¡Un valor no valorado!

 
Realmente-añetete piko … ¿somos libres? Si vemos lo duro que es vivir hoy, ¿de dónde sacaste eso de que somos libres?... cuestionan muchos. Y cuántas veces oímos decir ¡la vida es una porquería

Pregunta: ¿No estamos nosotros, tal vez-sapy'arô ĝuarânte- entre aquellos que se quejan sintiéndose esclavos de la vida? 

No pocos, ya que (como está el jodido mundo hoy) dirán: “la mayoría de los “comunes” de clase media baja, vive como en una gran jaula, nada más. 

Así las cosas... ¿es el hombre realmente libre? Lógicamente, todo ser humano se cree libre, aunque por fanatismo no lo sea, ya que es esclavo de la moda, de horóscopos, o de algún club peloteril, que lo hace esclavo de la pelota, por lo que vive quebrantado -“despelotado”- cuando pierde su equipo. 

Ser libre significa, virtud de elegir cómo vivir y ocupar un rol en la sociedad, según deseos y creencias de cada quien. No hay libertad sin responsabilidad. “Somos libres al ser responsables, respetando la libertad de los demás”. 

Si pedimos a la gente definir qué es libertad, tendremos distintas definiciones y todas serán válidas, porque lo que importa es que la persona entienda su significado -que lo practique o no- es otra cosa. Así las cosas: ¿somos libres?... Cada quien responderá lo que quiere o lo que sabe. 

“Dios creó al hombre racional confiriéndole la dignidad de persona dotada de iniciativa y dominio de sus actos. “Quiso Dios “dejar al hombre en manos de su propia decisión” (Eclo15,14) que busque a su Creador sin coacciones y, adhiriéndose a Él, llegue libremente a la plena y feliz perfección”. 

Hasta que no llega a encontrarse con su bien último, la libertad implica elegir entre el bien y el mal, y por tanto, de crecer en perfección o de flaquear y pecar. La libertad encarna los actos propiamente humanos. Se convierte en fuente de alabanza o de reproche … (CIC 1732)  

Dice A. Milagro: “Muchas veces nos preguntamos qué es la vida, y nos inquieta el saber para qué es la vida. Es muy triste estar en una sala de espera, sin esperar nada, vivir porque se tiene vida, pero sin hacer nada en la vida, sin esperar nada de la vida, sin darle un sentido a la vida; una vida inútil es una muerte prematura”. 

Vive de tal manera que te sientas satisfecho de haber vivido tal como viviste. La vida no es placer, la vida no es comodidad, la vida no es diversión, la vida no es turismo, la vida no es dinero, la vida no es confort; la vida tiene todo eso, pero la vida no es eso... 

La vida no es dolor, lágrimas y llanto, sufrimiento y pesadumbre, problemas y angustias... la vida tiene todo eso, pero tampoco es sólo eso. La vida es cumplir una misión, contribuir al bienestar de los demás. “El camino de los rencorosos lleva a la muerte" (Prov, 12, 28). 

“Ustedes no saben qué será de sus vidas mañana, son vapor” que aparece un momento y después desaparece” (Stg, 4, 14).   

“Señor, dueño de tu fuerza, Tú juzgas con moderación y nos gobiernas con extremada indulgencia, porque con sólo quererlo, lo puedes todo” (Sab, 12,18) “Para que podamos vivir una vida tranquila y apacible con toda piedad y dignidad. Esto es bueno y agradable a Dios, nuestro Salvador” (1 Tim, 2, 2)

Por su Cruz gloriosa, Cristo nos regaló la salvación a todos nosotros... “Para ser libres nos liberó Cristo” (Ga 5,1) En Él participamos de “la verdad que nos hace libres” (Jn 8,32)

 “Donde está Dios hay libertad”.  Entonces, valoremos la Libertad. ¡Ta upéicha!

miércoles, 2 de agosto de 2023

¡TENEMOS DERECHOS Y OBLIGACIONES!

 
Somos terrícolas dotados de inteligencia que nos diferencia de los parientes animales (no racionales). Y, por consiguiente, nos consideramos una fauna de elevada dignidad. 

Luego, sólo quien piensa, transforma la materia ya existente, construyendo lo que antes no existía: automóviles, aviones…etc. Entonces y gracias al hombre, surgió en el mundo una rara, (aunque muchas veces, contradictoria y defectuosa) flor: el derecho. 

Y así, unimos a nuestra vida-ñane rekove un deseo siempre exigente: sólo derechos. Derechos a la tierra propia, a subsidios, a la salud, a morir y matar, derecho a invadir lo que sea, derecho a cualquier desorden (mbarete-pokarê) que se nos ocurra. 

Pero, hace falta poner freno a esta prepotencia. “Ya no derechos sin deberes, ni deberes, sin derechos. Los derechos humanos son también deberes humanos. Tengo el deber de trabajar por los derechos humanos para luego disfrutarlos... 

Como inhumano, sólo el placer de disfrutarlos. Entonces, elijamos ya, entre vivir como humano humanizando, o disfrutar como “inhumano parasitando”, dice Carlos Díaz en su libro “Apología de la fe inteligente” p. 219. 

El terrícola emplea bien su libertad cuando cumple con su deber. El deber es la obligación de hacer o de no hacer algo. El deber es todo aquello a que, el hombre se siente obligado a cumplir por la ley moral o por las leyes civiles. 

Aquí la pregunta: ¿Es un derecho -ñande estiloitépe- estacionar vehículos en la vereda o usarla como taller, lavandería, chapería, bar, venta de mercaderías, etc., en perjuicio de los peatones a quienes sí se aplastan sus derechos? 

¿Es derecho de prepotentes molestar a vecinos con polución sonora, noche y madrugada, una y otra vez? ¿Es derecho violar normas y leyes con total impunidad? Al parecer, “Cumplir y hacer cumplir las Leyes”, es mera fórmula simbólica y hueca. 

Ante las autoridades -salvo excepciones- se cometen todo tipo de violaciones: exposición al peligro en el tránsito, beber en la vía pública, montar una motocicleta con roncadores, sin chapa, ni luces ni casco protector y con más de un acompañante, etc… y ¡nada pasa! 

Otras vicios tan nuestros-ñane mba'e: Arrojar basura a la calle, conducir con un niño en el regazo, entre otras perlas…y no pasa absolutamente nada. Este caos se vive y sufre aquí, allá. ¿Qué pasa con el juramento de cumplir y hacer cumplir las normas? 

Y no faltará el patriotero que con harta ignorancia aullará: “Paraguay pe ko ñaime”. Lo indigno es que este "ejemplar" -al cruzar la frontera- se volverá respetuoso cumplidor de las leyes. Entonces… ¿qué calificativo merece este engendro? 

Sócrates bebió la cicuta acusado de impiedad al criticar vicios de los dioses y de querer corromper la inteligencia de la juventud.   

¿No deberían hacer lo mismo con los infractores y con los encargados de hacerlas cumplir? Si decimos honrar y amar a nuestro país, hagamos lo correcto, pues tenemos derechos… sí señor… pero también tenemos obligaciones.  ¡Nei … ta upéichaite!

martes, 1 de agosto de 2023

¡GENEROSIDAD! ¿Es debilidad?

 
Sinónimos de generosidad (RAE): Bondad, benignidad, humanidad, grandeza, nobleza, altruismo….La persona generosa da y ayuda sin esperar nada a cambio. En guaraní, Pojera, ome'ẽséva, jepome'ẽ. 

Emmanuel Mounier, manifiesta que “el personalismo comunitario trata que la persona sea el centro, que a uno no lo midan por parámetros económicos, que pueda vivir con dignidad; que no sean el centro la vanidad, la tontería, la estupidez del mundo”, expresa el Dr. Carlos Díaz Hernández.  

E. Mounier, reconoce a la persona humana como valor absoluto por sobre todas las cosas, es un fin y no un instrumento, una cosa o un cliente. Es una actitud y búsqueda constante (…) lo único permanente en el hombre es su “hacerse”, su continua creación en todas las latitudes y circunstancias. 

Afirma el primado de la persona, el valor absoluto de la persona, como un ser racional y social y define  a la persona en sus cuatro dimensiones: encarnación, vocación, comunicación y trascendencia. 

Y, Pilar Llacer, especialista en Recursos Humanos, dice: “Ser generoso es dar. Es compartir, desde un criterio, no solo individual, sino social (…) El interés individual o empresarial no es compatible con la generosidad, ese es el dilema y la cuestión para reflexionar”....Y yo, ¿Soy generoso? 

¿Por qué sería generoso si tal actitud no es productiva ni beneficiosa? Además… ¡nadie me regala nada ... todo lo debo a mi esfuerzo personal!... sin embargo, Alfonso Milagro nos dice: 

“No hay cosa que Cristo nos recomiende tanto en su Evangelio como ser generosos unos con otros, porque el mundo necesita testimonio de unidad, que nosotros los cristianos debemos dar, para lograr que todos los hombres caigan en la cuenta de que somos hermanos”. 

Por lo tanto, vivamos ayudándonos como hermanos. Que dejemos de mirar al otro como enemigo o como un rival que pelea por adueñarse de la parte de felicidad que a él le corresponde. Convencernos de que, nadie es ni será realmente ser feliz, salvo que contribuya a que los demás también lo sean. 

*Hermanos, no hablen mal unos de otros. El que habla mal de su hermano o lo juzga, habla mal de la ley y juzga. Y si juzgas a la ley, te haces juez de ella en vez de obedecerla. Solo hay Uno que dio la ley y es Juez, y el único que salva o condena; y tú, ¿quién eres para juzgar a tu prójimo?” (Stg. 4:11-17) 

Por eso no tienes disculpas, tú que juzgas a otros, no importa quién seas. Al juzgar a otros te condenas a ti mismo, pues haces precisamente lo mismo que hacen ellos. Pero sabemos que Dios juzga conforme a la verdad cuando condena a los que así se portan.  

Y tú, que juzgas a otros y haces lo mismo que ellos, no escaparás de la condenación de Dios. Tú desprecias la inagotable bondad, tolerancia y paciencia de Dios, sin darte cuenta de que es precisamente su bondad la que te está llevando a convertirte a él.  

Tú, como eres terco y no quisiste volverte a Dios, estás amontonando castigo sobre ti mismo…cuando Dios se manifieste para dictar su justa sentencia y pagar a cada uno conforme a lo que haya hecho. Dará vida eterna a quienes, buscando gloria, honor e inmortalidad, perseveraron en hacer lo bueno. 

Castigará a rebeldes que están contra la verdad…. Habrá sufrimiento y angustia para los que hacen el mal (…) Dios dará gloria, honor y paz a todos los que hacen lo bueno, a los judíos en primer lugar, pero también as que no lo son. Porque Dios juzga imparcialmente”. (Rom 2, 1-11) 

Ser generoso no significa ser tonto o idiota ... , es pobre imbécil anga, aquel que piensa lo contrario. Quien pueda entender....que lo entienda... ¡Ta upéicha!

viernes, 28 de julio de 2023

¡DIOS ME AMA!… ¿Así como soy?

 

Dios amó tanto al mundo, que dio a su Hijo único, para que todo aquel que cree en él no muera, sino que tenga vida eterna (Jn 3:16) Nos ama con amor infinito. Aunque nosotros nos empeñemos en no amar. 

Para salvarnos debemos creer en Jesucristo, arrepentirnos, bautizarnos y recibir el don del Espíritu Santo. (Hch 2:37-38). La persona íntegra rechaza la corrupción y la hipocresía. Hay condiciones para la salvación. “Señor, ¿qué debo hacer para salvarme? preguntó el joven rico” (Lc 12:13-21). 

¿Basta con sólo creer en Dios? ¿No son también necesarias las obras para la salvación? ¡El diablo conoce y cree que Cristo es el Señor! Y sin embargo está ¡condenado eternamente! ¿De qué sirve decir, que se tiene fe, si los hechos no lo demuestran? ¿Podrá acaso alguien salvarse, únicamente por la fe? 

Si al hermano le falta ropa y comida y le dices: “Que te vaya bien; abrígate, come lo que quieras”, y nada le das, ¿de qué sirve? Con la fe es igual, si no se demuestra con hechos, es cosa muerta. (Stg 2:14-17) ¡El cristianismo no es legalismoes acción! 

El: “Dame las normas, cumplo y voy al cielo… y el que no las cumpla, ¡allá él!”, no sirve. Detrás de este tipo de actos se esconde la tentación de convertir el cristianismo en legalismo. El cristianismo es, sobre todo y ante todo, buena noticia: Dios se hizo hombre en Jesucristo, quien murió por nosotros para salvarnos. 

Dice Rebeka Werner: Jesús no es un teólogo que da “un tratado científico perfectamente articulado para que no quede lugar a dudas”, todo lo contrario. Jesús comunica la Buena Nueva de la Salvación en el día a día, con su vida, hablando con sus discípulos tanto de manera informal como en solemnes predicaciones”.   

Benedicto XVI, nos recordó que Dios incansablemente nos busca. “Cuando Jesús habla del pastor que va tras la oveja descarriada, de la mujer que busca la moneda, del padre que sale al encuentro del hijo pródigo y lo abraza, no se trata sólo de palabras, sino que, es la explicación de su propio ser y actuar”. 

“El pastor que encuentra la oveja perdida es el Señor que toma con la Cruz, la humanidad pecadora para redimirla. El hijo pródigo, tras obtener la herencia va a un país lejano desperdiciando su patrimonio. Fue obligado a trabajar como un esclavo, incluso a alimentarse de las comidas de los animales. 

Pero, recapacitó y dijo: “Me levantaré, iré a mi padre y le diré: Padre, pequé contra el cielo y ante ti. Ya no merezco ser llamado hijo tuyo” (Lc 15, 18-19). “Estando él todavía lejos, lo vio su padre y, conmovido, corrió, se echó a su cuello y lo besó con cariño. (Lc 15, 20) y, lleno de alegría, hizo preparar una fiesta. 

¿Cómo no abrir nuestro corazón a la certeza de que, a pesar de ser pecadores, Dios nos ama? Él nunca se cansa de salir a nuestro encuentro, siempre es el primero en recorrer el c amino que nos separa de Él. 

El libro del Éxodo dice que Moisés, con confianza y súplica audaz, logró, por decirlo así, desplazar a Dios del trono del juicio al trono de la misericordia (cf. 32, 7-11.13-14) El arrepentimiento es la medida de la fe; que nos vuelve a la Verdad. 

Dice san Pablo: “Encontré misericordia porque obré por ignorancia en mi infidelidad” (1 Tm 1, 13). Tomando la parábola del hijo que regresa “a casa”, vemos que cuando aparece el hijo mayor indignado por la acogida dada a su hermano, de nuevo es el padre quien sale a su encuentro a suplicarle: 

“Hijo, tú siempre estás conmigo, y todo lo mío es tuyo” (Lc 15, 31) Sólo la fe transforma el egoísmo en alegría y restablece relaciones justas con el prójimo y con Dios. “Convenía celebrar una fiesta y alegrarse, dice el papá, porque tu hermano… estaba perdido y encontrado” (Lc 15,32). 

¡Dios nos ama como somos…basta que reconozcamos nuestros errores y le pidamos perdón!

jueves, 27 de julio de 2023

“ÁRBOL QUE NACE TORCIDO…”

 
Árbol que nace torcido jamás su tronco endereza, porque se ha fortalecido, con el vicio que ha crecido, indica que, si algo está mal desde su inicio, no crecerá bien. Si el niño no fue educado, en el futuro no podrá mutar sus defectos. Alude a quien alardea de algo que carece (o ñemomba 'e guasu).

Es evidente que hoy no se nota una buena educación. El profesor Víctor M. Sánchez, dice: “A mi modo de ver, entre las posibles causas del descenso de la educación en estos últimos años se destacan:

1. Inestabilidad familiar. Es raro encontrar hoy un alumno que no traiga consigo algún conflicto familiar. De cara al futuro, el problema tiende a agravarse (…. )

2. Influencia negativa de algunos medios de comunicación, sobre todo de la televisión. Quizá la causa debería situarse, en primer lugar, en los conflictos… debido a la mala influencia de estos medios.

3. Mal enfoque de ciertas campañas. Un ejemplo, lo que debería ser campaña contra el SIDA, se convirtió en promoción del hedonismo... De la droga se podría decir algo similar (…) Si el hedonismo se fomenta en un frente, quierase o no, se estará fomentando en otras esferas. Se veía venir.

4. Carta de Derechos y Deberes de los Alumnos. Gran mal causó. No corrigió pronto las faltas; las conductas malas crecieron sin límites. Basta un alumno belicoso en un grupo para que éste se venga abajo. Caprichos y despotismo de uno se imponen a otros. Gran problema en aulas es la indisciplina…Si ésta no se resuelve ¿qué sentido tiene hablar de calidad, métodos o proyectos?

5. Poca atención prestada a la enseñanza secundaria estatal por parte de determinados sectores de la sociedad, dejando casi exclusivamente en manos progresistas. Daña a la sociedad con mala gestión de ciertos organismos relacionados con la educación… que no son inmediatos ni tan visibles …Y se nota:

*Cuando los padres son influenciados por interese de grupos
. Aunque los profesores lamentan el deterioro de la enseñanza, los sindicatos no supieron, no pudieron o no quisieron canalizar la protesta.

6. Algunos “trasplantes” realizados a la ligera. Vieron que centros privados eran mejor que los públicos, copiaron algunas cosas; pero, no captaron lo importante: familias estables, atención espiritual…quedaron con lo superficial -mucho esquí, tutorías, psicólogos, parafernalia pedagógica, etc.

*Quizá sea mejor que un alumno no tenga tutor a que tenga uno que vaya Ud. a saber lo que aconseja. No exagero: a finales de los años setenta… algunos presentaban el fumar…como algo muy progresista.

7. El “noctambulismo veraniego”. Antes, la mayoría de los jóvenes trabajaban en verano: preparaban los exámenes o ayudaban en el negocio paterno. Y como hay pocos compromisos en vacaciones, esto hizo que el alumno se acueste a las 4 o 5 de la mañana y se levante a la hora de comer. 

8. Las verborreas pseudo-pedagógicas: A los docentes nos hacen perder horas discutiendo minucias: si lo expresado en frases es objetivo o contenido. Así es aplicable el dicho: “por el análisis a la parálisis”.

Cual torre de babel: la evaluación de un grupo de 30 alumnos dura más 90 minutos; el tiempo que antes se dedicaba al alumno, hoy se malgasta en reuniones inacabables; no llegan a ningún acuerdo; si se llega, raro será que este acuerdo no sea “desacordado” en la próxima reunión.

9. Otras causas. A muchos hijos nada les falta y no aprecian el valor las cosas. Si los padres permiten todo, los hijos exigirán derecho, placer, gozo… y nada de servicio, sacrificio, deber o esfuerzo.

Muchos “profes” veían en borradores de la Reforma, que la indisciplina, bajas calificaciones, alcoholismo, etc. iba a suceder; es más, si de algo nos extrañamos, es de que las cosas no hayan ido peor. ¡Quien pueda entender… que lo entienda!

martes, 25 de julio de 2023

NO DEJES PARA MÁS TARDE... ¡Lo que puedas hacer ahora!

 

Estamos más que seguros de haber escuchado una y otra vez estos dos consejos: “No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy” y, “A quien madruga Dios le ayuda”. Dos de las varias características del terrícola paraguayo: a) Llegar siempre tarde y b) Hacer las cosas a última hora. 

Sabiendo que algo debemos hacer-jai kuaaramo jepe, si nos dan la ocasión de dejarlo para más tarde, es ahí donde nos llaman a seguir firmes con la mala costumbre. Y como si fuera todo normal, muy alegres y engreídos, diremos: Mba é pio tanto, Paraguaype ko Jaime” ¡Estamos en Paraguay! 

Así, en este caso, el refrán de hoy significa: si puedes hacer algo ahora, no dejes para más tarde. Mejor déjalo ya hecho, y no que luego... sea demasiado tarde y aunque no sea demasiado tarde, si ya lo tienes hecho, puedes descansar o hacer otras cosas. 

Pagar en tiempo y forma las obligaciones contraídas y no esconderse del acreedor; ser honrados al no aceptar trabajos que no podemos cumplir, por falta de tiempo o de capacidad; no hacerse el ñembotavy-desentendido… entre otras costumbres tan nuestra-ñáne mba é. 

Por ejemplo: Informarle a un paciente los riesgos que corre antes de someterse a una operación; no recetar remedios ni estudios que la persona no necesita; clausurar los locales que no cuentan con las condiciones de seguridad respecto de incendios (inspectores). Y la extensa lista puede seguir… 

Todo lo dicho y lo no dicho, es harto sabido por cualquiera. Luego, ¿por qué nos cuesta ser honestos? Aquí parece pertinente formular la pregunta: ¿Podemos ser íntegros, buenas personas sin Dios? Vivir así puede parecer difícil, pero ese es el camino que nos manda Ñandejara, nuestro Dios. 

Porque, solo desde la humildad reconoceremos nuestros pecados para estar mejor dispuestos a recibir el perdón de Dios y a perdonar a quienes nos ofenden. Luego, ser justos ante Dios, consiste en vivir a pleno el mandamiento del amor, sin distinciones. 

El Padre, que es perfecto, y hace llover sobre buenos y malos, nos invita a hacer el bien, incluso, a nuestros enemigos y a rezar por quienes nos persiguen (Mt 5,44-48). Ser puntuales, cumplir con nuestras promesas y con los horarios es virtud de buena gente. 

Así, no dejemos para más tarde lo que podemos y debemos hacer ahora. No sea que ocurra lo que muy graciosamente dijo un amble y buen señor, ya de feliz memoria: “Don Poco Caso, se casó con doña María Problema, de cuya unión nació una niña que más tarde se llamó Ña María Última Hora”. 

Por consiguiente, no dejemos para más tarde lo que podamos hacer ahora....   ¡TA UPÉICHA

viernes, 21 de julio de 2023

TÍTULO ACADÉMICO…

 ¿Es más importante que el nombre de la persona?

Es una pregunta que debe abordarse. El crédito académico no es un nombre porque nadie se llama doctor, licenciado, ingeniero, master, etc. Son anexos que se anteponen a los nombres de las personas, y no lucen bien, cuando continuamente-mante rei se repite, una y otra vez. 

Citar, en actos protocolares el título con respecto a alguien, es una distinción académica y de oficio profesional, de la que uno se hace merecedor luego de haber concluido una carrera universitaria. 

Pero, en nuestro medio, parece ser una exigencia y peor aún, si resulta una exigencia de ciertos engreídos. Muchos a quienes les preguntan, cómo se llama usted señor, de inmediato-pya'e terei responden: doctor, licenciado o ingeniero fulano de tal, etc. ¿Quién dijo que un título académico forma parte del nombre? 

Dicen que hay casos de gente que al sacar copia o al gestionar algún documento, piden que se le adicione el título universitario. Parece que nacieron siendo ya doctores o licenciados, ¡qué mediocridad che memby! 

Es una realidad sociocultural, sobre todo, en países subdesarrollados, para vanagloriarse. Tal jactancia obedece al hecho de destacarse socialmente o por dar culto a su baja autoestima. Y peor todavía si dicen ostentar algún título académico sin poseerlo. 

Es pertinente decir que los títulos académicos revelan aptitudes y talentos que tiene la persona graduada; pero, no por ello, debe ignorarse el nombre. Obviamente, ¡valoro en demasía el esfuerzo, dedicación y tiempo y que supone la obtención de un crédito académico! Solo digo que el nombre es más importante. 

Quienes exigen que les digan master, doctor, licenciado, ingeniero creyendo que por ello son más valiosos, lo hacen generalmente, por mediocridad o por hambre de halagos y cual pavo real expanden sus alas a todo dar; y se creen la gran cosa. 

Independientemente de que exista alguna normativa que mande colocar títulos académicos delante de los nombres de las personas, la lógica indica que, cuando a alguien se le dice simplemente doctor, o licenciado, no se está discutiendo su capacidad ni su ejercicio, ya que ha obtenido la competencia. 

Puede ser profesional en medicina, abogacía, ingeniería, economía, finanzas, derecho, psicología, etc. Por ejemplo: fulano de tal, doctor en medicina, o abogado en ejercicio; licenciado en economía; citando la rama especializada a la cual pertenece, afirma Rolando Fernández.

 Pero, un título no es más que el nombre. Con razón, el novelista francés, Honoré de Balzac dijo hace más de 150 años: “Hay que dejar la vanidad para los que no tienen otra cosa que exhibir”. 

Dicen, “La vanidad es traicionera”, porque nos limita en todos y en cada uno de los ámbitos de nuestra vida, por considerarnos superiores y gritamos a los cuatro vientos lo seguro que estamos de nosotros mismos y de nuestros logros. Sin embargo, esta tendencia delata nuestras carencias emocionales. 

Deseamos que nos quieran tal como somos, pero no mostramos el verdadero rostro por miedo al rechazo. Así, vivimos en la cárcel del “qué dirán” la gente. Ya es hora de librarnos de la tirana vanidad, conquistar nuestra propia confianza y humildad, para comprender que cada persona tiene algo que podemos aprender. 

Nunca los otros cumplirán nuestras expectativas, ni llenarán nuestro vacío. Así, es importante conocernos para saber quiénes y como somos. Así meteremos menos “la pata”. Un título académico es importante. Pero si no lo tenemos, no nos dirán Licenciado, Doctor, Profesor, etc. 

Pero, nos llamarán Señor fulano de tal. ¿Qué significa que te digan Señor? Señor, es término de respeto y cortesía al dirigirse a una persona superior en dignidad o cargo. ¿Qué más queremos?

jueves, 20 de julio de 2023

LA VANIDAD... ¡Síntoma del pavo real!

 

¿Qué es el síntoma de pavo real? Es una imagen simbólica que representa el corazón humano preso a los siete pecados capitales, cada uno representado por un animal: el sapo, avaricia; serpiente, la envidia; león, la ira; caracol, la pereza; cerdo, la gula; cabra, lujuria; pavo real, la soberbia, (Gilberto Mencia). 

La vanidad es culto que junta muchos fieles seguidores, de diferentes razas, edades, y niveles sociales, pero tienen un distintivo común: todos llevan máscara. Ofrecen sus caras al sagrario de la apariencia para ser admirados y respetados por los demás. Son esclavos se propia imagen, dice Irene Orce. 

El engreimiento puede ser fruto del exceso de confianza o la compensación de una baja autoestima, y puede o no tener bases reales en el talento o la naturaleza de la persona. Así, engreído-jejapo-ñemomba'eguasú, se dice de la persona, que se cree superior a todos. 

La soberbia es una señal o actitud de la persona que cree tener una posición superior o de privilegios frente a los demás. También se dice de alguien arrogante, altiva, vanidosa o prepotente.

Por conseguir éxito y felicidad, se juega la vida: alardea de sus cualidades y de sus éxitos. Y quienes viven muy pendientes de fanfarronear de sus méritos… suelen pagar muy caro, porque se hacen esclavos de su tramposo disfraz. ¡El culto al propio yo es dogma de muchos terrícolas! 

“Y tienden a vivir pendientes de lo accesorio y olvidar lo realmente esencial. Así la vanidad crece orgullosa con halagos, que generan una satisfacción tan inmediata pero fugaz. Busca su alimento en los aplausos ajenos, sin atreverse a preguntarse si esa es la fuente de la verdadera felicidad. 

Se contenta con recibir respeto, olvidando que el respeto, primero, nos debemos a nosotros mismos. 

“Las personas que sufren este mal son adictas a mentir. Al igual que los pavos reales, los narcisistas presumen y se pavonean, ocupando el espacio físico como el emocional, simulando ser más grandes que la vida”, dice el terapeuta Dan Neuharth en “Psychology Today” 

Fiel a la mentira, y manipuladora por naturaleza, la vanidad nos aleja de la realidad. Sus gustos nos hacen rehenes de la imagen que queremos dar a otros. Nos lleva a ocultar nuestras carencias, lo que nos condena a vivir una vida falsa, coreografiada, de cara a los demás. 

Pero encerrar bajo llave nuestras inseguridades y nuestra vulnerabilidad no las hace desaparecer. El hecho de no aceptar nuestros defectos y debilidades nos lleva a negar una parte de nosotros mismos, y eso termina pasando factura. El culto a la apariencia crea personajes, no construye seres humanos. 

Nos convierte en seres dependientes de una máscara postiza, falsa, lo que nos impide ser aceptados y valorados por lo que realmente somos. Esta dolorosa realidad nos hunde en una eterna sensación de malestar-mba'e vai que tratamos de rehuir, centrándonos aún más en perfeccionar nuestro disfraz. 

Como pavos reales, seguimos alisando nuestras plumas y extendiéndolas a la menor ocasión. Pero lo cierto es que no obtendremos un bienestar real y sostenible hasta que no seamos auténticos, aceptando nuestra luz y también nuestra sombra, más allá de las máscaras y los maquillajes. 

“Vigila la máscara que te pones, porque con el tiempo puedes terminar por olvidarte de quién eres realmente” (Alan Moore, escritor británico).

 “Vivimos en una sociedad que ensalza un determinado ideal de belleza, que propaga maneras de actuar y conductas muy concretas. Y que propone una todavía más ajustada definición de éxito. No hay más que encender esa caja de entretenimiento que llamamos televisión y dedicarnos a observar”. 

Y por casa... ¿cómo andamos?

martes, 18 de julio de 2023

¡DIFICIL TAREA!... “De ser padres hoy”

 
En los últimos años, nos encontramos con distintos modelos padres: los autoritarios marcados por ser muy estrictos, los permisivos quienes no saben o no pueden poner límites, los mixtos quienes mezclan lo fuerte (autoritario) y lo flojo (permisivos). 

También están quienes imitan el modo de educación que recibieron en casa. También hay quienes adoptan modelos de hogares. Otros buscan seguir los consejos de amigos y familiares que les sugieren tal o cual modo de actuar. Tampoco faltan quienes programan modos de educar en la televisión.

Cuantas veces no vimos padres y nosotros mismos suplicar-mendigar para que los hijos se porten bien (aunque muchas veces no somos modelos de conducta), los chantajeamos para que hagan lo que pedimos, a veces los sobornamos o recompensamos, y cuando rompen la paciencia gritamos y golpeamos. 

Y, ¿cómo disciplinarlos ya que hay casos y casos? Un ejemplo: “Los padres de E.F.C.F. lo denunciaron ante la Comisaría 12 de Itá, luego de que este los maltrató verbalmente y destrozó pertenencias de la vivienda familiar. Esta no sería la primera denuncia en su contra por el mismo hecho. 

El maltrato psicológico de los hijos a sus padres es un fenómeno más común de lo que imaginamos. Se cree que el 14,2% de los padres sufren al menos 6 agresiones psicológicas al año, cifra que aumenta al 93,8% …  según reveló un estudio de la Sociedad Española para el Estudio de la Violencia Filio-Parental…. (La Nación 14.12.20) 

El doctor Jay Belsky director del Institute for the Study of Children, Families & Social de Londres, dice que los niños tienen un periodo sensible que comprende cerca del nacimiento y los 7 años donde codifican y absorben (como esponjas) información de lo enseñado por los padres, maestros, amigos o personas con las que se relacionaron (tanto lo bueno como lo malo). 

Lo que se va descubriendo, es que un trato deficiente, privado de cariño y de inteligencia en las emociones de un niño tiene relación directa con el comportamiento de este cuando sea grande. Por eso, el ser padre, es una relación que no se puede abandonar. 

Aunque sabemos que no existen recetas ni manual que les diga qué hacer y qué no en la educación de un hijo, lo que sí es claro es que en cada familia son los padres quienes graban su sello familiar influenciados por su propia historia, sus necesidades, sus valores y el proyecto de vida que tienen. 

Consideró importante plantearse objetivos, metas y proyectos para ustedes mismos y para su vida en familia. Para aprender a ser padres, es fundamental: *Determinar una educación que se ajuste al esquema de valores de la familia. 

*Ser firme y congruente. *Tener tiempo a ser aprender a ser padres. Tener un acuerdo con la pareja para fijar el modo a llevarán a cabo y, evitar contradicciones que ocasionan confusión en los hijos y con ello posibles problemas de conducta. 

Es verdad, que hoy el tiempo con los hijos es un tema de discusión porque la situación económica actual, provoca que, en las familias, los padres salgan a trabajar ocupando gran parte de su día en esta actividad.Aprender a ser padres, además de sostener el hogar, es dedicar a los hijos tiempo y calidad de tiempo.

La fortuna de ser padres es desarrollar las habilidades de los hijos. Lograr sus sueños y apoyarlos. Para eso, dice Elizondo: “Se logra, a diferencia de los libros, escuelas o medios de comunicación, a través del amor, del cuidado, del afecto y de la dedicación, es decir un servicio de amor total”. ¡Ta upéicha!

lunes, 17 de julio de 2023

PATOLOGÍA DE LA FE...¡Advertencia! Útil sólo para cristianos inteligentes

Vivimos en un mundo sin Dios, pues la fe es frágil plantita azotada por los tsunamis del mundo progre.

Antes, todo funcionaba con referencia a Dios. Se asumía la religión con la naturalidad que se asumía la enseñanza de la lengua materna, afirma González-Carvajal en “Ideas y Creencias del Hombre actual”. 

Dicen que los EE UU es la nación con más diversidad religiosa del mundo. Mas de 1.500 cuerpos y sectas religiosas, incluyendo 75 variedades de Bautistas solamente, coexisten y prosperan en nuestra nación. Hay 360.000 iglesias, mezquitas y sinagogas. Y nada digamos de América Latina. 

En EE.UU. están oficialmente censadas alrededor de 1.200 “religiones”. Y nada digamos hoy de América, donde cada vez más aparecen variadas denominaciones. Cuatro son los pecados contra la fe: duda, herejía, apostasía e incredulidad. Causa: El pecado ¿qué es pecado? Si tanta gente ya ni tiene noción de pecado. 

Poco se conoce de un “nuevo orden mundial” pretendiendo instalar la idea de que los Diez Mandamientos de la Ley ya no sirven para lograr la armonía entre los hombres, y por lo tanto, se lo rechaza tajantemente. 

Entonces, estos próceres del mundo de las finanzas proponen, mediante una “Reingeniería Social” erigir nuevos paradigmas, dice Oliveira y Silva, en su libro “El nuevo Orden Mundial”. Estos paradigmas son;

1) El Desarrollo sustentable. 2) La Salud. 3) La perspectiva de Género y 4) La Carta de la Tierra. 

Así presentado el nuevo esquema, suena a un alto ideal, pues ¿qué de malo hay en estos nuevos modelos para lograr la felicidad del mundo? Entonces, ¿Para qué y de qué sirve la fe? Y ¿qué provecho ofrece la fe para estas nuevas propuestas? Sin embargo, estas “inocentes ideas” están disfrazadas de grandes mentiras. 

Luego, no es de extrañar que transitemos alegremente por las anchas avenidas de conductas condenables, pues no habiendo reglas morales que reorienten nuestro descarrío, todo es permitido según la sentencia que dice: lo que no está prohibido, está permitido”. 

Así, no es de extrañar que nos volvamos bulímicos al consumir tanta basura. Los gerentes del hedonismo sin freno, no ahorran esfuerzos para hacernos creer que cuanto más tenemos, más próximos de la ansiada felicidad estamos. 

Así gana espacio el combo de “el amor libre, el alcohol sin medidas, la libertad a mi manera y otras lindezas de nuestro destartalado mundo posmoderno”, constituyendo una brújula que nortea todos los aspectos de nuestra vida. 

Por lo tanto, no es prudente olvidar que somos seres transbiológicos, es decir, superamos la materia, no somos condenados a convertirnos en alimentos de gusanos y nada más. Somos carne espiritual y espíritu encarnado. 

Además de satisfacer nuestros deseos terrenales, es de vital importancia ocuparnos de nuestra realidad espiritual. “Porque todos tendremos que estar ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba lo que le corresponda, según lo bueno o lo malo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo”. (2 Co 5:10) 

La anorexia de la fe tendrá catastrófica consecuencia para nuestro futuro eterno. ¡Quien pueda entenderlo... que lo entienda!

miércoles, 12 de julio de 2023

CORRECCIÓN FRATERNA... ¿Qué es?

 

Corrección fraterna no es una crítica para destruir, humillar y sacar ventajas del error ajeno. Su fin es todo lo contrario, levantar, animar, motivar al prójimo para mejorar su conducta. 

Uno de los grandes favores al prójimo es la corrección fraterna, fruto de la Caridad, virtud teologal. Dice el texto bíblico: “Si tu hermano hace algo malo, habla con él a solas y hazle reconocer su falta. Si te hace caso, ya ganaste a tu hermano” (Mt 18,15) 

Amar al hermano no sólo es ayudarle en su necesidad; también es saber decirle una palabra de corrección. Si algún hermano peca, no dejemos de amarle, lo invitamos a volver al buen camino”.La caridad fraterna que brota de Dios Amor, se resume en: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”.

Ejercitarnos tanto en la corrección fraterna, que requiere mucha humildad y sencillez de corazón, y en la oración, para que se eleve a Dios de una comunidad verdaderamente unida en Cristo”. 

El amor fraterno comporta un sentido de responsabilidad recíproca, por lo que, si mi hermano peca contra mí, yo debo ser caritativo con él y, ante todo, hablarle personalmente, haciéndole presente que lo que ha dicho o hecho no es bueno”. 

¿Y si el hermano no me escucha? “Primero hablarle con 2 o 3 personas, para darse cuenta de su error". “Si vuelve a rechazar la corrección, decirlo a la comunidad; si ni a comunidad escucha, hacerle saber que él mismo provoca la ruptura al separarse de la comunión de la Iglesia”, (Benedicto XVI). Y agregó:

“Otro fruto de la caridad es la oración en común. La oración personal es importante, vital, porque el Señor asegura su presencia a la comunidad que -aún si es muy pequeña- está unida, porque ella refleja la realidad misma de Dios Uno y Trino, perfecta comunión de amor”. 

Advierte el papa Francisco: “Pero hay reglas del juego y debemos tenerlas muy en cuenta para practicar estos estos consejos de nuestro Señor. Veamos al menos dos ellas: 

1. “Antes de corregir a los propios hijos o alumnos, cuidemos de no faltar en eso mismo que corregimos a otros; sea de un maestro o de los padres; deben hacerlo con su testimonio de vida y virtud, después podrán hacerlo con el consejo. 

2. Al corregir a otros, hagamos con bondad y respeto, sin humillarlas jamás y menos en público.

Aceptemos ser corregidos y corrijamos, sabiendo que corregir no es lo mismo que juzgar. ¡Ta upéicha!