DE PADRES Y PADRINOS
Antiguo Testamento.
Los sacerdotes, profetas y reyes eran instrumentos y representantes de Dios. A
través de su ministerio se edificaba el pueblo (Dt. 17,8-14—18,22). En el Nuevo
Testamento, a Jesús se le da los tres títulos: Sacerdote (Heb. 4,14-16),
Profeta (Lc. 24,19) y Rey (Jn. 6,15; 18,36-37); (Mt. 21,1-11) (Mt. 27,37-42).