¿JUSTO Y EQUITATIVO?
Resulta ya impertinencia, cuando no
desasosiego, ver, oír y leer noticias de nuestro país. Y no es para menos,
habida cuenta que diariamente, torrentes de malas noticias nos llevan a
transitar el ancho como espinoso terreno de las moralidades e inmoralidades,
hoy vividas o des-vividas por la ya
larga y pertinaz sequia de valores y virtudes que sufre la patria.