¿Representativa o Corruptora?
Esta inexplicable paradoja lo señala con muy afinada puntería el estimado Carlos Díaz:
¡Dar a cada uno lo suyo! Pero ¿qué hemos de entender por lo suyo? Acaso lo suyo de un “profesional” es ganar en cinco minutos cien veces más que un campesino al año?
Campañas y propagandas electorales, insultos, mercadeos, calumnias y demás violencias - tan familiarizadas con nuestros oídos - dan lugar a una actuación partidista fagocitadora que pone en tela de juicio la intención de construir el bienestar social. Algunos vicios reprochables derivan de este tipo de política partidaria, y estos podrían ser: