¿Cuál de ellas es más atractiva...?
No es secreto que hoy vivimos una vida de desencanto y frustración, por no aceptarnos como somos. Concuerdo plenamente con Carlos Díaz cuando dice que más gente de la debida, glorificando su propio ego, gasta en demasía tiempo y dinero cosmetizando su cosmos, reduciendo su ética a estética-dietética. ¿Cuánto de ese tiempo y dinero es inútil gasto?
A propósito del tema, un retazo de diálogo en la parada del colectivo, entre dos personas podría ser este:
Si, pero es incoherente el hecho de gastar mucho dinero en cosméticos sólo para mantener tu tuneado. ¿No consideras ridículo gastar casi medio salario mínimo en mutilar tu cuerpo, peinarte caro y perfumar más caro innecesariamente... y sin embargo, le pedís rebaja a la pobre verdulera que te ofrece dos mazos de lechuga? ¿No consideras estúpido el hecho de aplicarte siliconas y tunearte sólo por y para sentirte mejor?
¿Qué te pasa predicador...? además, ¿no puedo hacer lo que quiero con mi dinero..?
Te digo que debemos reorientar nuestra vida a la acción de aceptarnos tal cual somos, de lo contrario, caeremos en el mismo vicio que criticamos a los otros. Es necesario vivir de forma prudente, justa, fuerte y templada, que por ser hábitos dignos de elogio, lo llamamos virtudes. No hacía falta gastar tanto dinero.
- Ndera na olúo. Sós nomas loo un pesado...aunque creo que tenés razón. Continua.
Para obrar no basta conocer la verdad, ni simplemente querer. Se requiere, además, algo que podríamos llamar arte de poner en práctica lo bueno, capacidad de convertir la verdad en norma de conducta. Dicho de otro modo: la mente que “piensa” debe acompañar a la mente que “siente”.
- No entiendo, ¿mba eiko pea? Mente que piensa y que siente…
Dice Daniel Goleman, en su libro Inteligencia Emocional, que el hombre posee dos inteligencias: La racional y la emocional y ambas han de caminar juntas. La mente racional indica lo que se debe hacer; pero es posible que la mente emocional no quiera hacer lo que debe, sino lo que quiere hacer.
- Ahora entiendo…pero....no es fácil... vos nio sabés que yo quería......
Bueno, bueno,... está bien. Por ello es bueno recordar al maestro Aristóteles quien dice: los hábitos se adquieren mediante el ejercicio previo: aprendemos a escribir, escribiendo; y a conducir, conduciendo, es decir, los hábitos se engendran por repetición de actos semejantes. Por consiguiente, el adquirir desde temprana edad tales o cuales hábitos no tiene poca importancia, ni siquiera mucha: ¡tiene una importancia absoluta!
Por eso se afirma que la prudencia empieza conociendo y acaba actuando. Eso significa que la mente que razona invita a la mente que siente a caminar juntos. Bueno, ya viene el micro.... nos encontramos en la facu....pero no tenías que gastar tanta plata en vyrorei.....Felíz mes de la juventud y chauuuu.
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