jueves, 20 de octubre de 2011

FALTA DE PIRÁ PIRÉ, PRODUCE ESTRÉS

 Y Problemas en la Familia

Los medios de información y la cotidiana experiencia nos indican que miles de personas – aquí y allá - viven estresadas, angustiadas, desesperadas por no poder con los gastos que demandan la familia, más aun si se encuentran ahogadas por hipotecas.

Y cuando la discusión por falta de “Pirá Piré” se coloca en el hogar, se redoblan los enojos y la convivencia entre esposos se hace cada más insoportable. Los padres se discuten y se culpan. El marido dice que trabaja mucho y que se malgasta “su” dinero. La esposa que hace las compras, se siente culpable – algunas veces –al ver que el dinero no alcanza. Los hijos reciben el “ramalazo” de esta batalla verbal.

¿Por qué no alcanza el dinero? Las razones pueden ser varias, pero una de ellas es: La falta de un plan de prioridades. Cada hogar es un mundo, por lo que la familia tendrá, que estudiar su realidad. Pero la sugerencia que sigue es útil y común a todas:

(a) Priorizar las necesidades básicas e imprescindibles: Alimentación, luz, agua, salud y educación, cuota de vivienda, gastos escolares, sobre: (b) Otras que aunque son buenas, son secundarias o prescindibles (comer fuera, vestir a la moda, comprar por comprar) y, (c) Los cosas innecesarias creadas por nuestra ambición o por la presión de una sociedad consumista consumida por el consumo que lo consume, al decir de aquel amigo.

Saludable ejercicio es hacer un presupuesto. Alguien dijo que el presupuesto es una brújula que nos indica dónde irá a parar el dinero, y no averiguar desesperadamente a dónde se fue – después de haberlo gastado. Recuérdese que la falta de pirá piré es causa del destrozo de muchos matrimonios.

El psicólogo uruguayo Gustavo Ekroth, en “El evangelio según San Dinero” afirma algo así como que: “el dinero es libertad, siempre que Ud. mande sobre él. El dinero no debe mandar, debe estar para servirlo mientras usted esté vive, porque después va a ser de otras personas que Ud. tal vez ni siquiera conoce

No es mala idea recordar que Cristina Onasis, en su momento una de las mujeres más platudas del mundo ha expresado parte de su decepción, (se le atribuye estas palabras): “Fui tan pobre que lo único que tuve fue dinero” No se niega la utilidad del dinero, sin él mucho no se puede hacer, además, es un elemento importante de la vida social; pero, siempre y cuando el karaí pirá piré no nos posea.

Ciertamente, cada quien puede tener su propio método para administrar su dinero; si funciona y lo libera de los efectos destructivos de la angustia y del estrés, y ayuda encaminar con paz su hogar: ¡Adelante!, dice Daniel Belvedere, Master en Teología y especializado en temas de salud mental. (Rev. V.F. p.22 1995)

El Evangelio de San Lucas 12,15 nos recuerda: “La vida del hombre no consiste en abundancia de los bienes que posee” y San Pablo, en Filip. 4, 11-12 afirma: “He aprendido a contentarme, cualquiera sea mi situación. Sé vivir humildemente. Y sé tener abundancia”

Se acerca el fin de año; será una dura prueba contra el consumismo devastador. Con juicio y buen tino gastemos sólo lo necesario, no sea que éstas, se convierta en angustia apenas asome el año nuevo, porque como es costumbre criolla, gastamos sueldo y aguinaldo en colosal Vyroreí. Los lamentos tardíos de nada valen.

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