¡De vivir un cristianismo comprometido!
Ser cristiano no consiste tan sólo en haber sido bautizado, sino en ser alegre, amable, fiel, paciente, humilde y con dominio propio para que estos te mantengan en la senda de Dios. Son los frutos del Espíritu. (Gl 5:22). ¡Tremendo desafío y riesgo!
¿Cuáles son los riesgos que supone lo señalado?: Que la gente amable sea mirada como imbécil, "vyro”. Otros podrían pensar que la gente es “aprovechadora”, con intenciones dudosas, por lo que, hay que “ndaje”, ¡desconfiar “loo” de todos y de todo!.
Dicen que las sociedades
más ricas son las más aterradoras. La tecnología, los políticos, la justicia,
la pobreza, la inseguridad… aterrorizan. Así, hay motivos para temer.
La justicia muestra que no pocas veces se violan leyes y no pasa nada. Así, la impunidad sienta sus reales; logra poder y dominio. En el reino del “mbarete-pokarê” y viveza de los mentirosos, es natural que la persona íntegra, viva quebrantada.
Beneficio: El buen cristiano lucha por ser honesto con Dios,
con los demás, con él mismo. Sabe que hay vida eterna. Karl Jaspers,
psiquiatra y filósofo asegura: “el hombre…es un animal transbiológico”, porque supera la materia; no es solo alimento de gusanos en el sepulcro.
Si queremos ver a Dios, hay que salir en busca del hermano. No es preciso hacer cosas extraordinarias, sino ser obedientes, sencillos generosos. Se dijo: “No hables mucho de las cosas grandes… déjalas crecer en ti”.
“Ser cristiano no es maquillarse un poco el alma”, para verse más bonita. El cristiano “es hombre y mujer de historia, porque no pertenece a sí mismo. Es parte de un pueblo que camina…y está inmerso en una historia de pecado y de gracia. (Papa Francisco).
Alertó sobre la tentación de querer ser servido, no servir, de usar a los demás en beneficio propio. El cristiano no es un hombre o mujer espiritual de laboratorio. Estamos llamados a servir. ¡Jesús lavó los pies a los discípulos…nos dio el ejemplo!...concluyó.
El buen cristiano crea
confianza y buenas relaciones humanas, invita al valor de la verdad, ayuda a
otros con buena conducta. El mejor modo de avivar un valor es que los padres,
profesores, autoridades sean ejemplos; pero…¡hay escasez de buenos ejemplos!
Fallo si no me comprometo con Dios: ¿Vivo mi compromiso bautismal? ¿Hago alguna tarea en la viña del Señor? Si puedo y no acepto un compromiso, debo evaluarme: “Quien no tiene el espíritu de Dios no acepta las cosas que vienen del espíritu”. (1ª Co 2, 14).
Vida útil es bendición sólo si me comprometo con Dios. Y me pregunto otra
vez: ¿Soy un cristiano mediocre que hace lo mínimo, para no ser criticado? ¿Voy
a la iglesia una vez a la semana para "tapar la boca de la gente"? ¿Soy servidor útil
o un escándalo social?.
Tristemente hay gente que toma a la iglesia, “novia de Cristo”, como su “amiga con derecho”; es decir, sin ningún compromiso. En este caso, ser miembro de la iglesia no tiene valor ni sentido. Luego, la mejor noticia que este tipo de gente puede dar al mundo es su ¡desaparición!.
“El conocimiento de Dios sin el de nuestra miseria produce orgullo. El conocimiento de nuestra miseria sin el conocimiento de Dios produce desesperación” (Blaise Pascal).
El cristianismo no es un gnosticismo que predica la salvación por el conocimiento. Es un estilo de vida, una forma de pensar, de decir, de hacer, y por lo tanto, de ser., dice el hermano Carlos Díaz H.
No hay comentarios:
Publicar un comentario