¡Pero, que no sea...por imbéciles!
Cada día, una y otra vez, los medios de comunicación
de masas -mass media- nos bombardean con noticias deprimentes:
“Aumentan fallecidos por covid, salas de terapia a punto de colapsar, los hospitales
están a punto de colapsar…”
“Abandono masivo (…) desde Terminal de Ómnibus a horas del encierro sanitario…Una muestra de que gran parte de la población es inmune a las advertencias sanitarias para evitar el contagio con el covid, se registra desde esta mañana en la terminal de buses de esta ciudad capital…
“Según
informes extraoficiales, alrededor de 500 personas por hora salen de la Terminal
de Ómnibus de Asunción con destino a distintas ciudades del interior del país…
La
medida sanitaria se dio ante confirmación de la presencia de la variable P1
Manaos del Sars-Cov-2, un biológico patógeno más agresivo que su origen, con
mayor facilidad para el contagio y que hasta podría volver a contagiar a
quienes ya contrajeron covid…
Sin
embargo, nada de eso hace mella en la voluntad de miles de personas que
abandonan Asunción. Cada ómnibus que arriba a la plataforma
de embarque se llena inmediatamente.
Se
registran filas con decenas de pasajeros esperando abordar el vehículo que los
lleve a sus lugares de origen o para ver a sus parientes, tradición ciertamente
de Semana Santa…
Si la intención de las nuevas restricciones era retardar el contagio del covid, ahora, un verdadero ejército de posibles fuentes de contagio con el virus está en marcha hacia los cuatros puntos cardinales del Paraguay” (cf. ADN 26.03.21).
Muchas denuncias hay sobre el relajamiento de medidas sanitarias establecidas para evitar la propagación masiva del coronavirus. La gente sigue con los encuentros de fútbol, piki vóley y aglomeraciones en fiestas clandestinas.
Sabemos que “un día todos moriremos”, pero no sabemos cómo, cuándo ni dónde. Así, el “todos moriremos- alguna cosa gui ña manota”, se dice como si nada; pero dado el caso, el terrícola desespera y patalea cuando su respiración se hace tortuosa, agónica.
Y sobran quienes afirman: la pandemia es cosa gente que desea acabar con los parias del mundo; que el virus es creación artificial; una conspiración y que covid-19 significa: “Certificado de Identificación de Vacunación con Inteligencia Artificial”.
Pero, el virus, creado o no, mató y sigue matando a miles. Luego, contagiarse y contagiar, enfermarse y morir, con la idea de; “Mba é pio tanto…ña manóta vointe”, es afirmar y confirmar: “Soy, además de imbécil un criminal”
Con la pandemia, en Paraguay y en varios países, quedó evidenciado un sistema sanitario precario, resultado de la corrupción pública y privada, así como la indolencia de gobiernos de turno en priorizar recursos en favor de una salud pública de calidad.
Luego pregunto -aporandu: ¿Es inteligente vengarte de tantos corruptos? Si violas las reglas sanitarias, te enfermas, enfermas a tu familia, a otros, gastas mucho dinero en el hospital, para morir dejando deudas a tu gente. ¿Es racional?
Vengarse del otro, golpeando tu cabeza con piedra, es estupidez… ¡Mba éicha pio la ne re entendéi anguirú! El imbécil adelanta su muerte. El inteligente, hace todo para morir cuando sea su hora.
Quien dice “ña mano ara vointe-moriremos de todos modos” es hipócrita…porque, antes de cruzar una avenida importante, mira por izquierda y por derecha.
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