“SIGNOS DE LOS TIEMPOS”

               
Tres actitudes para discernir los “signos de los tiempos”, según Francisco.

“Entender los signos de los tiempos requiere silencio, observar y reflexionar. Un ejemplo: ¿Por qué ocurre algo?. Solamente así podremos entender los signos de los tiempos, qué quiere decir Jesús”.

Todos pueden entender estos signos, no solo los intelectuales. Jesús no dice “miren cómo hacen los los doctores, los intelectuales…”. Jesús habla a los campesinos que “en su simplicidad” saben “distinguir el grano de la cizaña”.

Jesús habla de “los signos de los tiempos” y advierte: los hipócritas disciernen las cosas mundanas, pero no las de Dios. Él hizo libre al hombre para “abrirnos al Espíritu y entender qué sucede” a través del “discernimiento”. 

No es tarea “fácil” porque existen condicionamientos externos que no ayudan. “Este es un trabajo que normalmente no hacemos: nos conformamos con "me dijeron, escuché, la gente dice…. Así nos quedamos tranquilos…

Pero, ¿Cuál es el mensaje que el Señor quiere darme con ese signo de los tiempos? .La tarea es mirar lo que sucede dentro y fuera de nosotros, discernir nuestros sentimientos…

“Jesús también dijo a la gente: «Cuando ustedes ven que las nubes se levantan por occidente, dicen que va a llover, y así sucede. Y cuando el viento sopla del sur, dicen que va a hacer calor, y hace. ¡Hipócritas! Si saben interpretar el aspecto del cielo y de la tierra, ¿cómo es que no saben interpretar el tiempo en que viven? (Lc 12:54-56)

El Reino de Dios no es: ciencias sociales, económicas o astronómicas. Predecir el clima, analizar las RRHH, grupos, clases sociales, estudiar temas económicos, no requiere fe, es suficiente el intelecto humano, tecnología y teorías. Por eso, no se puede comprender bajo la tiranía de leyes positivas. 

Porque si el Reino de Dios fuera teoría, la ciencia nunca entendería el sacrificio de Cristo. Esto solo es posible por obra y gracia del Espíritu Santo.

Así entendemos la acusación de Jesús a los "capos" de Israel, capaces de predecir el clima, pero incapaces de discernir la presencia del reino en la persona de Jesús. Discernir es entender por qué y para qué se inmoló y resucitó Jesús.

Estos signos afectan a todos los hombres, creyentes o no. Estos necesitan discernir para verificar si son realmente “signos para nuestro tiempo”.

Juan XXIII utiliza esta expresión como nueva forma de interpretar las manifestaciones de Dios en la vida humana, en especial, la historia: las realidades sociales, políticas, religiosas y culturales del mundo y de la Iglesia.

Ayudará el método Ver, Juzgar y Actuar. Ver lo que Dios hace. Discernir su acción en el mundo y Actuar, para responder al proyecto trazado por el Señor (Is. 41,20).

Los profetas reprochan la infidelidad: tienen ojos y no VEN, tienen orejas y no OYEN y, por tanto, no ACTÚAN conforme a la voluntad de Dios (Jer. 5,18).