miércoles, 1 de abril de 2020

LA AMISTAD....¿CON FECHA DE VENCIMIENTO?

Los mejores amigos y la amistad verdadera
¡Quién en la vida no ha enviado o recibido mensajes de amistad como: “En la necesidad se conoce al amigo de verdad; Amistad ciertas, mantiene las puertas abiertas; Quien tiene un amigo tiene un tesoro; La amistad hace lo que la sangre no hace”…

Los amigos son personas importantes en nuestras vidas; hacen parte de nuestros planes y días. Pero un día cualquiera, de buenas a primeras, por quien sabe qué razón, se alejan y se corta la relación.

Sabido es que cualquier tipo de relación se compone de gente con características y perspectivas propias; que tienen sus valores, creencias y formas de ver, juzgar y actuar. Por consiguiente, estar de acuerdo el 100% en todas las opiniones, no sería normal.

Y cuando una relación diáfana, repentinamente se “rompe”, el amigo se va. Todavía es peor, cuando se ignora el motivo. Porque la amistad hace que la persona amiga, cale profundamente en nuestro ser. Entonces uno se pregunta: ¿Caducan las amistades?

Unos dicen: “Las relaciones pueden enfriarse por no compartir sentimientos, porque se produjo un conflicto que ha desencadenado una separación anunciada e inevitable o, simplemente, porque cada quien, toma un rumbo diferente”.

Otros afirman: “A veces hay amistad que en realidad no debería de llamarse tal, lo cual tiene una explicación. Dicen que los amigos son la familia que escogemos pero, aunque suene crudo, tenemos que conformarnos con lo que podemos quedarnos”.

Un tercero asegura: “En nuestra vida debe estar quien quiere y aprecia estar. Estos “amigos” que sin decir nada se alejan, tendrán sus motivos. Quizás el tiempo que estuvieron fue de verdad…Quizás su paso por nuestras vidas cumplió su cometido….

Es probable que ya no tengamos los mismos valores, aspiraciones o proyectos de unos años. Es normal que duela y que cueste deshacerse de alguien que forma parte de uno. Pero, la relaciones cambian para bien o para mal, solo es cuestión de aceptarlo.

Algunos dicen que “pasado cierto tiempo, pocos de los amigos cercanos mantienen la misma posición de confianza y menos la mitad de nuestros amigos permanecerán a nuestro lado pasados algunos años. En realidad, es normal que esto suceda”.

La amistad, entre otros valores o dones, es un hecho real con que cuenta el ser humano. Fuimos diseñados para ser y tener amigos, para dar y recibir, para amar y ser amados;

Hay dos tipos de amistad: la casual y la profunda. Casual es la formada por un “accidente”, tal vez basada en un interés egoísta y que, generalmente, trae problemas; en palabras coloquiales, es el “socio reieté”.

La amistad profunda, implica intimidad con propósito, integridad, compromiso y responsabilidad, pensar en el bienestar del otro más que en el propio; por supuesto que este tipo de relación demanda de nosotros trabajo, paciencia y dominio propio para no expresar sentimientos  negativos que dañan.

Necesitamos saber cómo tener una amistad que se ajuste con los valores de la vida, transite en un mundo lleno de egoísmo y nos libre de heridas y males, afirma Flor Trujillo, psicóloga experta en temas de familia.

Te doy gracias, Padre por los amigos que me regalas y te ruego que guardes sus valiosas vidas en el hueco de tus amorosas manos. Señor. Jesús, ¡gracias por mis amigos! Por ser cada uno de ellos, para mí un verdadero tesoro ¡AMÉN!

 “El amor más grande que uno puede tener es dar su vida por sus amigos” 
(Jn 15:13)

No hay comentarios:

Publicar un comentario