¿AÑETÉ PIKO ERÉ? ¡Cuántas veces oímos decir, con agriado mal humor: nací en
el lugar equivocado! ¿Cuántas veces no hemos dicho o pensado lo mismo? ¡No se vos...yo sí, gritó enojado Goyín!
Joselito, con mucha paciencia dijo:
amigo comprendo tu justificado malestar.
- Sé que esperás desde las dos de la
madrugada para marcar turno con el médico…y que no tenés garantía de ser
atendido al filo del medio día…
- Sé que la Ande te dice: pagá
ahora y reclamá después...mientras que miles de letraditos- conexión
clandestina mediante- viven con sus artefactos encendido las 24
horas del día, gratis.
- Sé también que respetar al semejante
y al bien común (polución sonora, quema de basura, derroche de agua, ocupación
de veredas, mugre, entre otras costumbres matoniles), son olímpicamente
ignoradas por la mayoría de nuestros compatriotas.
Y me quedo por aquí nomás, porque la
lista de “sé que”…es tan larga,
como tan larga es la lista de penurias de nuestro querido…pero enanizado país.
La tecnología, modernidad progre y
afanes por competir en la loca carrera del quien tiene más y en el menor tiempo
posible (no interesando los medios), hace la vida cotidiana vacía y sin
sentido, ya que nos aleja de la verdadera esencia: “vivir para ser
mejores”, no mejor que otros, sino, de nosotros mismos.
Goyin, la gran “joda” es que ganamos, ndajé “conectividad” con el
Samsung y &, pero perdimos tal “conectividad” con los demás seres
humanos. “Mandáme un audio nomá olúo”,
es el toque. Así las cosas, nacer en un lugar
equivocado parece darte la razón. Pero, hay otra visión…
¿Cuál? Hermano: ¡Tratá de disfrutar de lo que tenés! Así que aunque hayas nacido en un lugar
y tiempo sodomítico-gorrimo, ignorante y gansteril, procurá disfrutar de
las pequeñas o grandes cosas que te da la vida ,,. ¿entendéa Goyin?
Por ejemplo: A pesar de nuestra extrema
bajeza cívica que fácilmente nos hace mal, pensemos en positivo, haciendo bien
nuestra parte, practicar con delicadeza la corrección fraterna al hermano/a de
conducta gorilesca. Y por esta intención…, ¡agradece a Ñandejara!
La vida es un regalo, no sabemos cuánto
tiempo estaremos en este lugar equivocado, pero lo importante es aprovechar
cada día, ver que hay maravillas en nuestro alrededor; ese cielo, con sus
amaneceres y sus atardeceres, esa naturaleza maravillosa que día a día no enseña
cómo vivir mejor.
La posibilidad de respirar, pensar,
desear y cambiar nuestro estado de ánimo. Sencillamente agradece haber tenido
un nuevo día, para ser mejor, aunque la densidad de delincuentes por m2,
parezca crecer en nuestro suelo guarní.
Lo que digo es, agradecer por la posibilidad de cambiar. Porque no siempre apreciamos
lo lindo que es decidir nuestra vida: qué comer, dónde ir o estar, qué hacer para
llegar a donde queremos, que hábitos dejar o mejorar, cómo tratar o aguantar a
quienes nos rodean…
Es decir, cualquier cosa que no nos
guste podemos cambiarla, o bien cambiar nuestra manera de pensar, de percibir las
cosas. Porque, tal vez, mi “modo de ver las cosas” requiera algún
ajuste.
Siempre habrá personas a nuestro
alrededor que nos apoyan, que alimentan el espíritu, que están de alguna manera
pendientes de nuestro bienestar. Esta gente puede ser simpática, agradable o
tan “plaga” que nos provoque ahorcarlas.
Son muchos los motivos que tenemos para
agradecer, quizás muchos más de los que tenemos para quejarnos y sentirnos
inconformes, que nos hace pensar: ¡Nací en el lugar equivocado!Sólo hagamos lo que podemos, demos
gracias por la vida y no nos quejemos
tanto, ¿sí pà Goyín?